Esta semana las cosas han estado revueltas en las filas de Amazon. Un buen número de usuarios se han quejado de un baneo injustificado de su cuenta de comprador, al parecer ocasionado por un supuesto abuso de su política de servicio postventa. Cuidado con las devoluciones en Amazon, si abusas de ellas podrían eliminar tu cuenta.
¿Cómo funciona el asunto de los baneos de cuenta?
Según nos explican desde el Wall Street Journal, encargados también de hablar con ciertos usuarios que han sufrido este baneo, un algoritmo identifica actividades inusuales en la cuenta de un determinado usuario, emite una alerta y un empleado de la compañía es el encargado de revisar manualmente si hay indicios de infracción o si está todo correcto.
En ocasiones, se le justifica al usuario la eliminación de su cuenta, mientras que en otros casos no se le da una explicación. De cualquier modo, el usuario puede pedir una revisión de la situación para poder recuperar su cuenta, pero no siempre ocurre.
El problema viene causado porque no se trata solo de un bloqueo a nivel de cuenta de correo electrónico, si no que una vez que se elimina una cuenta de Amazon no permiten abrir otra cuenta nueva con la misma tarjeta ni con la misma dirección de entrega. Por lo tanto, nuestras supuestas infracciones nos afectarán a nosotros mismos y también a aquellos que vivan en nuestra misma dirección postal.
¿Están justificados estos cierres de cuenta por las devoluciones en Amazon?
Lo cierto es que en sus términos y condiciones no indican cuántas devoluciones en Amazon se pueden hacer y tratándose de uno de los mejores valores añadidos de la compañía respecto a otras tiendas online parece un poco contradictorio que nos juguemos la cuenta por realizar devoluciones.
Algunos usuarios han declarado en redes sociales que en su caso está totalmente injustificado ya que solo han devuelto 5 o 6 productos al cabo de un año y con motivos como talla incorrecta en el caso de ropa / zapatos o desperfecto del producto.
Todos conocemos a alguien que se dedica a comprar cosas con entrega gratis en Amazon, utilizarlas y después devolverlas, y estos son los casos que precisamente persigue la compañía de Jeff Bezos. Pero como siempre, al final pagan justos por pecadores. Lo lógico en este caso sería que Amazon fuese más transparente y nos indicara un límite máximo permitido. Mientras tanto, sentimos que vamos a ciegas.
Vía | Wall Street Journal