Parece que por fin los wearables han llegado para quedarse. Después de unos años pasando por el mercado sin pena ni gloria, los fabricantes parecen haber encontrado la clave del éxito: hacer de nuestra muñeca una extensión de nuestro smartphone a la vez que monitorizamos nuestra salud y actividad física. He podido probar el smartwatch Samsung Galaxy Watch durante 2 semanas y en este análisis en español te quiero contar mis opiniones sobre él, si es cómodo, si realmente se le saca partido, si es fácil de configurar, etc. En resumen, todos esos detalles que no encontrarás en una hoja de especificaciones. ¿Comenzamos?
Unboxing y diseño del Samsung Galaxy Watch
Antes de nada, debemos aclarar que existen varias versiones de este smartwatch de Samsung. En resumen, tenemos tres colores disponibles (plata, rosa dorado y negro), dos tamaños (42 mm y 46 mm) y dos opciones de conectividad (con LTE o sin LTE). Dicho esto, la versión que he podido probar y sobre la que me voy a centrar en esta review del Samsung Galaxy Watch ha sido la de color rosa de 42 mm sin LTE.
Cuando recibimos el producto nos encontramos ante un packaging sobrio y elegante, en el cual aparece en primer plano el reloj y bajo él todas esa cositas que vamos a necesitar para utilizar nuestro nuevo gadget: el cable de carga, un pequeño manual, una correa de repuesto del mismo color y una fundita negra (de la cual por cierto, esperábamos que fuese algo más bonita o de mejor calidad).
Llega el momento de ponernos el reloj en nuestra muñeca. La primera impresión es que es realmente cómodo. La correa incluida es de silicona de alta calidad, con una especie de rayado elegante y que aporta un toque diferenciador, pero si te gustan otro tipo de correas ten en cuenta que es compatible con cualquiera de 20 mm y 22 mm (para los modelos de 42 mm y 46 mm respectivamente), por lo que podrás cambiársela. El material de las partes metálicas (hebilla, esfera) es acero inoxidable.
Comparado con otros relojes que he podido probar, un detalle que me ha gustado mucho del Samsung Galaxy Watch es que el desplazamiento se realiza directamente desde la corona de la esfera, en lugar de moverse con la clásica ruedecita del lateral. El movimiento es mucho más cómodo y fluido. Además, también tenemos la opción de desplazarnos por los menús mediante la respuesta táctil de la pantalla. En el lateral derecho del reloj encontramos dos botones, el superior nos sirve para ir atrás y el inferior para confirmar acción,
Configurando el Galaxy Watch con un Samsung Galaxy S8
Una de las cosas que nos pueden preocupar al comprar un smartwatch es que la configuración sea complicada o que no sea totalmente compatible con nuestro smartphone. En este caso, el Samsung Galaxy Watch es compatible con iOS y Android. Lo hemos probado con un Samsung Galaxy S8 y un Huawei Mate 20 Pro y en ambos casos ha funcionado correctamente a la primera, sin tener que realizar ningún proceso de configuración complicado.
Tan solo tendremos que emparejar ambos dispositivos vía Bluetooth y descargar en nuestro móvil la app Galaxy Wearable. Él se encargará de hacer el resto.
Pantalla y fluidez: dos aspectos clave en un smartwatch
Si es tu primer smartwatch y no sabes qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un modelo u otro, te recomiendo fijarte en la pantalla, la fluidez con la que se mueva el software y la compatibilidad de funcionalidades con tu smartphone. Vamos a dejar este aspecto para el siguiente apartado y nos centramos ahora en la pantalla y el rendimiento.
El sello Galaxy se nota lo primero en la tecnología de pantalla empleada, Super AMOLED, la misma que llevan sus smartphones topes de gama, y aunque obviamente la resolución o la densidad de píxeles es menor, el visionado de la pantalla es excelente, tanto en ambientes de interior como en exterior, tanto de día como de noche, con buena iluminación o con mala. Los colores son muy vivos y el brillo intenso.
En cuanto al rendimiento, trabaja con un procesador propio de la casa, un Exynos 9110 con doble núcleo y memoria RAM de 1.5 GB para la versión LTE o 768 MB para la bluetooth, la nuestra. La fluidez es asombrosamente buena, tanto a la hora de desplazarse por los menús como abrir apps y relacionarnos con ellas, a pesar de no llegar ni siquiera a 1 GB de RAM. La optimización de los recursos del sistema es muy buena. En cuanto a la memoria interna, cuenta con 4 GB de almacenamiento, que en nuestras 2 semanas de uso no se nos han quedado cortos ni creemos que lo haga después de un uso continuado durante meses. Hemos instalado numerosas apps y lo hemos sincronizado al smartphone y hemos ocupado 2.54 GB.
Otro punto muy importante en un smartwatch pero que, por desgracia, están todos bastantes a la par en este momento, es la batería. Teniéndolo vinculado al smartphone y con un uso de pantalla bajo (atendiéndolo únicamente con notificaciones entrantes), suele llegar al final del día con un 30%. Si le das un uso mayor, te llegará justito a la noche. En cualquier caso, te recomendamos cargarlo durante la noche, ya que el tiempo de carga si es algo elevado (2 horas y media casi 3), de modo que así lo tendrás de nuevo a tope para el día siguiente.
Funcionalidades del Samsung Galaxy Watch, ¿de verdad le vamos a dar uso?
Aquí es donde un smartwatch se la juega y donde realmente se nota la diferencia entre el clásico reloj chino de 50 euros y un wearable de en torno a 300 euros. No deberías tener ningún problema de compatibilidad (nosotros hemos probado con un Samsung Galaxy S8 y un Huawei Mate 20 Pro) y la variedad de apps disponibles es fantástica, tanto propias de Samsung, como S Health, Samsung Pay, etc., como de terceros, como Spotify.
Un punto que nos puede echar para atrás en un primer momento (y que yo misma pensaba) es que no trabaja con Wear OS como sistema operativo, si no con Tizen, en este caso la versión 4.0, un sistema operativo propio de la marca. A pesar de mis reticencias iniciales, lo cierto es que en la práctica la funcionalidad de Tizen es muy buena, tanto a nivel de compatibilidad de apps, como de opciones disponibles. Un punto que me ha gustado mucho es su interfaz, fácil de utilizar y con muchas posibilidades de personalización, tanto a nivel de esferas como de ciertas opciones (always on display, estilo, fuente, bloqueo en agua, modo cine…).
¿Le vamos a dar uso? Esta sí que es la eterna pregunta relacionada con los smatwatches. Depende. Personalmente, me parece muy práctico para evitar sacar el móvil cada dos por tres (a los que tenemos un poquito de nomofobia nos viene genial), las notificaciones se reciben sin problemas e incluso podemos interactuar con ellas, lo mismo para controlar algunas apps del día a día, como Spotify, y por supuesto para llevar un pequeño dispositivo inteligente en la muñeca y ver cosas de interés como el calendario, el tiempo, utilizar el asistente Bixby, monitorizar nuestra actividad física… Una función muy curiosa es la de medir nuestro estrés, lo he probado un par de veces y en los dos casos ha detectado correctamente que no me sentía nada estresada o que sí lo estaba.
Te dejamos a continuación algunas capturas hechas desde el propio smartwatch para que veas mejor su interfaz y algunas de sus funciones.
Pero, ¿cuál me compro? ¿La opción Bluetooth o la LTE?
Esta me parece una decisión muy personal. Lo primero a tener en cuenta es obviamente el presupuesto del que dispongas. Si vas muy justito y tienes el capricho de tener un Samsung Galaxy Watch, la versión bluetooth cumplirá de sobra tus expectativas. Esta es la que he podido probar y me ha encantado.
Sin embargo, si puedes ampliar un poquito el presupuesto (la diferencia ronda los 70 euros), y ya que aunque te compres la versión «básica» estás realizando un desembolso relativamente importante, merece la pena gastar un poco más y tener el dispositivo más completo. El LTE nos servirá principalmente poder olvidarnos del móvil y poder hacer llamadas desde el reloj sin tener el smartphone cerca o también para poder escuchar música con unos auriculares bluetooth en el mismo caso, sin necesidad de tenerlo vinculado a nuestro móvil. Ten en cuenta que al momento de publicar este análisis (Noviembre 2018), solo es compatible con Orange, pero te recomendamos que compruebes la disponibilidad con tu operador, ya que posiblemente haya cambios en este sentido.
Características del Galaxy Watch de Samsung
Samsung Galaxy Watch | |
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Dimensiones | 41.9 x 45.7 x 12.7 mm (42 mm) y 46 x 49 x 16 mm (46 mm) / 63 gramos |
Colores | Silver (46 mm); Midnight Black, Rose Gold (42 mm) |
Resistencia | Sumergible hasta 50 metros de profundidad (IP68) |
Sistema operativo | Propietario. Tizen 4.0 |
Pantalla | Super AMOLED de 1.2 pulgadas (42 mm) y 1.3 pulgadas (46 mm) con resolución 360×360 pixeles, ratio 1:1, proporción cuerpo / pantalla 48.1% y densidad de 278 ppi. Protección Corning Gorilla Glass DX+ |
Procesador | Exynos 9110 |
Memoria | 4 GB + 1.5 GB RAM (modelo con LTE) 4 GB + 768 MB RAM (modelo sin LTE) |
Cámara | No |
Conectividad y sensores |
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Batería | 270mAh (42mm) y 472mAh (46mm) |
Idiomas | Español, entre otros |
Compatibilidad | Android 5.0 o superior y iPhone con iOS 9.0 y superior |
Disponibilidad y precio del Samsung Galaxy Watch
El Samsung Galaxy Watch es un producto que entra por los ojos gracias a un precioso diseño, tanto en su versión femenina como en la masculina, pero que nos puede generar dudas al no contar con Wear OS o si nunca hemos tenido un smartwatch. Tras nuestras dos semanas de uso, nos ha convencido totalmente y no dudamos en que es una de las mejores opciones actuales, junto al Apple Watch Series 4 y los modelos de gama alta de la familia Fossil.
Aunque de primeras nos parezca un dispositivo caro, por las funciones que ofrece, su interfaz, la facilidad de uso, la calidad de la pantalla y el buen rendimiento del que hace gala, su relación calidad – precio está bien ajustada, valorando la horquilla de precios en la que se mueven el resto de fabricantes. Es un dispositivo tecnológico, pero también un producto de moda o lifestyle y el diseño también se paga.
Por todo ello, le otorgamos el GizAward de oro.
- Diseño
- Calidad de la pantalla
- Diferentes versiones (color, tamaño, conectividad)
- Funcionalidad
- Facilidad de uso
- Interfaz agradable y con bastantes opciones de personalización
- Buena compatibilidad con otros dispositivos
- Fluidez
- Buena variedad de sensores (ritmo cardíaco, barómetro, altímetro…)
- Precio elevado aunque en la línea del mercado
- La autonomía de la batería es de tan solo 1 día con un uso normal
- Carga lenta de batería (entre 2.30h-3h)
- No lleva Wear OS, pero Tizen nos ha dado buenos resultados
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