Como sucede en muchos de las categorías tecnológicas, la gran variedad de impresoras disponibles en el mercado, con múltiples características y adición de detalles de nueva generación, hace que sea complicado decidir el modelo adecuado para las necesidades particulares. Si esto se lleva al ámbito empresarial, hay todavía más elementos a tener en cuenta para elegir la mejor impresora.
Lógicamente cada empresa tiene un funcionamiento totalmente diferente, así como necesidades operativas, cantidad de empleados y hasta un presupuesto particular, por lo que la respuesta no es tan simple como indicar uno u otro modelo popular. Por suerte tampoco hay que tener un conocimiento muy avanzando en impresoras para tomar una buena decisión siempre que analicen los siguientes aspectos:
Buscando a la mejor impresora: tipos y presupuesto
Antes de todo hay que trazar una gran diferenciación entre las impresoras, pues hay dos tipos en el mercado que se basan en la tecnología de impresión utilizada: láser y a chorro de tinta. Generalmente la primera apunta a las necesidades de grandes empresas, mientras que la segunda a quienes tengan menos requerimientos.
En el caso de tratarse de un negocio más pequeño en cantidad de empleados o necesidad constante de impresión, utilizar un modelo a chorro de tinta significará evitar un gasto elevado innecesario. Esto no solo apunta a la compra de la impresora, sino también al costo de los insumos, pudiendo ahorrar en repuestos genéricos pero también mantener la calidad con opciones originales que no sean caras (tales como los cartuchos brother).
Por otra parte, para necesidades superiores la mejor impresora consiste en un modelo de tecnología láser, pues a pesar de su costo superior generalmente ofrece mejores resultados en cuestiones de calidad de impresión, una velocidad mayor que evita largos tiempos de espera ante un gran volumen, compatibilidad con otros tipos de papeles y una durabilidad superior de la impresión.
Calidad de impresión, conectividad y más funciones
La resolución de imagen (cantidad de píxeles por pulgada) es un punto clave según el tipo de impresiones que sea realicen en una empresa, pues si se necesita de una mayor nitidez para firmas que trabajen, por ejemplo, con imágenes siempre se recomienda adquirir un modelo que vaya desde los 600ppp a 1200ppp. En cambio, si solo se trata de texto se puede optar por un modelo más simple de 300ppp.
Vale resaltar que los modelos creados específicamente para el uso empresarial suelen disponer de un volumen de impresión más elevado, algo que evita la aparición de problemas mecánicos. Además, si ahorrar tiempo de espera es algo relevante, los modelos láser poseen un tiempo de secado de la tinta menor y una velocidad media de 26 PPM por sobre los 20 PPM (blanco y negro) y 11 PPM (a color) de las opciones a chorro de tinta.
Otro detalle clave es reconocer si solo se necesita de una impresora o de un modelo tipo multifunción, es decir que no solo se encargue de imprimir, sino también de realizar otro tipo de tareas muy útiles como la copia de documentos, envíos de fax o escanear. Las diferencias en el precio entre una y otra puede ser muy amplia por estas características.
Finalmente, no solo por una cuestión de comodidad sino también para ahorrar tiempos de trabajo la mayoria de las impresoras de nueva generación cuentan con conectividad Wi-Fi. Para aquellas empresas que disponen de un buen número de empleados sincronizados a una misma red, este elemento puede ser aún más de utilidad que en las alternativas empleadas en el hogar.
Y tú, ¿ya has encontrado a la mejor impresora para tu empresa?