En la actualidad la ciberseguridad ha alcanzado un nivel de transcendencia comparable casi al mantenimiento de nuestra propia salud. No en vano, nos encontramos ante uno de los grandes desafios de la era digital. No obstante, y pese a las actuaciones de gobiernos e instituciones, en nuestra mano también está mantener nuestros activos, las redes informáticas y los sistemas lejos del alcance de los hackers.
En este artículo nos vamos a dedicar a desmontar algunos de los bulos sobre la telefonía IP. Aportando, en un claro enfoque constructivo, diferentes consejos para evitar cualquier tipo de acción engañosa.
¿Qué es exactamente la telefonía IP?
La telefonía IP (protocolo de telefonía por Internet) es un servicio, basado en la tecnologia VoIP (protocolo de internet destinalado a la digitalización de transmisiones de voz), que nos permite, y así lleva haciéndolo durante un cuarto de siglo, usar una estructura digital para llevar nuestra voz a otro u otros interlocutores.
Gracias a este sencillo, pero efectivo, sistema se pueden transmitir paquetes de datos de voz en una llamada (digital) llevada a cabo entre varios dispositivos. Como podéis ver, la telefonía IP es un servicio tan sencillo como útil y efectivo.
Beneficios telefonía IP
Los beneficios de la telefonía IP son innumerables. No en vano, se trata de un servicio que, entre otras muchas ventajas, nos ofrece inmediatez sin largas, interminables y costosas instalaciones previas.
Por todo ello, diversas compañías ofrecen líneas al instante con tan solo un clip. Pudiendo, ya de paso, configurar nuestra propia centralita telefónica virtual sin ningún tipo de restricción o tarifa en nuestras llamadas nacionales e internaciones. No obstante, y más allá de sus múltiples ventajas, nunca está de más seguir unos consejos para evitar situaciones peliagudas.
Consejos para evitar riesgos con la teléfonia IP
Lo primero a tener en cuenta es que cualquier servicio que utilice la red de internet pública, incluidos los de transmisión de datos, conlleva sus riesgos. No obstante, en nuestras manos queda intentar optimizarlos para exponernos a los ciberriesgos lo menos posible.
- Déjate asesorar por empresas que te ofrezcan un servicio de telefonía IP de confianza. Que nadie se olvide que las llamadas pueden ser uno de los principales activos tanto de una empresa como de los usuarios finales.
- Utiliza una red pública exclusiva para el sistema VoIP. No es una opción, precisamente, barata, pero es una de las mejores formas de evitar que cualquier incidente afecte al resto de tu negocio.
- Usa contraseñas seguras y largas, cámbialas a menudo y limita o controla quien tiene acceso completo al sistema.
- Tu software VoIP es, como el resto del sistema expuesto en la red, vulnerable al malware. Por fortuna, los cortafuegos o los antivirus suelen ser herramientas suficientes para proteger nuestros teléfonos.
- Verifica todas las solicitudes telefónicas para evitar cualquier tipo de suplantación de identidad.
- Formar a nuestros empleados para no dejarse engañar ni caer en ningún tipo de «ataque de intermediario». Resulta fundamental saber cuándo y, sobre todo, donde resulta recomendable compartir los datos más delicados.
- Asegúrate de que tu proveedor de telefonía IP ofrece cifrado en las llamadas de extremo a extremo para evitar posibles espionajes.
Educar para mejorar
Para finalizar, y a modo de reflexión, no puede existir mejor forma de proteger tu servicio de telefonía IP que apostar por la formación y la concienciación de tus empleados y, en definitiva, de toda la empresa.