En los últimos días, he estado leyendo acerca de un escándalo que en su día pasó bastante desapercibido. Y realmente fue una polémica bastante grave, a diferentes niveles. He recopilado toda la información acerca del cierre de Prexfy, una OMV que prometía tarifas económicas, pero con un modus operandi bastante cuestionable. El desenlace, quizá lo conoces: la empresa cerró de la noche a la mañana.
Pero el camino fue casi lo peor en toda esta aventura. Filtraciones masivas de TODOS los datos de los clientes, traspaso de gigas sin consentimiento de los usuarios y líneas que han pasado a otro operador sin que el cliente haya autorizado nada. El negocio de las OMV está viviendo un momento, digamos, complicado y casos como la desaparición de Prexfy nos hacen replantearnos mucho las cosas como consumidores. O, al menos, a mí me ha pasado. Dentro reflexión.
¿Cómo funciona una OMV? Así nació Prexfy
Antes de comenzar, un poco de literatura, para poder entender bien qué ha ocurrido y cómo ha podido suceder. Ojo, antes que nada, un poco de disclaimer: las OMV pueden ser una excelente opción en el mercado de las telecomunicaciones. Hay algunas que están más que asentadas en el mercado y que han demostrado con creces que pueden dar un excelente servicio.
Actualmente, en España existen cuatro operadoras con red propia: Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo. El resto, son Operadoras Móviles Virtuales (OMV), que no cuentan con red propia y pueden ofrecer mejores precios a sus clientes ya que no tienen costes de infraestructuras, desarrollo, etc. Es decir, explicado de un modo sencillo, podríamos decir que las OMVs «revenden» el pedacito de red que necesita el usuario para tener cobertura móvil y de datos.
¿Cómo está actualmente el mercado español? Según datos de abril de 2024 de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el reparto por número total de líneas personales (casi 60 millones en España) está así:
Número de líneas y porcentaje | |
---|---|
Movistar | 16.034.251 (26,94%) |
Orange | 12.861.174 (21,61%) |
Vodafone | 12.741.467 (21,40%) |
Yoigo | 12.640.819 (21,24%) |
OMVs | 5.250.007 (8,82%) |
¿Y quienes son esos operadores móviles virtuales, que se llevan más de cinco millones de líneas en España? Seguro que te suenan nombres como Finetwork, Simyo, Lowi… Entre muchísimos más. De hecho, en España contamos con más de 1.400 OMVs, por lo que poner la lista completa sería casi una locura.
¿Cómo puede ser esto? ¿Cualquiera puede montar su propia OMV? No exactamente, pero desde luego no es algo complicado. En base a la Orden CTE/601/2002, se permitió un nuevo tipo de licencia para la prestación de los servicios móviles, y aquí es cuando comenzaron a salir estas operadoras virtuales que basan su negocio en alquilar y revender la red de las operadoras principales. Si bien estas son las que claramente siguen dominando el mercado, cinco millones de líneas no es una cifra que deba tomar a la ligera.
En general, las OMV ofrecen un buen servicio y son una buena alternativa. Precios más económicos, sencillez en las tarifas… Sin embargo, en ocasiones surgen casos como el de Prexfy que nos hacen aguzar el sentido común y no contratar cualquier cosa.
A priori, Prexfy era una OMV más. Eso sí, cuando nació en el año 2021, utilizó una agresiva estrategia de publicidad, haciendo uso de los recursos de las redes sociales y de una política de precios escandalosamente baja. Llegamos a ver tarifas de 30 GB por 3,90 euros, 100 GB por 8,90 euros… Pero, en este caso, lo barato salió caro.
La polémica del cierre de Prexfy: todo lo que está mal (y muchos usuarios no se enteraron)
Hoy en día, ya no es posible contratar Prexfy porque la empresa se ha esfumado. No será la primera ni la única empresa que cierra, pero el problema fue todo lo que ocurrió por el camino y que ahora sabemos.
He estado leyendo bastante sobre el tema y aunque en su día pasó bastante desapercibido entre los medios, en foros de internet sí que hubo bastante revuelo por parte de los usuarios afectados. Todo esto ocurrió hace unos pocos meses, en primavera de 2024. Y he visto principalmente tres graves problemas, además de problemas de cobertura, ineficiente servicio de atención al cliente, entre otros, tal y como apuntan desde GSMArena.
Traspaso no autorizado de gigas entre usuarios de Prexfy:
¿Cómo podían ofrecer tal cantidad de gigas por un precio tan bajo? Parece que la clave estaba en que realmente, la tarifa que a su vez ellos contrataban a las operadoras con red propia era inferior. Si el usuario necesitaba más gigas (confiaban en que nunca llegamos a gastar tanto, o al menos no lo hacemos la mayoría), entonces se hacía un traspaso de gigas desde los usuarios de menor consumo a los de mayor. Y eso no sería un problema si no fuese porque este traspaso era totalmente desconocido. Es decir, a lo mejor contratabas una tarifa de 30 GB, pero realmente solo tenías disponibles 5 GB porque el resto se lo pasaban a otros usuarios.
Y de aquí se extrae otro problema. Tal y como indica este usuario de Elotrolado, en la app el usuario podía ver estos movimientos, incluyendo el número de teléfono de la persona beneficiaria de este traspaso (que, a su vez, tampoco conocía esta estrategia). Y esto, en materia de protección de datos, es bastante grave. Pero no tanto como otro de los problemas que acabó con el cierre de Prexfy.
Filtración masiva de datos:
Lo realmente grave de este hecho fue que, según apuntan estas informaciones de Forocoches, en las que se pueden ver capturas de pantalla de lo sucedido, el panel de administración de Prexfy era accesible para cualquier usuario. Y en él, se encontraban TODOS los datos de los usuarios. Nombre, DNI, dirección, números de teléfono, estado de la instalación de fibra… Y esto es un grave, muy grave problema.
Traspaso de las líneas de los usuarios a otras operadoras:
Y, con esto, parece que la OMV decidió que era mejor bajar la persiana que afrontar la durísima multa a la que sin duda se tendría que enfrentar. El cierre de Prexfy pilló de improvisto a la mayoría de usuarios, que de repente empezaron a recibir mensajes indicándoles que su línea pasaba a otra operadora, quien se haría cargo del servicio, aunque en algunos casos el precio y las características del contrato podían cambiar. De la noche a la mañana, Prexfy desapareció.
¿El cierre de Prexfy significa que no debemos confiar en las OMVs?
Ni mucho menos. No es esto lo que quiero decir y aunque el tema da incluso miedo, las OMVs son operadoras totalmente válidas, que pueden ofrecernos un excelente servicio con un precio reducido. Yo misma tengo contratada una OMV tanto para la fibra como para la línea móvil. Las OMVs son una muy buena opción, pero queda claro que no vale cualquiera, que no todas son iguales y que a veces podemos llevarnos sorpresas (agradables y no tan agradables).
Lo que sí considero más importante es que empecemos a ser algo más críticos como usuarios, que no vendamos nuestra alma al diablo a cambio de cualquier promesa y que nos informemos más antes de ofrecer nuestros datos y nuestros servicios a un tercero que no siempre lleva la mejor de las intenciones (o simplemente que no sabe cómo manejar cierto volumen).