Overwatch, uno de los juegos que más están dando que hablar en los últimos tiempos. El FPS (first person shooter) de moda y la primera propiedad intelectual de Blizzard en 17 años. Tras una beta cerrada a finales de octubre del 2015 y una abierta a principios de mayo de este año, el juego por fin fue lanzado el pasado 24 de mayo.
Lo primero que caracteriza a Overwatch es el universo creado a su alrededor, donde la gente responsable de títulos como Warcraft o Diablo, ha puesto su mejor hacer en ofrecernos un elenco de personajes sumamente variado, acompañado de vídeos, cómics, ilustraciones, fondos de pantalla y hasta kits de referencia. Y es aquí donde ya apuntamos una de las primeras críticas del juego, lo desaprovechado que está este universo, con un modo campaña que brilla por su ausencia, y que si bien hubiera sido excesivo desarrollar para cada uno de los héroes, sí que nos hubiera gustado ver como ahondaba en alguno de los personajes principales.
Y es que la historia alrededor de Overwatch podría ser el argumento de una saga cinematográfica de éxito: un grupo de soldados de élite con extraordinarias habilidades que, si bien supusieron la salvación de la humanidad en la llamada crisis ómnica, luego cayeron en desgracia tras comprobarse la corrupción en la que habían caído alguno de sus miembros y el posterior enfrentamiento entre algunos de sus líderes, divididos en dos facciones. Pero aunque parece que Overwatch es cosa del pasado, quizás no sea tanto así, y la humanidad necesite nuevamente de estos peculiares héroes…
Pues bien, todo este universo, poco tiene luego de importante en el desarrollo del juego, ya que estamos ante un FPS cooperativo en el que lo único que nos importará del personaje que manejemos es conocer bien sus habilidades y saber cuando utilizarlas; pero de eso hablaremos un poco más adelante.
¿Que ordenador necesito para jugar a Overwatch?
Está claro que no vamos a jugar a Overtwatch en nuestra Raspberry Pi 3, pero por otro lado, tampoco necesitaremos un ordenador de altos vuelos para conseguir una experiencia jugable satisfactoria. Vaya por adelantado que nuestro ordenador de pruebas hace uso de un procesador Intel i7 5820K de 6 núcleos, pero lo cierto es que la media de uso del mismo, jugando en calidad máxima y a Full-HD rondaba el 20% de máximo, por lo que el juego tirará perfectamente con cualquier procesador Intel de 4 núcleos de la serie 2000 en adelante o cualquier FX de AMD de 8 núcleos. Aunque no lo hemos comprobado, con una gráfica de gama media, posiblemente pueda funcionar con cualquier Intel i3, Pentium G3258 3.2Ghz (permite overclock) o con cualquier Athlon de 4 núcleos sin hacer cuello de botella. Si pretendemos jugar con gráficas de cierto calibre (GTX 970 o AMD 290 en adelante), es más que posible que estos últimos micros nos limiten los fps, pero sí que nos servirán para jugar en Full-HD con gráficas como una Nvidia GTX 960 o una AMD 280x, siendo esta última nuestra gráfica de pruebas.
Volviendo a nuestro equipo de pruebas, jugando en Full-HD con todas las texturas y efectos a calidad máxima (Ultra o Épicas) y con los filtros a nivel máximo, hemos conseguido un rendimiento siempre por encima de 60 fps, hasta el punto que limitamos vía drivers los fps a 60, justo la mitad de la frecuencia del monitor (120 Hz), con un resultado de fluidez máxima en todo momento. Así pues, con una de las futuras gráficas de gama media que están al caer y que rondaran los 200 euros (GTX 1060 y AMD 480), más un procesador «decente», podremos disfrutar de Overwatch a lo grande incluso en 1440p, lo que supone aproximadamente una torre de unos 700 euros (mucho menos si tiramos de mercado de segunda mano). A continuación, los requisitos mínimos y recomendados por Blizzard y una captura de nuestra configuración:
OVERWATCH |
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Requisitos Mínimos | Recomendado | |
Sistema Operativo |
Windows® 7 / Windows® 8 / Windows® 10 64-bit (con los últimos Service Pack)
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Windows® 7 / Windows® 8 / Windows® 10 64-bit (con los últimos Service Pack)
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Procesador |
Intel® Core™ i3 o AMD Phenom™ X3 8650
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Intel® Core™ i5 o AMD Phenom™ II X3 o superior
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Tarjeta gráfica |
NVIDIA® GeForce® GTX 460, ATI Radeon™ HD 4850, o Intel® HD Graphics 4400
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NVIDIA® GeForce® GTX 660 o AMD Radeon™ HD 7950 o superior
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Memoria |
4 GB RAM
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6 GB RAM
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Almacenamiento |
30 GB disponible en disco duro
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Internet |
Conexión banda ancha
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Media |
No necesario para la instalación digital
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Resolución |
1024 x 768 mínima resolución de pantalla
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¿ Y como es Overwatch? Te contamos de que va la cosa.
Pues de matar, matar y matar. Lo típico de un FPS. Los gráficos son de tipo «dibujo animado (cell shadding)», al más puro estilo Borderlands y nuestro trabajo será ayudar a nuestro equipo a ganar la partida. Aunque claro, esto también admite excepciones, pues como héroes de apoyo, rara vez consigamos ser los más letales de la partida, ya que estaremos más centrados en ayudar a nuestros compañeros reforzando sus habilidades (más salud o más velocidad), creando portales de teletransporte, curándoles o incluso resucitándolos.
Existen un total de 21 héroes disponibles, cada uno con sus propias habilidades, que se clasifican en ataque, defensa, tanque y apoyo, y que jugaran un papel diferenciado en cada una de las partidas, siendo crucial que los equipos estén más o menos equilibrados. Dentro de cada clase existen algunos específicos como son las torretas o los curanderos, que pueden ser tan o más importantes que los propios héroes de ataque.
Como decimos, cada personaje es único, y dispone de una serie de características que lo hacen especialmente apto para cada tipo de misión o situación dentro de la misma, pero en términos generales, todos los personajes disponen de una habilidad principal, un golpe cuerpo a cuerpo, una habilidad especial que pasa por transformarse en torreta, esquivar balas o crear muros de energía o hielo (entre otras muchas) y una habilidad definitiva que es especialmente útil de utilizar en lugares donde se agrupen varios enemigos, creando un efecto especialmente devastador. Por nuestra experiencia, el dragón de Hanzo o las habilidades definitivas de Pharah o Reaper, suelen ser las más temibles, ya que si te pillan por medio, difícilmente saldrás vivo.
Elegir el personaje en base al tipo de misión es fundamental para la victoria, y es que, por ejemplo, en una misión de defensa de objetivo, si no disponemos de héroes de defensa como Bastion o Torbjorn y un buen tanque como Reinhardt (crea un escudo de energía móvil), es más que posible que estemos condenados al fracaso, salvo que los jugadores de ataque y apoyo sean especialmente buenos.
Y hablando de misiones, la verdad es que aquí apuntamos quizás otro de los «defectos» de Overwatch, la falta de variedad. No es que el juego se haga repetitivo, ya que contamos con un total de 12 mapas, que van desde Gibraltar a Japón, pasando por Grecia; pero si que es verdad que los 4 tipos de misión disponibles (asalto, escolta, control y un híbrido asalto/escolta) al final se reducen a mantener el control de una determinada zona, defendiéndola o asaltándola, o a mantener el control de una carga que se va moviendo por el mapa. Nos hubiera gustado ver algún tipo de modalidad de «todos contra todos», capturar la bandera o algún otro tipo de misión algo más técnica.
Eso sí, todo lo anterior se refiere a la partida rápida, ya que también tenemos la posibilidad de configurar partidas personalizadas con nuestros amigos (aunque los tipos de misión no varían) o jugar a un modo denominado «trifulca semanal», que si os somos sinceros, no hemos conseguido disfrutar ni una sola vez, pues por mucho que esperábamos, el servidor nunca nos conectaba a una partida; lo que significa que no está teniendo demasiado éxito entre la comunidad de jugadores.
A la partida rápida, personalizada y trifulca, cabe añadir la práctica, la práctica contra la IA (no las usaremos nada más que el primer día) y un nuevo modo competitivo que está en desarrollo ahora mismo y que empezará a estar disponible el 1 de julio, respecto del cual, Blizzard ya ha publicado un vídeo explicando sus rasgos generales, como que se juega por temporadas estacionales, intenta premiar más las habilidades que el nivel del jugador y además facilita el compararnos con otros jugadores, entre otras cosas. Aquí un vídeo explicativo (subtítulos en español disponibles):
Nuestra experiencia de juego: Adictivo.
Pues la verdad es que nos lo hemos pasado muy bien jugado a Overwatch. No es que el juego sea perfecto, pero cuando notas que un juego «engancha», sabes que el desarrollador ha hecho bien su trabajo; algo que es más destacable aun si tenemos en cuenta que un servidor no tiene en los FPS multijugador su género favorito de juego.
A lo largo del menú de juego podremos observar nuestro perfil personal, con todas nuestras estadísticas, analizar la galería de los héroes disponibles, con sus diferentes poses de victoria, vestimentas, frases, graffitis y habilidades, añadir amigos (social) o abrir cajas de botín, las cuales son recompensas que obtendremos si nuestro rendimiento en las partidas es destacable, y que nos permitirá conseguir nuevas poses, frases, graffitis, vestimentas o incluso monedas de Blizzard. Existe también la posibilidad de conseguir dichas mejoras con dinero real, aunque es una opción de la que no hemos hecho uso, pues creemos que le quita parte de gracia al juego. Por supuesto, no falta el típico apartado de configuración, donde ajustar el rendimiento gráfico, el sonido y los controles del juego. Junto a ellos tenemos un apartado de mejores momentos, que solo estará disponible después de un rato jugando y si hemos tenido momentos especialmente destacados en las últimas partidas.
Los tiempos de carga son bastante buenos, tanto como para conectar al servidor (casi inmediato) como para encontrar partida (trifulcas aparte), con un media de unos 15 segundos que a veces se acerca al minuto, sobre todo por las mañanas (la gente trabaja y estudia), donde será más fácil que acabemos jugando con gente de Estados Unidos o Japón. El ping, muy valorado en estos juegos, rondaba los 40ms con una conexión via wifi, y en ningún momento hemos experimentado ningún tipo de retardo, así que un buen trabajo por parte de Blizzard en este aspecto.
Para que os hagáis un poco a la idea de como es el juego en sí, hemos montado este vídeo de los diferentes menús, y donde al final se puede ver también el trabajo realizado por lo desarrolladores en el apartado gráfico y de físicas (destrucción en el cine):
Si hablamos de las partidas en sí, nos gustaría destacar el excelente trabajo realizado con los escenarios, muy variados y llenos de detalles, y donde podremos «resucitar» dentro de un cine, un plató de Hollywood, Londres, una pintoresca villa griega o una mina de oro, entre otros muchos. A pesar de su aparente sencillez, requiere un mínimo de diez horas de juego empezar a controlar todos los lugares vitales de cada escenario, algo que es especialmente útil si jugamos como francotiradores (Hanzo, Widomaker) o torretas de defensa (Bastíon, Torbjorn).
Si hubiera que hacerles alguna crítica, destacaríamos los horribles «cuellos de botella» que consiguen que una partida pase del paraíso al infierno según nos toque defender o atacar una zona. Y es que existen determinados lugares únicos de paso por donde acceder al punto de control que son especialmente fáciles de defender y difíciles de atacar. Recuerdo una misión de defensa donde con dos Bastiones en modo torreta y una torreta de Torbjorn, fue cosa de risa ganar la partida, con dos jugadores de ataque distrayendo al equipo contrario mientras las tres torretas no dejaban acercarse a nadie a menos de 25 metros de la zona a defender.
Pero no solo el escenario es responsable de la dificultad de la misión, ya que lo más importante es la suerte que tengamos con nuestro equipo. Con la única excepción de unirme a un escuadrón en una determinada ocasión (la gente se comunica por el chat preguntando para formar equipos), la mayoría de partidas las hemos jugado con y contra gente totalmente desconocida, lo cual significa que si nos tocan buenos compañeros, nuestro trabajo será sencillo, pero sin nos tocan unos cuantos «mancos», las vamos a pasar canutas.
Y es en la formación de equipo donde apuntamos dos cosas, una buena y otra mala. La buena es que Overwatch permite counterpicking, o lo que es lo mismo, cambiar de personaje en medio de la partida cada vez que nos matan, algo que nos ayudará a adaptarnos sobre la marcha al adversario, y que implicará que tengamos que dejar un rato nuestro personaje favorito para acabar con ese molesto francotirador que nos está impidiendo avanzar o esa Pharah que, gracias a sus habilidades de vuelo, está masacrando nuestras torretas. Y es que la flexibilidad en Overwatch es vital, y es muy importante probar diferentes técnicas y puntos de acceso para sorprender al enemigo, sobre todo cuando somos el equipo atacante.
El punto negativo llega con el el servicio de emparejamiento de partidas o matchmaking, el cual es más aleatorio de lo que nos gustaría. Y es que no hay ningún modo de discriminar si queremos jugar solamente contra otros jugadores «solitarios» o si nos tocará jugar contra un equipo habitual. Como jugador solitario, enfrentarse a un grupo de amigos coordinados y experimentados, mientras que en tu equipo cada uno va «a su bola» y no se molesta en cubrir todas las funciones, puede conseguir que una partida sea una auténtica tortura.
El juego peca también de unir en equipos a jugadores con unas diferencias de nivel que en ocasiones son abrumadoras. Y es que con un nivel 15, nos hemos enfrentado con jugadores de nivel 70 o incluso 90, algo que llegaba a desequilibrar las partidas en exceso.
Por suerte, conforme han ido pasando los días, y la comunidad de jugadores ha ido adquiriendo experiencia y creciendo, ha sido más fácil encontrar partidas y equipos más equilibrados, a lo que ayuda el propio juego, indicándonos que clase de jugador está sin cubrir, para que sepamos como formar un equipo sin carencias destacadas.
A continuación, un breve «gameplay» con Widowmaker (francotiradora):
Algunos consejos que os vendrán bien para ganar.
Conforme pasan las horas de juego, uno va aprendiendo lecciones muy importantes que son básicas para sobrevivir y ganar; y aunque posiblemente no sean todas, aquí van algunas de las que nos ha costado más de una muerte aprender:
- Forma un equipo equilibrado: No nos cansaremos de repetirlo, pero es que es fundamental. Si tu equipo ya tiene atacantes y defensas, que no te importe usar a Lucio o a Mercy para ayudarles y curarles en momentos críticos de la batalla. No solo se premian las muertes causadas, también el daño absorbido y la salud regenerada.
- Aprende donde colocar tus torretas: es muy tentador colocar una torreta de Torbjörn o al propio Bastión (en modo torreta) y olvidarnos de vigilar nuestros flancos. Personajes como Hanzo esquivando balas o Tracer moviéndose a la velocidad del rayo, pueden aprovechar un despiste de tu equipo para acercarse a ti y machacarte antes de que puedas saber que ha pasado. Otro consejo, acostúmbrate a ocultar y reparar a Bastion cuando sea necesario y a pasar rápido al modo de reconocimiento; a veces unos buenos reflejos pueden ayudarnos a matar a ese héroe de ataque antes de que sea demasiado tarde.
- Trabaja en equipo: A veces las cosas se tuercen y mucho. Si ves que eliminan a varios de tus compañeros en unos segundos, ocúltate, espera, y atacad todos juntos, tendréis más posibilidades de triunfar que si os dividen y matan uno a uno.
- Aprende las frases de los personajes: sobre todo las que se dicen antes de usar una habilidad definitiva, ya que pueden suponer la diferencia entre contar con unos segundos para ponerse a salvo, o que el dragón de Enzo o la lluvia de balas de Reaper te dejen en el sitio.
- Aprende los mapas y exploraros: aunque eso suponga perder al principio minutos de juego en el fragor de la batalla. Muchas veces, encontrar el camino exacto por donde flanquear al enemigo puede ser definitivo para ganar, atacar todos de frente, nunca suele acabar bien.
- Ataca primero a las defensas y tanques: Y es que son los que mas daño absorben y los que dejan a los demás hacer su trabajo. Ve primero a por Bastion, Winston y Reinhardt, si los matas a ellos, el resto de su equipo no te dará demasiados problemas.
- Bastion y Reinhardt, combinación letal: tanto si se trata de avanzar en ataque, como de proteger un punto, una torreta convenientemente protegida por un escudo energético puede masacrar al equipo contrario. Una vez más, te recordamos lo de vigilar los flancos.
- Aprende a usar tu habilidad definitiva: Es muy tentador activarla en cuanto está disponible, pero lo cierto es que es mejor esperar al momento adecuado, aquel donde haya varios adversarios en poco espacio, así es más que posible que te ganes la jugada destacada de la partida, además de inclinar el trascurso de la partida a tu favor, claro.
- Usa los francotiradores (Hanzo y Widowmaker): y para ello es importante que aprendas donde colocarlos, pues en campo abierto son de los personajes más frágiles (sobre todo Widowmaker). Témelos al mismo tiempo, y por si no era evidente, elimínalos lo antes posible si no quieres que te echen por alto tu estrategia. Para ello, es más que posible que tengas que recurrir al mismo héroe, pues a veces están tan escondidos que es casi imposible matarlos sin una mira telescópica.
- Sé solidario: Esto no es un consejo para ganar, pero sí para no arruinar una partida. Y es que en más de una ocasión hemos visto a algún jugador abandonar el juego cuando la cosa se ponía cuesta arriba, algo que desequilibra la balanza y echa por alto la partida (el servidor busca otro jugador disponible, pero lleva un tiempo). Además, no es la primera vez que hemos conseguido parar el contador de dominio de zona del enemigo cuando iba por el 90% y remontar hasta ganar. Ten sangre fría y piensa en como contraatacar en vez de dejar a tu equipo a su suerte. Las victorias difíciles son las que más se disfrutan;)
Conclusiones, disponibilidad y precio de Overwatch.
Blizzard ha hecho un buen trabajo con Overwatch, y aunque está claro que quedan algunos puntos por pulir como el emparejamiento de partidas o el equilibrio entre personajes, la experiencia en términos generales es más que notable. El punto más negativo lo vemos en la ausencia de un modo campaña, que desaprovecha el rico y genial universo creado por la compañía, con unos cortos de animación que son simplemente sobresalientes.
Una última crítica, quizás es demasiado difícil subir de nivel, y las mejoras conseguidas con las cajas de botín son puramente estéticas. No estaría de más poder conseguir habilidades especiales o potenciadas con las mismas, ya que supondría un mayor aliciente para jugar.
Por lo demás, esperemos que Blizzard haga un buen trabajo con el modo competitivo y que poco a poco se vayan supliendo los pequeños defectos advertidos. Como hemos dicho antes, Overwatch engancha, y mucho, y eso para nosotros es un hecho que nos inclina a pensar que será un buen multijugador capaz de perdurar en el tiempo, a lo que ayuda unos requerimientos de hardware bastante asumibles y muy optimizables, sin ningún tipo de bug de rendimiento que hayamos podido detectar (de eso se ocuparon las dos fases Beta).
No nos gustaría acabar este análisis sin dar las gracias a Kinguin, que ha tenido a bien cedernos una key de la «Origins Edition» que sortearemos más adelante. Si estáis interesados en adquirir Overwatch, en esta página lo podréis conseguir por unos 46 euros con protección de comprador incluida.
- Mapas muy variados y originales.
- Buena fluidez del sistema.
- Requerimiento hardware moderado.
- Repertorio de héroes sumamente atractivo y abundante.
- Buen soporte de servidores (al menos por ahora).
- Adictivo.
- Pocos modos de juego.
- Sistema de administración de partidas algo mejorable.
- Logros puramente estéticos.
- Dificultad para subir de nivel.
- Sin modo campaña.