El Apple M1 es el primer SoC de una nueva estirpe de procesadores que muy pronto se convertirán en el corazón de equipos Mac y Macbooks. Esto representa el inicio de la transición de procesadores con arquitectura Intel X86 hacia ARM. Este salto es muy importante para Apple y marcará un antes y un después no solo para la compañía, sino también para la industria en general.
Apple M1
El Apple M1 se caracteriza por ser un SoC (sistema en un chip), el cual engloba todos los elementos necesarios para hacer funcionar un dispositivo MAC en un solo lugar. A diferencia de un dispositivo convencional con procesador Intel, como, por ejemplo, un MacBook Air, que dispone de PCB, CPU, GPU, memoria RAM y otros elementos dedicado, el Apple M1 unifica todo en un solo chip, tal como ocurre con todos los teléfonos inteligentes.
Entrando en los detalles técnicos, el chip Apple M1 está fabricado con una litografía de 5nm e integra un procesador de 8 núcleos, donde 4 de ellos son de alto rendimiento y los 4 restantes son de alta eficiencia energética. Los núcleos de alto rendimiento están basados en la arquitectura “Ultra-Wide” y poseen 12MB de caché L2 (compartida), 192kb de caché de instrucción y 128kb de caché de datos.
Por otro lado, los núcleos eficientes o de bajo consumo energético, usan 4MB de caché L2 (compartido), 128KB de instrucciones y 64KB de datos. El propósito de los núcleos de alta eficiencia es claramente reducir el consumo de energía en dispositivos móviles y también la temperatura de los componentes.
GPU y NPU a la altura
La GPU a bordo del Apple M1 promete un rendimiento de 2,6 Teraflops y consta de 8 núcleos gráficos, los cuales están aunados a 128 unidades de ejecución. Apple afirma que se trata del “procesador gráfico más avanzado que hemos creado jamás”, por lo que están apuntando a lo alto en todos departamentos con este SoC.
Complementado a este interesante conjunto, encontraremos un motor neural de 16 núcleos. El mismo está diseñado para tareas de inteligencia artificial y aprendizaje automático. La compañía asegura que el Neural Engine empleado en el M1 puede procesar 11 billones de operaciones por segundo sin sudar una gota.
Como último detalle importante, podemos mencionar el controlador integrado para Thunderbolt 4 y USB 4, los puertos que encontraremos de ahora en adelante en Mac.
El nacimiento del Apple M1 significa mucho más que la llegada de otro chip marca Apple, significa la independencia de Apple de proveedores como Intel, y a su vez la adopción de la arquitectura ARM en equipos Mac portátiles y de escritorio. Asimismo, no podemos ignorar las promesas que ha hecho Apple; entre ellas destaca un rendimiento dos veces superior a los chips portátiles tradicionales más potentes y un tercio de su consumo energético.
Por último, los primeros dispositivos en hacer uso del chip Apple M1 serán nuevas versiones del MacBook Air, MacBook Pro 13 y Mac Mini, los cuales estarán disponibles a partir del 17 de noviembre.
Vía | Apple