Las dos compañías más grandes de Smartphones del mundo, Apple y Samsung, han decidido resumir su antigua disputa legal por infracción de patentes en los Estados Unidos, la cual ya tiene 7 años de edad y un largo historial de audiencias y desacuerdos. La re-apertura de la demanda de patentes en San José, California, determinará de una vez por todas el daño financiero que el gigante sur-coreano le debe a la manzana americana por infringir las patentes de diseño concernientes al iPhone original. Actualmente Apple busca una indemnización de mil millones de dólares de Samsung, pero el fabricante Sur-Coreano cree que a lo sumo le debe $28 millones de dólares y se está arriesgando.
Los expertos en el tema señalan que este caso servirá en un futuro como precedente acerca de la valoración que tiene el diseño sobre un producto innovador, marcando así un hito del valor de la innovación en el territorio de la propiedad intelectual.
La batalla eterna entre Apple y Samsung
Recordemos que, esta disputa legal entre Apple y Samsung se remonta al 2011, cuando la compañía con sede en Cupertino, California, demandó a Samsung por copiar sus productos, apuntando con el dedo índice al Samsung Galaxy S y Galaxy Tab por infringir patentes de diseño e interfaz. Samsung perdió este caso en 2012 y fue obligado a pagarle a la manzana 1052 millones de dólares bajo la ley de patentes de los Estados Unidos, en la cual el demandante obtiene todos los beneficios conseguidos a través del producto.
En 2013, Samsung apeló el veredicto en varias ocasiones, lo cual concluyó en una reducción de la multa, disminuyendo la cifra a 548 millones de dólares. En 2015, el abogado de Samsung volvió a apelar el veredicto ante la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos, resultando nuevamente en una reducción de la compensación, ahora de solo $400 millones de dólares según un reporte del diario The Korea Herald.
El caso actual de Apple y Samsung
Y así es como llegamos al martes 15 de mayo del 2018, fecha en la que se abre un nuevo juicio en que el abogado de Samsung, John Quinn, busca mitigar los daños a 28 millones de dólares, argumentado que los daños a pagar deberían basarse solo en los componentes del teléfono que infringen patentes y no en el dispositivo en su totalidad. Esta es la raíz del actual desacuerdo entre Apple y Samsung, ya que Apple opina todo lo contrario.
Por un lado, están los argumentos de John Quinn, quien manifiesta que «Ellos están buscando beneficios por el teléfono completo… pero las patentes de Apple no cubren el teléfono entero». También añade que Apple solo merece una indemnización por los componentes que violan las patentes y «No por todo lo que está dentro del móvil».
Además, expresó su desacuerdo e invitó al jurado a realizar una retrospectiva al 2006, cuando los elementos que se les acusan de copiar ya existían en móviles previos a la existencia del iPhone.
Por otro lado, tenéis a Bill Lee, abogado de Apple, quién declaró que «Si bien no se trata de una gran cantidad de dinero, Samsung ha infringido (las patentes de Apple) millones, millones y millones de veces».
El debate está en pleno apogeo y en los siguientes días veremos a ejecutivos de Apple testificar ante la audiencia. Samsung se está jugando mucho en esta demanda y por los momentos ambas compañías declinaron realizar comentarios al respecto.
Sea cual sea el resultado del caso Apple Inc. v. Samsung Electronics Co., 11- cv-01846, tened por seguro que os lo haremos saber en cuanto se conozca el veredicto.
Vía | NDTV