ARCTIC P533 Racing: Probamos estos auriculares estéreo para juegos.

Si hubiera que hacerles una crítica, sería la del calor producido, y es que aunque permiten cierto nivel de transpiración, si vivís en el sur, con una temperatura ambiente de 30 grados y una tarjeta gráfica y un procesador elevando la temperatura de la habitación unos cuantos grados más, es posible que cada cierto rato tengáis que quitaros los cascos un rato para dejar «respirar» vuestros oídos. En cualquier caso, creemos que este hecho es más un producto de nuestro escenario de pruebas (i7-5820K+ AMD 280X+ Andalucía+ mes de junio+ no aire acondicionado) que un defecto que pueda afectar a la generalidad de los usuarios.

Para acabar con la descripción física de los Arctic P533 Racing, mencionar que el sistema de ajuste de la diadema, construido en metal, es bastante robusto, y permite un grado de adaptación a cualquier tamaño de cabeza sin ningún tipo de problemas. Así mismo, el micrófono tipo boom (a la izquierda) es totalmente articulable, y podremos configurarlo a nuestro gusto sin ningún tipo de problema o simplemente recogerlo y dejarlo en forma vertical si no estamos haciendo uso del mismo.

 Y bueno, ¿como suenan los Arctic P533 Racing?.

Y vosotros, ¿que opináis del diseño de Arctic P533 Racing?

Los Artic P533 Racing son circunmaurales y además cerrados, así que lo primero que notaremos al colocárnoslos es que consiguen un nivel de aislamiento interno que va desde medio (con música o juegos a volumen bajo) a alto a poco que elevemos un poco el nivel de volumen de nuestro juego favorito. Igual ocurre con el aislamiento externo, que aunque es notable, puede dejar pasar algo de sonido al exterior cuando los usamos con volúmenes elevados, una cualidad que no los hace idóneos para llevárselos a una biblioteca o a cualquier sitio donde se requiera silencio, aunque tampoco creemos que ese vaya a ser su uso prioritario…

Algo que descubrimos al configurar estos auriculares en el panel de control de sonido de nuestro equipo es que la imagen estéreo que producen es muy buena, hasta el punto que con la simple prueba de comprobación de canales, fuimos involuntariamente a comprobar si el amplificador al que normalmente tenemos conectado el ordenador estaba apagado, pues parecía que fueran los altavoces de la pared los que estaban sonado y nos los cascos.

Esta amplitud de la imagen estéreo es una constante cuando probamos los Arctic P533 Racing con varios FPS, donde era realmente fácil identificar de donde venía un disparo jugando a Overwatch o lo cerca que teníamos a una maldita unidad CELL mientras intentábamos salvar al mundo en Crysis 3.

Buena calidad constructiva para los Arctic P533 Racing.

Si hablamos del sonido en sí, lo cierto es que tiene claros y oscuros. Por un lado, tenemos un nivel de nitidez muy alto, que nos permite escuchar hasta el último sonido de la escena y consigue que la inmersión en el juego sea total. El nivel de potencia tampoco será un problema, y si configuramos al máximo el volumen del sistema operativo, es más que recomendable que usemos la rueda de volumen analógica situada en la orejera derecha para bajar el volumen de los Arctic P533 Racing, pues el nivel máximo que son capaces de ofrecer es simplemente superior al que un oído sano puede soportar, a menos que queramos sufrir de sordera prematura.

Dicho esto, nos dio por reproducir un par de temas de David Guetta al máximo nivel de volumen tolerable, con la intención de comprobar si los altavoces eran capaces de manejar los graves a un elevado volumen sin producir distorsión, una prueba que no suelen superar los altavoces de calidad escasa. La respuesta es un rotundo sí, ya que en ningún momento apreciamos ni el más mínimo nivel de distorsión del sonido. Desconocemos si con el volumen al máximo pueden llegar a distorsionar, pero desde luego a niveles normales de escucha no lo hacen, todo un punto a favor de estos auriculares.

Los Arctic P533 Racing cuentan con un cómodo y robusto estuche de transporte.

Pero no todo es perfecto en estos auriculares, ya que aunque tenemos un sonido limpio y con una respuesta de frecuencia bastante equilbrada, en la cual los graves no camuflan los agudos ni las voces, el sonido no es el mejor para escuchar música. Es difícil describir con palabras la experiencia musical con los Arctic P533 Racing, pero usando términos coloquiales, se puede decir que el sonido es «apagado», demasiado plano, donde no brillan ni los graves ni los agudos, a pesar de la ecualización en V de la que hacen gala, y que tan normal es en auriculares gaming.

Con tal de ser los más exhaustivos posibles, conectamos los Arctic P533 Racing tanto a un amplificador externo como a la salida de la tarjeta de audio integrada de la placa (Asus X99 Pro) y los sometimos a una variedad de registros que pasaban tanto por pop y rock, como por R&B o música clásica, combinando fuentes como audio CD, DVD o Spotify Premium. El resultado era siempre el mismo, la misma sensación de sonido apagado y poco natural.

Suponemos que esto es producto de un rango de frecuencias que se queda en lo «adecuado» (20Hz – 20kHz), o que simplemente el fabricante no ha sabido/querido conseguir un sonido más natural, dado el enfoque gaming de los auriculares. Sin exagerar un segundo, unos Xiaomi Piston 3 de 18 euros ofrecen un sonido más natural y completo a la hora de reproducir música.

Acabamos hablando del micrófono, del cual diremos que ofrece un sonido claro y potente sin necesidad de tenerlo pegado a nuestra boca, ya que incluso alejando el micrófono en sí hacia fuera (gracias a su brazo articulado de dos ejes) nuestros compañeros de partida o nuestro interlocutor en Skype nos seguirá escuchando sin ningún tipo de problemas. Goza además de una buena cancelación del ruido ambiente, algo que es muy de agradecer en nuestras partidas.

A continuación, una tabla con las especificaciones técnicas:

Conclusiones, disponibilidad y precio de los Arctic P533 Racing.

Unos buenos cascos para gaming, que no para música. Ese es el resumen. Los Arctic P533 Racing ofrecen buena calidad constructiva, la posibilidad de usar un extensor con separación de audio y micrófono, compatibilidad con smartphones, PC y consolas, una ergonomía más que adecuada y un desempeño en el terreno para el que fueron creados más que buena.

Se nota que el fabricante ha querido crear un producto de calidad y que aguante bien el paso del tiempo, pero es una lástima que la calidad de sonido a la hora de reproducir música no haya sido una de sus prioridades. Hablamos de unos auriculares que se pueden conseguir en Amazon por unos 60 euros, con la posibilidad de adquirirlos con un acabado militar algo más original a un precio similar.

Hemos echado en falta la existencia de algún tipo de software de personalización que nos permitiera configurar el volumen del micrófono o activar algún modo virtual, aunque también es cierto que estos son parámetros que son fácilmente ajustables desde el menú de sonido de nuestro ordenador, y tampoco lo consideramos imprescindible.

Si buscamos unos auriculares solo para «gaming», son una buena compra, sobre todo por su calidad constructiva, potencia y ergonomía, pero si buscamos unos auriculares que abarquen un rango de uso algo más amplio, es recomendable estudiar otras propuestas algo más versátiles.

Gracias a Arctic por cedernos estos auriculares para su análisis.

Gizlogic de Plata