El tema de la batería del móvil es algo que desde sus inicios ha suscitado mucha curiosidad y ha sido objeto de numerosos bulos, mitos, dimes y diretes. El caso es que es uno de los asuntos que más protagonismo tienen en un smartphone (y en otros dispositivos): de nada te sirve tener el mejor tope de gama del mercado si la batería no te llega a final del día. No se trata de un capricho, en muchos casos, tener operativo el teléfono móvil puede ser una necesidad.
Para poder hablar de ella y contarte cómo maximizo yo (o al menos lo intento) la vida de la batería del móvil y así evitar cambiarlo cada cierto tiempo, hoy te cuento algunos trucos que de verdad funcionan, cuáles son esos mitos que no sirven de nada pero que todavía siguen algo arraigados en cierta parte del público y también que es eso de carga optimizada de la que quizá ya hayas oído hablar.
Hoy la batería del móvil pasa examen y hablamos de ella a fondo. Vamos allá.
Evolución de la batería del móvil: una aproximación importante para entender de dónde venimos y a dónde vamos
Sinceramente, echo de menos aquellos tiempos en los que la batería del móvil era extraíble. Me salvó de bastantes situaciones en las que de pronto el teléfono (porque ni siquiera podemos decir que fuera un smartphone en aquella época) se quedaba colgado y con un simple gesto de quitar y poner la batería volvía a la vida. Además, también era muy práctico poder tener en la mochila una batería de reemplazo. Eran las powerbanks de la época.
Ahora todas (o al menos el 99%, porque todavía quedan por ahí algunos valientes, como los chicos de Fairphone, que usan baterías extraíbles) son integradas y difíciles de cambiar, a no ser que seas algo manitas. Por supuesto, este cambio no está pensado para el día a día y solo se recurre a él cuando necesitamos sustituir de verdad una batería por otra.
Sí que podemos hablar de los tipos de batería. De aquellas arcaicas baterías de niquel o cadmio, que además de ser altamente contaminantes tenían una vida útil muy reducida y un efecto memoria absolutamente improductivo, pasamos a las actuales baterías de litio. Son más ligeras, más compactas, sin efecto memoria y con una mayor vida útil. Dentro de este grupo, podemos distinguir las baterías Li-Ion y las LiPo. Con el tiempo, se espera que lleguen las baterías en estado sólido y las batería de polímero de grafeno. Pero todavía queda para eso, es algo que sonó con fuerza hace unos cuatro años, pero su momento parece no llegar nunca.
Trucos que funcionan (de verdad) a la hora de cuidar la batería del móvil
Yo era una persona bastante descuidada a la hora de usar la batería del móvil, sin embargo, con el tiempo cada vez es algo que vigilo más. Es una pena que con los buenos dispositivos móviles que existen hoy en día tengamos que cambiarlos solo por un asunto de batería, cuando el resto sigue funcionando de forma impecable.
¿De verdad se puede hacer algo para alargar la vida útil de la batería del móvil? No hay milagros, las baterías tienen el tiempo que tienen y no vas a poder mantenerla perfecta durante muchos años. Esto es algo que tenemos que tener siempre claro para evitar frustraciones. Sin embargo, sí que podemos estirarla mediante algunos trucos sencillos que, una vez que integres en tu día a día, no te van a costar trabajo llevar a cabo.
Algo que deberías dejar de hacer YA es cargar el móvil durante toda la noche. «Si la batería no se carga hasta el 100%, la vida útil de la misma puede alargarse hasta un 50%», explica el departamento de I+D de Gigaset. Sé que es muy cómodo ponerlo a cargar durante la noche y olvidarte del tema y despertar con un maravilloso 100% de autonomía. Pero, a la larga, esto no es bueno. Además, hoy en día me parece casi hasta algo innecesario. Tenemos cargas rápidas estupendas, que nos van a permitir cargar nuestro smartphone mientras nos duchamos, durante el desayuno, etc.
En la medida de lo posible, utiliza solo su propio cargador. No se trata de que haya cables mejores o peores (que los hay), también es que los fabricantes tienen su propia tecnología de carga rápida y está optimizada con sus cargadores (vivo tiene FlashCharge, OnePlus cuenta con Supervooc, Huawei dispone de SuperCharge…). No a los cargadores genéricos.
Evita las temperaturas extremas. Tanto el frío como el calor pueden degradar la vida útil de la autonomía. Y no nos referimos solo a usarlo en la playa a pleno sol a las tres de la tarde o llevarlo a Sierra Nevada y enterrarlo en la arena. Por supuesto, son cosas que la mayoría de la gente, con algo de sentido común, intentamos evitar. Pero hay otras cosas que pueden elevar demasiado la temperatura del terminal y, con eso, reducir su vida útil. Por ejemplo, usar el móvil mientras lo cargas aumenta su temperatura y puede ser perjudicial.
El tema del brillo de la pantalla también es un melón importante que hay que abrir. Cuanto más brillo, más consumo de batería. Cuanto más consumo de batería, más ciclos de carga y por tanto menor vida útil. Es una relación fácil y lógica. Sé que muchas personas necesitamos tener un brillo de pantalla alto porque nuestra vista no es muy buena y esto nos hace ver mejor, pero también ten en cuenta que un brillo de pantalla exagerado puede ser causante de problemas de visión. Es la pescadilla que se muerde la cola. Haz el intento de no tener siempre el brillo de pantalla al máximo. En este punto, te puedes ayudar de los ajustes de brillo automático que seguramente incorpore tu smartphone para, de esta forma, que el propio móvil sea el que configure su brillo en función de determinantes externos y la luminosidad del exterior.
Vigila las apps que tienes en segundo plano. Fliparías la cantidad de aplicaciones que abrimos a lo largo del día. Hace unos días conté cuantas aplicaciones tengao instaladas en mi móvil y son más de 90. Yo, que pienso que tengo pocas y que filtro bastante a la hora de instalar. Aluciné. De estas 90, a lo mejor uso a diario más de 20. Seguro que tú también (o incluso más). Por eso, es muy importante que una vez que las uses las cierres para que no se queden en segundo plano consumiendo recursos. Además, también puedes entrar al menú ajustes en cada aplicación y desactivar la opción de que siga activa en segundo plano. Cuidado porque esto puede hacer que algunas apps no funcionen bien. Ve controlando.
En esta línea, también estaría bien que desactivaras las actualizaciones automáticas, para que tú actualices cuando te venga bien y no cuando salte la actualización. De hecho, en la medida de lo posible lo mejor es que actualices solo con WiFi y nunca tires de datos, ya que esto consume muchísimo.
Carga optimizada y modo ahorro de batería, ¿de verdad funcionan?
Muchos fabricantes están incorporando una función llamada carga optimizada de batería. Generalmente, hacen que la batería no se cargue hasta el 100%. En tu mano está no permitir tampoco que baje del 20%. Lo ideal sería que la batería se moviera entre un 90%-80% y un 20%. Y quizá pienses, ¿esto no es contraproductivo? ¿No puede ser que al no tener un 100% reduzcamos la autonomía? En el día a día sí, claro, no es lo mismo apurar el 100% que quedarnos al final moviéndonos en un 60% o 70%. Pero a la larga se ha demostrado que esta carga optimizada mejora la vida útil y los ciclos de carga de la batería. Fabricantes como Apple la incorporan al 80%, Gigaset al 90%, Samsung y realme al 85%… Es una característica cada vez más demandada por los usuarios y de la que los fabricantes ya se están haciendo cargo para ayudarnos a mejorar la vida de la batería.
También es interesante tener en cuenta que seguramente tu móvil tiene modo ahorro de energía. ¿Cómo trabaja? Desactiva aplicaciones que son innecesarias y optimiza los recursos al máximo para extender tu batería durante más tiempo.
Bulos y mitos que no funcionan
Recuerdo con nostalgia esos primeros compases de la telefonía móvil en la que se decía que la primera carga debía ser después de descargar la batería al 0% y mantenerlo cargando durante 8 horas. Independientemente de que ya hubiera llegado al 100%, había que dejarlo estas horas para que la batería «no se estropeara» y nos diera su máximo rendimiento en los meses/años venideros. Hoy en día no creo ya que quede nadie que todavía haga esto, pero si me preguntas, no, ni una cosa ni la otra.
También está extendido el mito de que la carga rápida de los fabricantes daña la batería. De momento, no se ha confirmado que esto sea real y los beneficios que aporta la carga rápida son mucho mayores, por lo que, ante la duda, sí, siempre carga rápida.
Otro mito es que nos vale cualquier cable. Es muy habitual que recurramos a AliExpress y compremos el cable más barato. Esto es algo que ya he dejado de hacer y, si compro algún cable en AliExpress, miro que el fabricante sea de confianza (Baseus, Anker, Essager, Tocki…).
Batería en otros dispositivos
Ten en cuenta que estos consejos también pueden afectar a las baterías de otros dispositivos, como el ordenador portátil, la tablet, los auriculares… Usar un buen cable y un buen cargador, no dejarlo cargando continuamente, mantenerlo entre el 20% y el 80% y usar modos de ahorro de batería son buenas opciones.
Y es que solemos pensar en móvil cuando hablamos de batería, pero tenemos muchos más dispositivos a nuestro alrededor que también necesitan de nuestros cuidados.
¿Merece la pena pagar por cambiar la batería y alargar la vida del smartphone?
Como te decía al principio de este artículo, podemos ayudar a cuidar la vida de la batería de nuestro móvil, pero esto no va a hacer que sea eterna. Las baterías a día de hoy tienen sus ciclos de carga y son finitas. Se van degradando y es algo absolutamente normal. Fabricantes como Apple cuentan con esta información en el menú Ajustes – Batería – Salud de la batería, incluso te aparece un mensaje que indica «Reparación» cuando es inferior al 80%. A partir de aquí, si llegas a este punto, te aseguro (por experiencia propia) que vas a notar cómo tu batería cada vez dura menos. También puedes ver la salud de la batería del Apple Watch.
Llegados a este punto, ¿merece la pena que cambiamos la batería del móvil o directamente nos vamos a la tienda a comprar otro? Depende. No es lo mismo un dispositivo que tenga un par de años y le quede todavía mucha vida por delante que otro que ya tengas durante más de cinco años, haya cumplido su ciclo de actualizaciones y ya esté empezando a fallarte otras cosas como la cámara, por ejemplo.
Yo te diría que si estás contento con tu smartphone y todavía tiene años de actualizaciones por delante, puedes valorar la opción de cambiar la batería. Pero si ya no va a recibir más actualizaciones o si el teléfono te está dando problemas, si ha sido muy económico o si no te convence del todo, tal vez es el momento de mirar otra opción. Este smartphone lo puedes usar para un programa de reemplazo (Apple o Samsung por ejemplo lo tienen) que te ayude a ahorrar un poquito en tu compran nueva o incluso venderlo en una app de segunda mano (siempre avisando del estado de la batería).
Muchos fabricantes te ofrecen un programa de reemplazo de batería que, pagando un poco, te puede alargar la vida de tu teléfono. También puedes acudir a un servicio técnico que te haga el cambio más barato, pero en este caso no tendrás garantía del fabricante. Tenlo en cuenta y valóralo.