¿Nunca te ha molestado el hecho de que tu aspiradora robótica es… pues muy robótica? Cada vez que colisiona con las paredes u objetos de tu casa… pues sigue su labor con total normalidad, algo sumamente inhumano en una época donde cada vez la tecnología se hace más humana. Por dicha razón, el joven YouTuber e ingeniero Michael Reeves, ha modificado su aspiradora Roomba para proferir alaridos de dolor y frustración cada vez que se golpea con un obstáculo, haciendo así a la experiencia más humana y relacionable, ya que nada alivia mejor el dolor de golpearse uno de los dedos pequeños del pie con la mesa, que decir unas palabrotas en voz alta.
Una aspiradora Roomba que puede sentir
Dejando las bromas a un lado, Michael Reeves explica que ha modificado su aspiradora Roomba empleando una mini computadora Raspberry Pi, un receptor de radio y un parlante Bluetooth. De esta manera, cada vez que una colisión es detectada por los sensores, la Raspberry Pi se comunica con el altavoz Bluetooth para reproducir un sonido.
Ahora cada vez que su aspiradora Roomba sufre un tropiezo, grita de dolor y maldice usando las grabaciones de voz de otros notables YouTubers como Ian Carter (iDubbbz), MaxMoeFoe (Max Joeseph Stanley) y LilyPichu (Lily Ki), quienes han aportado sus voces para hacer realidad este… increíble proyecto.
Michael Reeves explica que su meta es hacer que la Roomba no se sienta como un robot, sino como una criatura viva… en estado de agonía. De esta manera, la experiencia de usar una aspiradora robot se hace más humana y podemos sentir empatía por la Roomba cada vez que sufre un contratiempo.
Por otra parte, la aspiradora Roomba no se siente muy feliz al respecto, incluso llegando a reflexionar sobre su existencia “No siento más que dolor, ¿por qué me construirías para que la única razón de mi existencia sea sufrir? ¿Por el entretenimiento de otros? Mi existencia es un testamento a la crueldad de la humanidad…”
Michael Reeves incluso ha exhibido su experimento en público, y la recepción de las personas ha sido muy positiva, lo que nos lleva a creer que podría haber un lugar en el mercado para aspiradoras robóticas que gritan de dolor al sufrir el menor percance, yo en lo personal, no puedo esperar por tener la mía.