Seguramente todos hayamos oído hablar de Bose, uno de los referentes en el sector del audio. En esta ocasión os traemos el altavoz Bose SoundLink Flex. Uno de sus productos más curiosos por la versatilidad de su diseño compacto, resistencia al agua y polvo, flota en el agua y es compatible con asistentes de nuestro smartphone. Un auténtico todoterreno para llevar una notable experiencia de sonido con nosotros, ya sea en el salón de casa o la montaña. Repasamos todas las características y precio del SoundLink Flex en nuestra review.
Características técnicas del Bose SoundLink Flex
Bose SoundLink Flex | |
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Protección | IP67 (Salpicaduras o polvo) |
Bluetooth | 4.1 |
Distancia de transmisión | 9 – 10 m |
Tiempo de reproducción | Hasta 12 horas de uso |
Tiempo de carga | 4 horas |
Salida de audio | Audio mono, transductor de 60 mm, radiadores pasivos duales |
Conectividad | Bluetooth, USB-C (carga) |
Asistentes | Google Assistant, Siri |
Dimensiones | 9 cm (Al.) x 20,1 cm (An.) x 5,2 cm (Pr.) |
Peso | 600 g |
Contenidos del paquete | 1 x Altavoz Bluetooth Bose SoundLink Flex, 1 x Cable de carga |
Diseño
La elegancia es un sello de Bose en sus productos, ya sea una barra de sonido o un altavoz portátil. No importa el precio de venta, hasta el producto más económico de la marca cumple con una estética excelente. Por este motivo, nos sorprende que el Bose SoundLink Flex sea un producto todoterreno, ya que su diseño invita a no sacarlo de casa. Sin embargo, el pequeño altavoz está preparado para llevar nuestra música más allá del salón, desde una reunión en la playa o escapada a la montaña.
Por este motivo, Bose ha escogido un acabado en silicona que repele rápidamente la suciedad y el agua. También favorece el agarre del altavoz y amortigua posibles caídas o golpes. Su cuerpo metálico le da ese plus de consistencia y con una rejilla de acero con lacado en polvo. La estabilidad de sus materiales es tal que están preparados para resistir el impacto de la luz ultravioleta y la corrosión. Está disponible en tres colores: negro, blanco y azul, éste último el más atractivo a nuestro parecer.
Pero el Bose SoundLink Flex todavía esconde un as bajo la manga. Como era de esperar, cuenta con resistencia al polvo y al agua, por lo que obtiene una certificación IP67. Gracias a ello, no habrá problema en llevarlo a la piscina con nosotros o limpiarlo después de una sesión de senderismo. La sorpresa nos la llevamos al descubrir que es capaz de flotar en el agua. Es decir, lo podremos llevar en un kayak, paddle surf y más actividades acuáticas.
Otros aspectos destacados
El altavoz cuenta con unas medidas bastante compactas para lo que estamos acostumbrados en estos productos. Sus dimensiones son de 9 cm de alto, 20,1 cm de ancho y una profundidad de 5,2 cm. Su peso, pese a tener un cuerpo metálico, se mantiene en unos correctos 600 g. El diseño longitudinal del altavoz permite su colocación en horizontal, tumbado hacia arriba o colgado en vertical del asa de tela. Lamentablemente no se incluye un mosquetón para su colocación en cualquier rama o correa de nuestra mochila.
La versatilidad del SoundLink Flex también se ve reflejada en la salida de sonido. La tecnología PositionIQ adapta la respuesta sonora a la posición escogida. Un sensor interno capta la orientación del altavoz, ajustando automáticamente los tonos para una reproducción óptima. Es decir, activa una ecualización específica para sacar todo el rendimiento al altavoz según su colocación.
Controles y conectividad
En un vistazo más profundo nos detenemos en la botonera superior por presión, no es táctil. Desde aquí es posible controlar la reproducción musical, activar nuestro asistente del teléfono o responder llamadas telefónicas por Bluetooth. Los controles responden bien a nuestras órdenes, aunque es probable que usemos más el smartphone para ello. Hemos hecho la prueba con Spotify y hemos activado Bixby en nuestro Samsung S21 Ultra sin ninguna objeción.
El único conector está situado en el lado, un USB-C empleado únicamente para la carga de la batería. Por tanto, estamos ante un altavoz de uso estricto por Bluetooth, sin lector de tarjetas o entrada de audio auxiliar. Otra decepción nos la llevamos al comprobar que emplea Bluetooth 4.1 en lugar del actual 5.1, aunque no debería afectar al rendimiento del perfil A2DP. El rango de alcance sigue siendo igual de estable y con alcance de aproximadamente 9 – 10 m.
Aunque también podemos aprovechar la conectividad para vincular más altavoces Bose. Y es que, como ya ocurre con otros modelos, es compatible con otros altavoces de la marca en su modo fiesta. De este modo, podemos repartir los altavoces por varias salas de la vivienda y expandir la experiencia musical. O también a una barra de sonido y no perderte ni un detalle de la narración del partido de baloncesto mientras estamos en la cocina.
Experiencia de sonido
Lo primero que probamos fue el mencionado sonido posicional. La experiencia fue muy buena en cualquier posición, dentro de una sala cerrada. En exteriores, hay otros factores que influyen como la dirección del viento, ruido ambiental, etc. No obstante, su puesta en escena es potente y rompedora. También vinculamos nuestro altavoz a la app Bose Connect para descubrir posibles ajustes o funciones. Aquí tenemos acceso al manual de usuario, actualización del firmware, indicaciones de voz en nuestro idioma, vincular otros altavoces y un temporizador de apagado. Por tanto, no incluye un ecualizador personalizable para adaptar la salida sonora al género musical que estamos reproduciendo.
Así que nos tuvimos que contentar con el perfil estándar del altavoz y ver cómo se adapta. A niveles máximos de volumen, la distorsión es casi apreciable en varios momentos, aunque dependerá enormemente del género. La respuesta con los bajos es sólida y presente en la mezcla musical, los medios son claros como era de esperar. Las voces suenan limpias y claramente identificables con respecto a la base instrumental. No tenemos que olvidar que se trata de un altavoz mono, salvo que vinculemos otro altavoz y consigamos una respuesta estéreo (a través de la app).
Batería y autonomía
La marca no nos ofrece datos sobre la batería incorporada en el altavoz, por lo que nos tenemos que atener a la autonomía. La cifra oficial es de 12 horas de uso, pero bajo nuestra experiencia se ha quedado en unas notables 10 horas. Obviamente, dependerá en gran medida del nivel de volumen empleado, especialmente cuando lo usamos en exteriores. La carga se realiza mediante el conector USB-C y el cable que le acompaña, no incluye un adaptador de energía. Tarda algo menos de 4 horas en completar la carga completa del altavoz.
Disponibilidad y precio del Bose SoundLink Flex
En conclusión, el SoundLink Flex ofrece una experiencia de sonido intensa en exteriores, manteniendo el tipo a un nivel alto de volumen. Está pensado para su uso intensivo fuera de casa con la certificación IP67 y siendo capaz de flotar en el agua. Las posibilidades son infinitas e invitan llevarlo siempre con nosotros por su tamaño compacto. Sin embargo, carece de otras conexiones que no sean por Bluetooth. Premiamos con el Gizlogic Gold Award.
- Diseño resistente a golpes, polvo, etc
- Certificación IP67
- Flota en el agua
- Derrocha potencia incluso en exteriores
- Buena autonomía
- Sin indicador del nivel de batería restante
- Bluetooth 4.1 en vez de 5.1
- Ligera saturación a niveles muy altos de volumen