Internet es la definición casi perfecta de la dualidad.
Por una parte, se tienen todos los aspectos positivos de la red, en la que es posible lograr diferentes cosas dependiendo de lo que se busque. De primera mano, se puede obtener todo tipo de información rápidamente sobre cualquier tema gracias a los buscadores como Google o Bing que indexan y clasifican el contenido de las páginas webs. De esta forma se puede acceder a noticias, blogs, plataformas, etc. de acuerdo a los términos que se busquen.
Así mismo, Internet también tiene una función comunicativa, al permitir que los usuarios ingresen en comunidades como foros, redes sociales, grupos, entre otros, para unirse y poder conversar sobre intereses similares. Los casos más conocidos son las redes sociales de Facebook, Twitter, Instagram o Youtube.
Por otro lado, existen aspectos negativos, como en todo.
La red puede ser en ocasiones un poco oscura y maliciosa, en donde se pueden hallar agentes que buscan perjudicar de ciertas maneras a los internautas. Usualmente utilizan virus informáticos, técnicas de phishing, malware o los clásicos engaños de palabra para obtener información financiera o personal y usarla de forma ilegal.
Los archivos maliciosos son los más peligrosos, ya que invaden a los dispositivos y se aprovechan de sus recursos, como la memoria RAM, para robar la data y permanecer dentro del equipo a pesar de usar programas de antivirus para borrarlos. Por lo que se debe tener especial precaución con ellos.
Si bien cada vez existen más métodos para prevenir que estos infecten ordenadores o teléfonos, como tener un antivirus instalado o usar una conexión VPN, para estar completamente seguro se debe complementar con cuidados personales como:
- No entrar a sitios web no seguros.
- Verificar que las páginas tengan el certificado SSL y el “https”.
- Hacer escaneo de antivirus regularmente.
- Descartar correos electrónicos no deseados.
- Evitar añadir información sensible en cualquier sitio.
- No hacer clic en mensajes cadena con links incorporados.
Ahora, con esto en mente, es bueno conocer las formas que usan los virus informáticos para tener acceso a la información dentro de las computadoras:
Descarga de archivos con virus
Una de las maneras más comunes que los virus y agentes informáticos usan para ingresar a un dispositivo, es a través de las descargas.
A diario se suben y bajan millones de terabytes de información en todo el mundo, así que es común que ciertos archivos estén infectados con algún tipo de malware. Usualmente se trata de aquellos agentes que consumen recursos para aprovecharlos en segundo plano, para minar criptomonedas, por ejemplo.
Sin embargo, también hay aquellos que roban información, son expertos en camuflarse y solo pueden eliminarse con un antimalware o formateando el equipo.
Conexiones públicas inseguras
Las conexiones WiFi públicas son de alto riesgo para conectar equipos con información delicada. Es muy factible que los virus acechen en ellas para integrarse a una portátil o a un teléfono móvil.
Estas redes se pueden encontrar en bibliotecas, organismos públicos, universidades, locutorios y cualquier tienda o comercio con conexión sin clave.
Por eso, si se llegan a utilizar es bueno escanear rápidamente en busca de amenazas.
Correos electrónicos con virus
Si bien los correos electrónicos son un medio muy común de comunicación, aquellos que son seleccionados como SPAM son potencialmente peligrosos.
No solo porque pueden contener un “speech” con el fin de hacer phishing, sino que también almacenan virus.
Hay que tener en cuenta que muchos correos peligrosos no son reconocidos por los salvaguardas de Gmail, Outlook o Yahoo, así que si un email con un asunto extraño o letras al estilo “xas01234xc!”#%$”#” es encontrado en la bandeja de entrada principal, lo mejor es eliminarlo sin siquiera abrirlo.
Inserción de discos extraíbles
Los discos de almacenamiento extraíbles son fuentes casi seguras de virus.
Como son conectados en tantas computadoras durante su tiempo de vida, pueden verse afectados gravemente por los virus. Esto les ocurre a los discos externos, pendrive, memorias SD, micro SD, entre otros.
La forma más segura para detener la propagación de un agente informático que se encuentre en uno de estos almacenamientos es pasando el antivirus o haciendo un formateo inmediato.
En resumen, al interactuar con datos externos siempre habrá cierto riesgo. Y aunque existen soluciones para prevenir los virus, estos están en constante cambio y buscando la manera de afectar más ordenadores. Por ello, es recomendable tomar precauciones y estar alerta ante estos métodos utilizados por los virus.