Comparativa Galaxy S10+ y Galaxy S9+, ¿merece la pena su compra?

La espera terminó, Samsung Galaxy S10+ ya está en disponible para la venta después de unas pocas semanas de su presentación. Un smartphone que es el primero en subirse en el podio a mejor teléfono de 2019. Aguantar en el trono no es nada sencillo, ya que le esperan duros rivales como el Huawei P30. Si eres un poseedor de su predecesor, te recomendamos nuestra comparativa Galaxy S10+ y Galaxy S9+. Repasamos las características de ambos modelos para que valores si realmente merece la pena adquirir el nuevo Samsung Galaxy S10+.

Diseño: ahora es más grande y ligero

El Samsung Galaxy S10+ es el nuevo modelo de alta gama de Samsung, equipado con las últimas tecnologías del mercado. Las diferencias con su predecesor son pocas pero de importancia. Tiene un grosor de 7,8 mm frente a los 8,5 mm del S9+. Con el peso ocurre todo lo contrario, bajando de los 189 g para unos más que correctos 175 g. Un dato significativo dado que la batería aumenta su batería unos 600 mAh. Sigue siendo ligero y cómodo de utilizar, una de las claves del Galaxy S10.

Los materiales elegidos para la construcción del nuevo Galaxy S10+ son los mismos vistos en el Note 9 o su predecesor. Tenemos los acabados de aleación de aluminio para el chasis y una trasera de cristal Gorilla Glass; además, existe otra versión del S10+ en cerámica. La robusta y sellada construcción de los teléfonos mantiene protegido los componentes contra el polvo y agua, con certificación IP68. Una característica común de ambos modelos para inmersiones de hasta 1,5 metros durante 30 minutos.

Características: comparativa Galaxy S10+ y Galaxy S9+

Prestaciones y rendimiento de ambos smartphones Samsung

En el interior del Samsung Galaxy S10+ encontramos un procesador Qualcomm Snapdragon 855 o Samsung Exynos 9820, este último es el que nos llega a nuestro país. Un SoC formado por 8 núcleos a 2,8 GHz y una GPU ARM Mali G76. En las primeras pruebas, no hay demasiadas diferencias a nivel de rendimiento en comparación con el Exynos 9810. Con respecto a la memoria RAM, el S9+ nos llegó con 6 GB, mientras que el nuevo modelo lo supera con 8 o 12 GB de RAM. El almacenamiento también cambia de los 64, 128 y 256 GB a los 128, 512 y 1024 GB del S10+. Sin duda, una auténtica máquina que puede con cualquier tarea y juegos muy exigentes.

La Samsung Experience del Galaxy S9+ da paso a One UI, la nueva capa de personalización de la marca con Android 9 Pie. Incluye las funciones de la pantalla Edge y Bixby en español, ya disponible en ambos modelos. Otra de las novedades es la inteligencia artificial gracias a la NPU del procesador, así se consigue unos mejores consumos de RAM y batería. El lector de huellas cambia de ubicación, pasando de la parte trasera a estar colocado bajo la pantalla, con una lectura más rápida que en el Huawei Mate 20 Pro.

Pantalla: orificios en la pantalla

La pantalla del Samsung Galaxy S10+ es una de las principales novedades del smartphone, bueno, mejor dicho los orificios que presenta. La pantalla muestra dos agujeros que acogen los dos sensores fotográficos, una alternativa al notch visto en otras marcas o los reducidos marcos del Galaxy S9+. El panel pasa de un Super AMOLED a un Dynamic AMOLED, que en el caso del S10+ esconde el sensor de huellas bajo la pantalla. También notamos cambios de tamaño, 6,2 pulgadas para el S9+ y 6,4 pulgadas en el S10+. Gracias a los orificios, el panel ocupa cerca del 87% del frontal del teléfono, frente al 83% en el caso del S9+.

Ambos modelos cuentan con la protección de Gorilla Glass, la quinta generación para el S9+ y la sexta en el caso del S10+. Los cristales aprovechan el cuerpo con el Dual Edge display, las pantallas son compatibles con HDR10 y ofrecen la pantalla ambiente. El cambio de diagonal también afecta a la resolución del panel, siendo de 2.960 x 1.440 píxeles para el S9+ y 3.040 x 1.440 píxeles en el S10+ (QHD+). Unos cambios mínimos que apenas se notan en su densidad de píxeles, de 531 ppp y 526 ppp correspondientemente, ambos paneles son muy nítidos y aptos para la realidad virtual.

Cámaras: apartado fotográfico de calidad

Samsung sigue una evolución positiva y eso que tiene duros rivales, como el Huawei Mate 20 Pro o el Google Pixel 3 XL. En el caso del Samsung Galaxy S9+ contamos con dos sensores. El principal de 12 MP con apertura variable f/1.5 – 2.4, detección de fase, Dual Pixel y estabilizador óptico. Acompañado de un segundo sensor de apoyo de 12 MP teleobjetivo con apertura f/2.4 y zoom óptico 2x. Para la única cámara frontal tenemos un sensor de 8 MP, bastante luminoso con apertura f/1.7 y gran angular de 80º. Una equipación que ha heredado el Samsung Galaxy 10e.

Siguiendo con la comparativa Galaxy S10+, este modelo suma dos sensores. Llegamos a un total de cinco: 12 MP (apertura dual f/1.5 – 2.4, Dual Pixel, estabilización óptica y angular de 77º) + 16 MP (f/2.2, zoom óptico 2x y gran angular de 123º) + 12 MP (f/2.4 y estabilización óptica) en el caso de la cámara trasera; frontal dual de 10 MP (f/1.9, Dual Pixel) + 8 MP (f/2.2).

Los nuevos sensores nos permiten tomar fotografías con el desenfoque selectivo, ajustes personalizados en modo Pro o apertura dual para imágenes luminosas. Además, jugaremos con los aumentos 2x y el gran angular. A nivel de calidad, no hay mucha diferencia con respecto al S9+, con un buen rango de colores pero con una ligera carencia de nitidez en algunas capturas. La estabilización mejora llegando a la resolución 4K, pero también incorpora otro modo de super estabilización para situaciones de mayor movimiento.

Autonomía: más batería, mayor alegría

Como ya comentamos anteriormente, la capacidad de la batería aumenta considerablemente en el Galaxy S10+, estando a la altura de otros rivales de gama alta. Atrás quedan los pobres 3.500 mAh del S9+ para alcanzar 4.100 mAh en el S10+. Unos números que no se notan en el peso del teléfono y que es superior a la vista en el Samsung Note 9 (4.000 mAh). No obstante, si la cifra os parece escasa, el Samsung Galaxy S10 5G llega hasta los 4.500 mAh, que en este caso sí se nota en el peso, como es lógico.

La autonomía media del Galaxy S10+ está entre las 15 y 17 horas de uso. Es suficiente para aguantar durante todo el día sin tener que ir con el cargador en la mochila. Ofrece unas 6,5 horas de pantalla, dependiendo de factores como la resolución, nivel de brillo, conexión, etc. El S10+ incluye un cargador similar al del Note 9, con carga de 5 V que concluye la carga completa en una hora y media.

Conclusiones de la comparativa Galaxy S10+ y Galaxy S9+

En definitiva, Samsung mantiene un excelente compromiso por la calidad, algo que se demuestra en su hoja técnica y con el teléfono en la mano. Samsung Galaxy S10+ es un smartphone elegante y cuidado, con una pantalla que aprovecha mejor el frontal de la pantalla para una experiencia más inmersiva. Los orificios de las cámara selfies es una opción a considerar, aunque requiere adaptar programas e interfaces.

No hay un gran salto a nivel fotográfico si lo comparamos con su antecesor. Esto no quiere decir que sea algo negativo, está entre las mejores del mercado, pero no presenta motivos suficientes para un cambio de modelo si atendemos solo a este punto. El rendimiento técnico sigue en una cota muy alta, con una memoria RAM de hasta 12 GB. Una configuración que muy pocos aprovecharán al completo y se antoja algo carente de sentido, dado que cada año tenemos un nuevo flagship en el mercado.

En esta comparativa Galaxy S10+ versus Galaxy S9+, hemos descubierto que la capacidad de la batería aumenta considerablemente, una de las principales críticas que arrastraba. Sin embargo, se nota que le falta un trabajo de optimización que, supuestamente, llegará con futuras actualizaciones para un mejor aprovechamiento de la misma.