Investigadores de la Universidad de Cornell en Nueva York han publicado una investigación bastante interesante en el campo de la inteligencia artificial. Dicha investigación detalla el proceso de cómo se entrenó un modelo de IA para interpretar tecleos en base a su sonido y así determinar lo que se está escribiendo. Antes de pegar el grito al cielo, hemos de acotar que solo funciona con modelos específicos de teclado en base a los cuales se haya entrenado la IA.
Sin embargo, lo interesante del asunto es que la IA ya tiene un 95% de precisión descifrando lo que se ha teclado únicamente con escuchar. De igual manera, resulta un poco alarmante saber que todo lo que se requiere es el micrófono de un smartphone cualquiera. Además, se puede hacer de manera remota mediante servicios como Zoom; aunque en este último escenario la precisión decae al 93%.
Con todo eso dicho, ha quedado demostrada una posibilidad bastante preocupante. Estamos hablando de que es totalmente posible entrenar una inteligencia artificial para robar datos (como credenciales) o espiar conversaciones con tan solo escuchar el sonido de un teclado físico.
La IA también puede descifrar el tecleo físico, pero también el táctil
En la demostración del proyecto los investigadores usaron una MacBook Pro para poner a prueba el concepto. Al presionar las teclas 25 veces cada una, ensamblaron un modelo de IA capaz de reconocer que carácter está asociado a cada sonido. Lo crean o no, hay suficientes diferencias en el tecleo como para que una IA analice las formas de onda del sonido con precisión y las pueda volver a identificar en el futuro.
Sobra decir que en teoría este método de robo de información sería muy efectivo contra teclados mecánicos, pero los de membrana no se salvan y, por lo visto, tampoco los teclados táctiles.
En este sentido, el modelo puede identificar con una precisión del 40% al 64% los caracteres introducidos con un teclado táctil que tenga los sonidos habilitados. Naturalmente, una manera sencilla de contrarrestar esto último es deshabilitando los sonidos/vibraciones del teclado de nuestro móvil; pero en un teclado físico eso no es una opción.
Sin lugar a dudas este es un proyecto de investigación bastante interesante en vista del auge de las inteligencias artificiales, pues sirve para estar prevenidos, y es 100 veces mejor enterarse de esta manera que por las malas.
Puedes leer toda la investigación de la Universidad de Cornell aquí.