El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha lanzado un interesante proyecto que toma partido de las tecnologías de inteligencia artificial generativas para el diagnóstico clínico de enfermedades raras. El proyecto, bautizado como DxGPT, es fruto de la colaboración de la Comunidad de Madrid con Fundación 29 y de la mismísima Microsoft, quien contribuye como el modelo de lenguaje de Inteligencia Artificial GPT-4 como base para el proyecto.
La meta no es otra que el uso de herramientas tecnológicas innovadoras para mejorar la asistencia sanitaria de los pacientes y a la vez facilitar el trabajo del personal médico. Entrando en detalles, se espera que con el uso de DxGPT -y otras herramientas basadas en IA- se pueda mejorar la capacidad de diagnóstico clínico de enfermedades raras; de manera tal que se pueda agilizar la referencia de los pacientes al especialista adecuado para empezar su tratamiento.
DxGPT ya está listo para servir
Con eso en mente, DxGPT funciona como una aplicación web accesible de los centros Atención Primaria de la Comunidad de Madrid. Como podrán inferir por su nombre, esta toma como base a GPT-4 y aprovecha los servicios corporativos de Azure y la infraestructura optimizada para IA de Microsoft para dar respuesta a las consultas médicas.
Importante acotar que DxGPT no busca sustituir al médico, sino ayudarlo en su trabajo al potenciar sus capacidades y agilizar el diagnóstico.
En este sentido, la herramienta funciona de una manera similar a cómo lo hace ChatGPT, es un Chatbot al cual el médico debe suministrarle en forma de texto la descripción de los síntomas del paciente. De igual manera, se debe señalar la edad y estado de salud del sujeto para mejorar la precisión. Con esos datos, el Chatbot dará una serie de posibles diagnósticos al doctor, pero como siempre, será responsabilidad del doctor aprovechar esa información.
DxGPT entra en servicio a finales de este mes de septiembre de 2023 y la web de la aplicación ya está en línea. Por último, es necesario acotar que en la misma página nos advierten que, si bien la aplicación está desarrollada teniendo en cuenta “todos los estándares de seguridad y desarrollo ético”, esto no sustituye la consulta con un profesional sanitario cualificado. Asimismo, Fundación no se hace responsable de las consecuencias.