EncroChat había sido durante años, el WhatsApp secreto, una aplicación de mensajería encriptada usada por personas que requerían de total secretismo y privacidad para sus comunicaciones, y como cabe esperar, desafortunadamente también servía como medio de comunicación a numerosos criminales cuyas conversaciones eran de naturaleza turbia y legalmente cuestionable.
Sin embargo, todo eventualmente llega a su final, y después de más de 4 años de investigación por parte de la Europol, EuroJust y varios organismos policiales europeos, se ha logrado descifrar el código de EncroChat, revelando suficiente evidencia en las conversaciones de sus más de 60.000 usuarios como para llevar a la detención de 746 individuos y, según datos ofrecidos por la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido, a la confiscación de 59 millones de euros, dos toneladas de narcóticos y 77 armas de fuego tan solo en dicho país.
Jannine van den Berg, jefa de policía de la unidad central de policía en los Países Bajos, anunció el jueves los resultados de la investigación.
Fuera de la nación inglesa se han detenido 100 criminales y también se han confiscado 20 millones de euros en efectivo. Se ha tratado de una operación coordinada entre entidades policiales de Francia, Holanda, Noruega, Suecia y, por supuesto, Reino Unido, la cual ha arrojado más de 300 investigaciones después de meses de intercepción y análisis de mensajes intercambiados entre criminales que se coordinaban a través de EncroChat.
Según la Europol, la información obtenida ya ha sido relevante en una gran cantidad de investigaciones criminales en curso, lo que ha resultado en la interrupción de actividades criminales que incluyen ataques violentos, corrupción, intentos de asesinato y transporte de drogas a gran escala.
EncroChat ha sido crackeada
La aplicación EncroChat en sí tenía un Modus Operandi bastante interesante, el cual iba más allá de las medidas de seguridad tomadas por una app promedio de mensajería. En primer lugar, utilizaba móviles Android modificados (BQ Aquaris X2 con Android One) que se vendían directamente a los clientes. En segundo lugar, empleaba un modelo de suscripción con un costo de 3.000 euros al año, y, en tercer lugar, se tomaban varias medidas para evitar la detección en el dispositivo.
Entrando en detalles, los móviles tenían características como el GPS, la línea SIM, el micrófono y las cámaras desactivadas para mayor seguridad, además, constaban de dos sistemas operativos, de los cuales uno era solo un frente para no llamar la atención.
Desde el 2017, la Gendarmería francesa y las autoridades judiciales estuvieron investigando teléfonos que usaban la herramienta de comunicación segura EncroChat, después de descubrir que los teléfonos con la app se confiscaban regularmente en operaciones contra grupos del crimen organizado y que la compañía operaba desde servidores en Francia.
En marzo de 2020, el código de EncroChat fue finalmente crackeado, dándole acceso a la Europol a la red encriptada de la aplicación y permitiéndole infiltrarse, lo que ha causado estragos a lo largo de varios grupos de crimen organizado en Europa y le ha puesto fin a la aplicación.
Vía | The New York Times