Hubo una época dorada en el mundo de la telefonía móvil. Entre los años 2007-2012, las operadoras móviles vivieron su mejor momento: empezaron a llegar los primeros smartphones, el uso de internet en el móvil se popularizó y esto desató la fiebre. En aquel momento era impensable que unos pocos años después, fuésemos a dar noticias como la que hoy te traemos. La sombra de un nuevo ERE en Vodafone / Manpower vuelve a sacar a la palestra el peliagudo asunto de los despidos en las empresas de tecnología, un sector que a priori marcha bien, pero que da lugar a situaciones tan turbias como las vividas en el seno de otros nombres como BQ.
Los stands de telefonía móvil en los centros comerciales tienen los días contados y, los pocos que sobreviven, lo hacen a duras penas, con condiciones bastante cuestionables para sus trabajadores, recortes continuos y, en el peor de los casos (o el mejor, según se mire visto lo visto), con cartas de cese de actividad como la que acaban de recibir los trabajadores de ManpowerGroup Solutions y Vodafone.
Vodafone cierra sus stands en las grandes superficies: crónica de una muerte anunciada
Como decimos, hasta 2012 la situación era bastante halagüeña, pero a partir de ahí, el camino se torció y los mayores afectados fueron, una vez más, los empleados. Las condiciones laborales comenzaron a empeorar a todos los niveles.
Inevitablemente, esto se hizo insostenible y no tardaron en producirse los primeros cierres. Primero, algunos centros concretos que fueron cayendo uno a uno, sin hacer ruido; después, cuentas de grandes superficies enteras. Eroski, Hipercor o Alcampo, la cual cesó su actividad el pasado mes de Septiembre de 2016, fueron las primeras víctimas de una historia que ahora escribe un nuevo capítulo.
Todos los trabajadores de los stands de Media Markt y Carrefour a nivel nacional recibieron el pasado 15 de febrero una carta comunicando el cierre definitivo. 290 familias se enfrentan a este ERE que incluye no solo a comerciales, también a jefes de ventas, supervisores, responsables de cuenta, etc.
Con esta situación, solo se mantienen en pie los stands de Vodafone en El Corte Inglés, algunos de los cuales también están echando el cierre progresivamente a pesar de encontrarse bajo la fórmula de franquiciados.
Hemos hablado con algunos afectados por el ERE en Vodafone / Manpower
ManpowerGroup Solutions S.L, la empresa encargada de contratar al personal de Vodafone en grandes superficies, ha enviado una carta de despido colectivo a la que Gizlogic ha podido tener acceso. Por motivos legales, no podemos mostrarla públicamente, pero en ella indican su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo justificándose en causas objetivas relacionadas con la producción.
Los trabajadores con los que hemos hablado, nos indican que la indemnización de la que se hace cargo la empresa es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, sin embargo, existe un miedo generalizado entre los afectados a que al tratarse de un despido tan numeroso puedan darse problemas de liquidez a la hora de efectuar estos pagos. De cualquier modo, lo que piden es la reubicación de las 290 personas afectadas por este ERE en Vodafone que perderán su trabajo el próximo 31 de marzo.
Mientras tanto, Vodafone presume de beneficios económicos
Con estas 290 familias al borde del paro (y recordemos, que en base a las condiciones contractuales de las que «disfrutaban» la cuantía de la prestación será cuanto menos preocupante), nos resulta «curioso» que el propio Vodafone nos enviara el pasado 2 de febrero una Nota de Prensa con los resultados financieros del tercer trimestre de su año fiscal, correspondiente al período del 1 de octubre al 31 de diciembre de 2016, en el que pudimos conocer que «los ingresos por servicio, en términos comparables, crecen por sexto trimestre consecutivo hasta alcanzar los 1.125 millones de euros. Este crecimiento interanual se acelera frente al trimestre anterior (+4,1% frente al +3,5%). La cifra total de negocio alcanzó los 1.256 millones de euros, un 5,1% más, en términos comparables, que el mismo trimestre del año anterior.»
Es cierto que se trata de diferentes unidades de negocio y no cuestionamos que las causas de estos cierres sean objetivas, pero tal y como solicitan en el grupo de Facebook creado por los afectados para darle visibilidad a este despido colectivo, si las cifras de la compañía marchan tan bien, algo se podrá hacer para que estos 290 trabajadores no se vean en la cola del SEPE el próximo 31 de marzo después de años de sacrificio y dedicación a una empresa que ahora les da la espalda. El pez grande se vuelve a comer al chico.
Puedo confirmar que por motivos de producción no es porque yo soy uno de los afectados, y siempre se llega a objetivos, lo que quieren es hacer que sea barato para ellos