El proyecto que conocemos como el Euro Digital va cristalizándose poco a poco, y a finales de junio de 2023, la Comisión Europea hizo avances en la materia con la presentación de un marco legal, el cual garantiza la eventual aceptación del Euro Digital, pero que también nos asegura que el euro en efectivo seguirá siendo aceptado a futuro. Con eso dicho, veamos que dicen estas propuestas legislativas.
Euro Digital y efectivo, ambos serán medios válidos de pago
La primera propuesta legislativa básicamente garantiza que el Euro en efectivo siga siendo accesible y aceptado por todas las personas y negocios a lo largo y ancho del continente europeo.
Por su parte, la segunda propuesta establece el marco legal para un posible euro digital como complemento de los billetes y monedas en euros. Aseguraría que las personas y las empresas tengan una opción adicional, además de las opciones privadas actuales, que les permita pagar digitalmente con una forma de dinero público ampliamente aceptada, barata, segura y resistente en la zona del euro (que complementa las soluciones privadas que existen hoy).
Sin embargo, en última instancia es el Banco Central Europeo quien decide si se emitirá el euro digital y cuándo hacerlo, por lo que todavía no podemos considerarlo un hecho. Por lo visto falta un buen tiempo hasta su implementación; algunos rumores incluso sugieren que podría tardar hasta 2026.
Volviendo al tema del Euro Digital, el Banco Central Europeo lo tutea como una opción adicional que no reemplazará al dinero físico; pero de acuñarse, se les exigirá a todos los comerciantes que lo acepten como medio de pago, con la única excepción a la regla siendo los comerciantes más pequeños que de por sí no aceptan medios de pagos digitales.
Interesantemente, el Euro Digital serviría tanto para pagos online como offline. En este último caso, el pago se realizaría directamente desde un dispositivo a otro, y sin necesitar de conexión a Internet. De igual manera, cuando se realice una transacción en línea, ésta contaría con el mismo grado de protección y privacidad que los medios de pagos digitales actualmente poseen.
Por último, bancos y proveedores de servicios de pago de toda la UE distribuirían el activo a personas y empresas para promover su adopción.
Vía | ec.europa.eu