Pocos pueden discutir la revolución que ha supuesto la llegada de la impresora 3D. Estos aparatos facilitan la creación de todo tipo de objetos haciendo uso, para ello, de filamentos fabricados con todo tipo de materiales para dar vida a modelos digitales que se introducen en la impresora y que esta utiliza como referencia.
Conoce los diferentes tipos de filamentos 3D
A la hora de utilizar una de estas impresoras 3D, se deben hacer uso de filamentos especiales, la materia prima de la que hacen uso estos aparatos para hacer posible los diferentes diseños y modelos que se les solicite. Si bien es cierto que la inmensa mayoría de estos filamentos se hacen a partir de plástico, también los encontramos fabricados con otros elementos.
Seguramente no hayas podido evitar preguntarte lo siguiente: ¿Cuantos tipos de Filamentos Impresora 3D existen? Vamos a explicarte los diferentes tipos de filamentos que puedes utilizar con tu impresora 3D, listando para ello sus diferentes características para que puedas determinar cuál es el que mejor te conviene para el tipo de uso que vayas a darles.
Filamentos PLA
En primer lugar encontramos el filamento PLA, acrónimo del ácido poliláctico que conforma el filamento con mayor facilidad de impresión de todo el mercado. Se trata del filamento más asequible que puedes adquirir, y se conforma de plásticos biodegradables obtenidos a partir de almidón de maíz, yuca o mandioca, aunque también se fabrica con caña de azúcar. La peculiar naturaleza de este material hace que los gases desprendidos durante el proceso de impresión no sean tóxicos, pudiendo emplearse así para la impresión en 3D incluso en lugares poco ventilados.
Cabe tener en cuenta, sin embargo, que una vez se ha utilizado para fabricar objetos, estos pueden ser algo frágiles y quebradizos. La cama de impresión del filamento PLA está entre los 50 y 70 grados, imprimiéndose a temperaturas situadas entre los 190 y los 220 ºC.
Filamentos PETG
El siguiente filamento 3D del que vamos a hablarte se trata del PETG, filamento bastante similar al PET que se utiliza tanto en envases de alimentos como para bebidas y que es capaz de resistir la corrosión, los impactos y temperaturas altas. Destaca también por su impermeabilidad y reducida absorción de la humedad, lo que hace de este filamento uno de los mejores para la ocnservación de productos de alimentación.
Sin embargo, cabe tener en cuenta que este material, a diferencia del previamente descrito, no es biodegradable. A partir de los 70ºC se vuelve endeble, su cama caliente se sitúa entre los 40 y 70ºC y la temperatura de extrusión se halla en el intervalo de los 220 y 250ºC.
El filamento ABS
El ABS se trata de otro tipo de filamento para impresoras 3D cuyo nombre procede del acrilonitrilo butadieno, material plástico empleado en juguetes como Legos, por ejemplo. Se caracteriza por su elevada resistencia, así como por no ser tóxico y por conservar bien su color.
Destacar también la maleabilidad que ofrece cuando se funde, comenzando a mostrar cierta flexibilidad a partir de los 220ºC. Una vez se consigue esta temperatura, el ABS se vuelve más blando y flexible al calentarse, para luego endurecerse rápidamente tras su enfriado.
Los filamentos PVA
Otro material bastante frecuentado por los usuarios de las impresoras 3D se trata del alcohol polivinílico, utilizado principalmente para la fabricación de soportes con los que mantener que mantienen las impresiones 3D en su posición. Este polímero sintético es soluble en agua, y se funde a los 200ºC, liberando en el proceso algunas sustancias químicas desagradables.
El PVA se imprime haciendo uso de un extrusor de impresora 3D estándar con la finalidad de formar piezas que puedan soportar otros objetos, y se adhiere también a una cama de impresión fabricada en vidrio calentada. Cuando finaliza el proceso de impresión, debe sumergirse la pieza recién hecha en agua para disolver las partes de PVA y dejando así el resto de la impresión lista.
El Nylon
El último material del que vamos a hablarte se trata del Nylon, creado originalmente como reemplazo de la seda y que ha demostrado tener una gran resistencia a los esfuerzos de tracción. Destacar que no es tóxico, y que puede fundirse a partir de los 250ºC.
El uso de estos filamentos en las impresoras 3D es muy reciente, habiéndose hecho bastante popular por sus impresiones tan duras y resistentes. Dado su uso en otras industrias, se trata de un material fácil de conseguir y resistente a otros productos químicos. Para poder hacer uso de los filamentos de nylon, sin embargo, se requiere que el extrusor alcance temperaturas muy altas que no todos los modelos pueden alcanzar.
Sumado a esto lo complicado que puede ser que el nylon se adhiera a la placa base de impresión, encontramos un material que, si bien es asequible, requiere de tomar las peculiaridades previamente citadas en cuenta para poder hacer uso de él.