Sin duda una de las noticias más importantes de esta semana han sido los cambios en las entrañas de Glovo. La empresa de reparto a domicilio ha decidido contratar a sus riders, en unas medidas que afectarán a más de 15.000 repartidores que actualmente trabajaban en la compañía bajo la fórmula de autónomos.
En este artículo queremos repasar cómo está el asunto, cómo queda la situación en la compañía y otros datos importantes. Parece que, lo que a priori parecería una iniciativa con ventajas para los trabajadores, no ha recalado del todo bien entre los riders, que han recibido esta noticia con un poco de escepcitismo y mucha incertidumbre. Hemos recopilado esta información para ayudar a entender mejor este peliagudo tema.
Glovo anuncia que contratará a sus repartidores
El tema de los repartidores de plataformas de delivery, como Glovo, ha estado en el punto de mira durante mucho tiempo. La Ley Rider trató de mejorar la situación de unos trabajadores que, en muchos casos, operaban como falsos autónomos. En los últimos días, Glovo ha dado un paso adelante y ha hablado de que establecerá un «nuevo modelo laboral«, tal y como señala RTVE. Su principal maniobra pasará por contratar a sus repartidores en España.
En numerosas ocasiones, Glovo ha sido denunciada por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y por prácticas que afectarían a la libre competencia del sector. Entre otros, en enero de 2023 se enfrentó a una multa de 57 millones de euros por parte del Ministerio de Trabajo, mientra que en julio de 2024 la Comisión Europea también anunció el inicio de una investigación contra esta empresa. A título personal, algunas empresas también han iniciado ya el proceso de demanda contra Glovo por competencia desleal. En este caso, le solicita a la compañía la cantidad de 295 millones de euros, en concepto de daños y perjuicios.
Óscar Pierre, CEO y fundador de Glovo, ha declarado ante los tribunales que se decisión de contratar a sus trabajadores se trata de una coincidencia, no una estrategia de defensa ante el proceso legal que sigue abierto, ya que señala que él sigue considerando legal su sistema actual de contratación con autónomos.
Y es que este proceso legal no es poca cosa. Tal y como apuntan en ElPlural, «el Ejecutivo ha puesto en marcha la vía penal contra estas empresas para no solo imponer multas económicas, sino también sanciones penales, a aquellas empresas que no respetan los derechos laborales plasmados en la ley». Y añade en dicho artículo: «así, desde enero de 2023, están sobre la mesa penas de prisión, de seis meses a seis años, a aquellos que impongan condiciones ilegales a sus trabajadores mediante su contratación bajo fórmulas ajenas al contrato de trabajo, o las mantengan en contra de requerimiento o sanción administrativa”.
¿Es una buena noticia para los riders de Glovo? Parece que no tanto
De momento, solo sabemos que Glovo tiene la intención de modificar su modelo de relación laboral con sus riders, pero no ha aclarado cómo se producirá realmente, tan solo conocemos que pasarán de ser empleados por cuenta propia a empleados por cuenta ajena. Este cambio, en principio, debería aplicar en todas las ciudades de España donde tiene actividad la empresa, pero se desconocen métodos, plazos y otras características.
Lo que podría ser una buena noticia para los riders, parece que se está recibiendo con cierto escepticismo. Ser autónomo en España es MUY difícil. Horarios más estables, vacaciones pagadas, mejores bajas laborales y una ampliación de derechos, por ejemplo, tener un acceso más sencillo a la prestación por desempleo o no tener que empezar el mes pagando una cuota (cada vez más elevada, por cierto) que supone comenzar el mes de trabajo en negativo. No pretendemos abrir ese melón ahora, porque no es el tema, pero desde luego que la situación de un autonómo respecto a un trabajador por cuenta ajena es de clara desventaja.
Entonces, ¿por qué los riders están tomando con cierto recelo este movimiento? Por lo de siempre: mejor tener trabajo que no tenerlo. Y es una pena desde luego que tengamos que seguir así. Hay muchísima incertidumbre en torno a lo que pasará. ¿Se recortará plantilla? ¿Se reducirán las horas de trabajo efectivo? ¿Se recortarán los sueldos porque ahora las cargas de la Seguridad Social las paga la empresa? Todo está en el aire. Como se señala en ElPlural, «Glovo ha anunciado este lunes la apertura de una mesa de diálogo con los agentes sociales para dotar de todas las garantías al proceso y asegurar que el cambio de operativa se desarrolle con consenso». Veremos qué pasa finalmente y si se cumplen estas buenas intenciones.
Regular las plataformas es imprescindible, sobre todo cuando se demuestra que estas personas trabajan exclusivamente para una empresa en concreto y acogiéndose a sus condiciones. La figura del falso autónomo está muy extendida, en diferentes sectores, y la lucha contra ella está encima de la mesa para lograr condiciones laborales equitativas y justas para todos.
Se calcula, según apunta RTVE en el mismo artículo que hemos enlazado al principio, que actualmente Glovo podría contar con 17.000 riders en activo bajo la fórmula del presunto falso autónomo. Sin embargo, es posible que existan más, ya que estos 17.000 riders son cuentas activas y, si alguna vez has pedido a casa, seguro que la persona que te ha traídoel pedido no correspondía con la foto de perfil. ¿El motivo? A su vez, algunos uusarios alquilaban sus cuentas para hacer los repartos, tanto para ayudar a otras personas que no podían hacerse autónomas, como para incrementar la actividad y la reputación de su perfil.
Hay más dudas, más allá de los posibles «despidos» que se puedan producir, el convenio al que se acogerán, si el salario será menor o si se reducirán las horas de trabajo. ¿Qué ocurrirá con la antigüedad de los riders? ¿Comenzarán de cero, a pesar de llevar ya mucho a sus espaldas en la compañía, o se les reconocerá el tiempo trabajado? Aquí entran en juego los sindicatos y las negociaciones colectivas, pero algo nos dice que no va a ser un proceso sencillo.
Por su parte, tal y como apunta RTVE, Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, ha declarado que este podría ser el «movimiento afiliativo más importante de la historia de España realizado por la Inspección de Trabajo». El tiempo dirá si se formaliza tal y como esperamos y si sirve de precedente para el resto de Europa.
¿Qué podemos hacer si somos usuarios de Glovo?
Hay que evitar el populismo. Tal vez hayas leído en cierta red social tóxica que la solución pasa por dejar de pedir a domicilio o prescindir de los servicios de este tipo de empresas. Nada más lejos de la realidad. Esa nunca es la solución porque al final, el mayor afectado, es el currito, la persona que está esforzándose en ganarse la vida llevando tus pedidos a casa. Dejarles sin trabajo no es la solución.
Pero sí que podemos solicitar a la compañía que se establezcan unas condiciones laborales justas, tanto si hablamos de Glovo como de cualquier otra empresa. De hecho, recientemente han salido otras noticias relacionadas, como el ERE de los trabajadores de Freshly,