La privacidad es un tema muy importante si hablamos de nuestra huella digital, un debate que nos daría para horas (¡días!) de contenido y en el que probablemente siempre encontraríamos un nuevo hilo del que tirar. En este sentido, recientemente se ha localizado una novedad bastante interesante y curiosa en Google Maps. Este servicio ha comenzado a pixelar la cara de los perros. ¿Es necesario? Probablemente, más de lo que piensas.
¿Por qué Google Maps está pixelando la cara de los animales?
No tiene nada que ver con la nueva Ley de Protección Animal (2022) en la que, entre otras cosas, se les ha otorgado la denominación de seres sintientes. En realidad, se trata de una medida que va más por el lado tecnológico que por el de la protección. Google ha explicado que los contenidos de Street View se crean a partir de grabación de vídeo en 360º. En todos ellos, para no tener que realizar acciones manuales, se aplican algoritmos de inteligencia artificial para el reconocimiento de rostros y matrículas. Una vez detectados, este software es capaz de difuminar automáticamente estos dos tipos de contenidos.
Al parecer, la mejora de este algoritmo ha llevado a que ahora también se emborronen las caras de los perros. Por lo tanto, no es que Google quiera proteger su privacidad como tal, si no que es un «daño» colateral de su forma de trabajar.
Sin embargo, aunque pueda parecer que tiene poca importancia que se reconozca la cara de un perro en este tipo de herramientas, lo cierto es que en algunos casos puede ser interesante. Al final, una mascota puede ser también una extensión de nosotros mismos, por lo que evitar que se reconozca a ellos y a los lugares de Google Maps que frecuentan puede ser también una manera de proteger nuestra privacidad. Si se oculta la matrícula de un vehículo para que no se sepa que estuvimos en un lugar concreto, ¿por qué no difuminar también la cara de nuestro perro?
Vía | The Mirror