Con media España, o más, viendo como los taxistas hacen huelga para que se pongan más límites a plataformas como Cabify o Uber, estos no son los únicos servicios alternativos envueltos en polémica. Por ejemplo, en estos días se está hablando mucho de GuruWalk, que quiere ser el Airbnb, pero de los guías turísticos.
La polémica de GuruWalk
GuruWalk es una comunidad online que pone en contacto a los viajeros con guías locales, que ofrecen sus servicios sin precio fijo. Lo hacen a cambio de una propina del turista. Es decir, una vez que termina el recorrido, cada participante decide cuánto le dará a su guía.
Juan Castillo, que es uno de los fundadores de la plataforma, dice que su objetivo es que igual que la gente empieza a decir he reservado un Airbnb, en lugar de un apartamento, que Guruwalk se convierta también en sinónimo de realizar un free tour.
Para ellos el término free no conlleva que el servicio sea gratuito, sino que cada usuario pueda elegir lo que paga por él. La Confederación de Guías Oficiales de Turismo de España, CEFAPIT, cree que es una actividad engañosa, ya que se publicitan como gratuitas, pero cobran por medio de propinas. Además, afirman que resulta indigno ya que cada trabajo debe conllevar un sueldo. Incluso dicen que se puede considerar intrusismo profesional, ya que los guías no están registrados, ni pagan impuestos.
Castillo declara lo siguiente sobre este tema:
Esta gente lo que quiere es mantener su status quo porque han sido unos privilegiados en un mercado grande para muy pocos, pero no pueden luchar contra algo que está creciendo porque lo demandan los propios viajeros, al ser experiencias más divertidas y baratas.
Además, afirma que la mayoría de free tours disponen de los permisos necesarios. Eso sí, aclara que no lo verifican, ya que tan solo son intermediarios. Es decir, los guías no trabajan para ellos.