El iPhone 12 ya tiene algo de tiempo en el mercado, por lo cual ya se ha podido examinar a detalle por dentro y por fuera. Y hablando de esto último, analistas del portal Nikkei se dieron a la tarea de desarmar el dispositivo y comprobar qué componentes están hechos por la firma de Cupertino y cuáles son importados.
¿Cuánto del iPhone 12 es Made in USA?
Como resultado, ahora sabemos que los componentes fabricados en Corea del Sur constituyen un 26,8% del valor del dispositivo. En este sentido, el 21.9% de los componentes son fabricados en los Estados Unidos y otro 21.9% es fabricado en Europa. Los porcentajes restantes de la cuota se distribuyen entre Japón (13.6%), Taiwán (11.1%) y China continental (4.6%).
El significativo incremento en el uso de componentes de Corea del Sur se le atribuye a la adopción de paneles OLED para la pantalla, los cuales son provistos por Samsung o LG, quienes predominan en tecnología OLED. Por si fuera poco, Samsung también provee los chips de memoria RAM utilizados en el iPhone 12 y 12 Pro.
Aparte de las pantallas, la contribución de las empresas japonesas de alta tecnología sigue siendo considerable. Sony es el proveedor clave de los sensores de imagen CMOS utilizados en las tres lentes de cámara del iPhone 12 Pro, y este es un dato que alegremente admiten las compañías de Smartphones a la hora de promocionar las capacidades fotográficas de sus dispositivos. Asimismo, las celdas de batería son fabricadas por Amperex Technology Ltd. (ATL), una subsidiaria de TDK de Japón.
Los hallazgos subrayan la importancia de los proveedores asiáticos de repuestos para el iPhone.
Por otro lado, menos del 5% del valor total del iPhone 12 se le puede atribuir a componentes chinos, esto debido a la disputa comercial de tecnología entre Estados Unidos y China sobre suministros electrónicos de los últimos años.
Sin embargo, Apple continúa -en su mayoría- usando plantas ensambladoras localizadas en China. Por lo que todavía le queda un largo camino que recorrer si pretende dejar de depender de China en un futuro.
Vía | Nikkei Asia