Tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk no han tardado en aparecer polémicas con los cambios en su sistema de cuentas verificadas y la posible salida de importantes figuras o empresas de esta red social. Así, otras plataformas buscan ganarse su lugar en un momento de incertidumbre y Mastodon es una de ellas.
Mastodon es una red social que no es precisamente nueva, pues fue creada durante 2016 como un espacio completamente independiente pero nunca consiguió “explotar” en popularidad. Sin embargo, desde el arribo del creador de Tesla a Twitter ha obtenido un crecimiento de nuevos usuarios en un 650%, superando el millón de usuarios activos mensuales en esta semana.
Mastodon, una estructura muy diferente
Mastodon tiene un diseño simple y fácil de comprender
La idea de Mastodon fue concebida por Eugen Rochko, un joven programador alemán, que buscaba instalar un espacio de interacción pública que estuviera más allá del control de una sola entidad. Así, la red se encuentra instalada en miles de servidores informáticos, en su mayoría gestionados por administradores voluntarios que unen sus sistemas en una federación.
A diferencia de lo visto en Twitter, donde con solo registrarse se invita a seguir a usuarios particulares, aquí se deja todo ello de lado y se permite elegir a qué comunidades se quiere pertenecer. Básicamente las reglas de cada uno de estos espacios son puestas por los mismos integrantes y nadie tiene una jerarquía por encima del resto que pueda decidir cerrar dichas comunidades.
De esta forma, cada persona puede solo interactuar sobre las temáticas que únicamente les interesan y solo quienes forman parte de dichos espacios pueden observar los mensajes compartidos. Además, la ausencia de publicidad en la red social es otro elemento que es del agrado de los nuevos usuarios.
De momento lógicamente los 1.028.362 usuarios activos mensuales en toda la red que se comunicaron el último lunes se quedan muy por detrás de los 238 millones de usuarios activos diarios Twitter reportó en el segundo trimestre de 2022, pero su rápido crecimiento luce como un buen augurio para su futuro.
Vía / The Guardian