No sé si a vosotros también os pasa, pero desde hace unos años el tema de la nostalgia cada vez me da más fuerte. Y no es que crea que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque me esfuerzo cada día en que el presente también merezca la pena, pero es inevitable mirar a aquellos años felices y no recordarlos con ganas de volver a ellos aunque sea por unos minutos. Personas, ciudades, situaciones, rutinas… pero más allá de todo eso, también somos aquello que nos acompañó en nuestro tiempo libre. De vez en cuanto vuelvo a jugar a Theme Park World o Los Sims (el 1, sin expansiones ni tonterías, el auténtico) o revisiono Los Serrano o Compañeros. Pero si hay algo que también recuerdo con nostalgia (y seguro que tú también) es la colección de móviles que me ha acompañado desde que la tecnología llegó a nuestras vidas.
Tuve la suerte de vivir los primeros compases de la telefonía móvil y de haber sido parte de esa evolución, tanto en mi parte personal como profesional. La verdad que lo he pasado bastante bien preparando este artículo, porque me ha permitido desbloquear recuerdos al recordar aquella colección de móviles que forma parte de mi vida. ¿En cuántos coincidimos?
Pero antes de esta colección de móviles, existieron los beepers
Podría considerar que mi primer móvil fue en realidad un beeper. El beeper de Coca-Cola, lanzado por Motorola, es uno de los recuerdos más latentes de los 90s. ¿Qué hacía una niña con él? En realidad, nada. Este dispositivo permitía recibir mensajes de apenas unas líneas, que en la gran mayoría de ocasiones eran publicidad. Pero, oye, qué ilusión hacía cuando se encendía la pantalla. Apenas un par de amigas o familiares tenían otro, también de Coca-Cola, por supuesto, por lo que ni siquiera servía para hablar con conocidos. Pero nos creíamos los más modernos y sentíamos que teníamos tecnología punta en nuestras manos.
Esta es mi colección de móviles
Motorola MicroTAC
Mi primer móvil fue un Motorola MicroTAC que en realidad salió al mercado a finales de los 80s, pero que llegó a mí casi diez años después. Tenía una batería extraíble enorme y una antena también extraíble, muy rollo película policíaca de la época, imprescindible para que llegara la señal al teléfono. También tenía una tapa plegable y una funda para el cinturón. Era pesado y con una pantalla minúscula. Pero fue mi primer móvil y le cogí muchísimo cariño. Por supuesto, solo servía para llamar, algún mensaje de texto y nada más.
Alcatel One Touch Easy
Podías desmontar la antena, las pilas (sí, funcionaba con pilas) y tenía un diseño de los más bonitos que recuerdo. El Alcatel One Touch Easy era el móvil más deseado por los adolescentes de la época. En mi caso, tenía el de color verde turquesa y me parecía precioso (me lo sigue pareciendo). Su pantalla minúscula permitía leer una o dos líneas de texto y no tenía ni juegos ni nada similar, así que realmente con él podía hacer lo mismo que con el Motorola MicroTAC: hacer y recibir llamadas y mensajes.
Sony Ericsson K700i
Hablando de móviles bonitos, este Sony Ericsson K700i me parecía absolutamente precioso, muy elegante y moderno para la época. Aquí ya pude disfrutar de esa súper pantalla a color, cámara VGA, radio FM y linterna. Disfruté muchísimo de este teléfono móvil y, aunque todavía no era un teléfono inteligente, a mí me parecía lo más.
Nokia N97 Mini
Y llegó el smartphone. Al Nokia N97 Mini no le saqué todo el partido que me hubiese gustado porque no tenía tarifa de internet contratada (los datos por aquel entonces tenían un precio absolutamente prohibitivo). Pero la evolución fue brutal entre el modelo anterior y este. Recuerdo tenerlo en color marrón chocolate, con un formato horizontal que al desplegar la pantalla mostraba un teclado qwerty. Ya venía con GPS, cámara de 5 MP, 8 GB de memoria RAM y pantalla táctil de 3,2 pulgadas. Su sistema operativo era Symbian, muy recortadito en funciones pero muy avanzado para la época. Es uno de mis modelos favoritos de mi colección de móviles.
Motorola Defy
La verdad que no sé en qué momento el Motorola Defy me llamó la atención, porque, aunque tengo un buen recuerdo de él, es de los que a día de hoy me llaman menos la atención de mi colección de móviles. Fue mi primer Android y aquí es cuando realmente empezó todo. Lo que más destacaba de él es que era resistente al agua, toda una innovación en su época.
Samsung Galaxy S2
Otro de mis favoritos, era precioso y además tenía una funcionalidad brutal para lo que había probado hasta entonces. Android, pantalla de 4.3 pulgadas, cámara trasera de 8 MP y frontal de 2 MP y Android 2.3 con la interfaz TouchWiz 4.0. Casi nada. Fue un teléfono al que le saqué muchísimo partido y que me hizo «engancharme» realmente al mundo de los smartphones. Me duró bastante poco, ya que en esta era la obsolescencia programada era todavía más acusada que ahora, pero fue un dispositivo inolvidable en mi colección de móviles. Y por cierto, recuerdo sacarlo gratis con los famosos amagos de portabilidad de la época.
Elephone P8000
No sé en qué estaba pensando cuando cambié de un Galaxy a un móvil chino chino comprado en Gearbest. Buscaba un móvil libre, ya que las operadoras estaban dejando de financiar los móviles, y no quería gastar demasiado pero priorizaba una pantalla grande. Recuerdo que pagué unos 130 euros de la época y la verdad que el desempeño, para lo que hacíamos por aquel entonces, fue más que suficiente. Pantalla de 5.5 pulgadas, cámara de 13 MP trasera y 5 MP frontal y muy buena batería (que empezó a degradarse bastante pronto, por cierto).
Colección de móviles Huawei
Poco después de comprar mi Elephone P8000 comencé a trabajar en medios y entonces comenzó a diluirse mi colección de móviles, ya que empecé a probar muchos dispositivos. A finales de los 2010s mi colección de móviles se llenó de modelos de Huawei: Huawei Nova Plus, Huawei Mate 10 Pro, Huawei P20 Pro, Huawei Mate 20 Pro, Huawei P30 Pro… Smartphones que siguen la estela de lo que hoy en día tenemos.
iPhone 11 Pro Max
Desde 2019 hasta ahora, iPhone ha sido mi smartphone principal. El salto de Android a iOS fue mucho más sencillo de lo que esperaba y es un sistema operativo en el que me siento muy cómoda. Después de casi cinco años, este iPhone 11 Pro Max es el dispositivo que más me ha durado, aunque la batería ya da signos de fatiga.
¿Cómo va a ser esta colección de móviles?
No sé lo que deparará el futuro, además, por mi trabajo es muy posible que me veas temporadas con otro smartphone como dispositivo principal (de hecho en lo que llevamos de 2024 he estado un mes con el Pixel 8 Pro, otro con el OnePlus 12, etc.), pero al final siempre me gusta tener mi teléfono propio al que siempre volver. Está claro que a mi iPhone 11 Pro Max ya le queda poca vida, aunque estoy intentando alargarlo lo máximo, casi como reto personal para ver hasta dónde puede llegar, pero en unos meses preveo cambio. ¿Cuál será el siguiente? El tiempo dirá.
I also often reminisce about the past, miss old phones. And my memories are in there. The first photo I took of my cat Mimi was with just a black and white phone