Si hay una historia que se ha repetido a lo largo de las décadas es la de la lucha contra el sistema opresor. Además si es un escenario futurista y los malos llevan la cara tapada con una máscara o casco y son de una corporación malvada, mejor que mejor. Hoy os hablamos de un videojuego que se basa en ese tipo de futuro, y no, no es ni Star Wars ni Crysis; a continuación analizamos la secuela más esperada de la temporada, Mirror’s Edge Catalyst.
Mirror’s Edge Catalyst, vuelve el videojuego del parkour
En 2008 EA apostó por Mirror’s Edge, un juego cuya protagonista es Faith, quién pertenece a un grupo de disidentes que actúan en la sombra y que rara vez pisan el suelo, ya que se mueven por los tejados de Cristal City (Ciudad de Cristal) con movimientos de parkour.
La historia de Mirror’s Edge Catalyst no es la continuidad de Mirror’s Edge si no del comic Mirror’s Edge Exordium. 6 entregas componen este cómic que actúa de precuela de Catalyst y en él se detalla como Faith es capturada. Ella consigue escapar, dando así comienzo a al videojuego que analizamos hoy. Como es habitual en nuestras reviews, no vamos a hacer ningún spoiler sobre la historia de este juego.
Mirror’s Edge Catalyst era un título muy esperado ya que su estética y estilo de juego aparecieron como algo diferente durante la explosión de los shooters allá por 2008; ofreciendo una alternativa menos violenta para los juegos en primera persona.
Requisitos mínimos y recomendados
Aunque Mirror’s Edge Catalyst ha sido lanzado en las tres principales plataformas (PC, XBOX One y PS4), nosotros lo hemos probado en PC donde, además se puede encontrar de forma más barata. Así pues vamos a repasar sus requisitos mínimos y recomendados.
Mirror’s Edge Catalyst | |
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Requisitos mínimos | |
Sistema Operativo | Windows 7 o superior en 64bits |
Procesador | AMD FX-6350 o Intel Core i3 3250 |
Memoria | 6GB RAM |
Tarjeta gráfica | NVIDIA GeForce GTX 650 Ti o ATI Radeon R9 270X (2GB en ambos casos) |
Disco Duro | 25GB de espacio libre |
Requisitos recomendados | |
Sistema Operativo | Windows 7 o superior a 64 bits |
Procesador | AMD FX 8350 o Intel Core i7 3770 |
Tarjeta gráfica | NVIDIA GeForce GTX 970 o ATI Radeon R9 280 |
Memoria | 16 GB de RAM |
Disco Duro | 25GB de espacio libre |
Como podéis ver, no hace falta una maquina excesivamente potente para disfrutar de este juego. Pero sorprende que haga falta una tarjeta gráfica de tan solo 2 años y medio como es la R9 270X, generalmente en los requisitos mínimos encontramos gráficas con algún año más, dicho esto, no se requiere, como decía, un gran hardware para correrlo en condiciones.
En cuanto a los gráficos, no se puede decir que encontremos un gran avance en lo básico respecto a su predecesor, ya que los cambios los vemos, como es habitual en los juegos de los ultimos años, en los reflejos, las partículas que flotan en el aire y otros detalles como los desenfoques de movimiento. No obstante, creo que la diferencia entre el Mirror’s Edge original en Ultra y el Mirror’s Edge Catalyst en medio, es muy poca.
En el caso de PC, las posibilidades de configuración de los gráficos son excesivamente escasas, permitiéndonos elegir entre unos perfiles predefinidos. Una decisión poco acertada que limita la experiencia gráfica del juego en esta plataforma. En cuanto a los controles Mirror’s Edge Catalyst es totalmente compatible con el mando de Xbox, así como con el teclado y el ratón.
En lo que respecta a la selección de colores se mantiene exactamente el mismo esquema de color que en Mirror’s Edge, con un dominio del color blanco así como el amarillo, azul y rojo. Todo en tonos bastante vivos. Por otro lado, un problema que tiene tanto esta entrega como la anterior es que es un FPS que carece de elementos fijos. En Call of Duty o incluso en Wolfestein 3D encontramos un elemento fijo que apenas varia por frenético que sea nuestros movimientos, ofreciendo una sensación de estabilidad. En Mirror’s Edge no tenemos este elemento constante y eso en ocasiones puede resultar algo incómodo a la vista, no obstante, los desarrolladores han hecho muchos esfuerzos para que la imagen esté bastante estabilizada.
Experiencia de juego
A la hora de analizar el gameplay de Mirror’s Edge Catalyst me voy a basar tanto en la primera parte de la saga, que he vuelto a jugar para poder comparar, así como en otros juegos de primera persona aunque sean de distinta temática.
Bienvenidos al mundo abierto
Si hay algo que se ha puesto de moda en lo últimos años son los mundos abiertos. Aunque ha habido títulos anteriores, el rey de este género es el GTA, y visto su gigantesco éxito, muchas desarrolladoras han optado por ofrecer a los usuarios la posibilidad de explorar a su aire mientras, de forma paralela, siguen la historia.
Ahora bien, hay algunos juegos donde la libertad es mayor (GTA, Saints Row o Minecraft) y otros en los que no tienes tanto margen y son más lineales, como Watchdogs. Lamentablemente el título que hoy analizamos se queda en este último grupo, pero no es de extrañar.
Cuando un juego no nació siendo de mundo abierto, cuando se incorpora esta posibilidad es complicado que se haga de forma total. De esta manera en Mirror’s Edge Catalyst el mundo abierto apenas nos sirve para aceptar las misiones secundarias y explorar el mapa, el cual, aunque realmente bonito y amplio, no ofrece nada particularmente rompedor.
Para mejorar la experiencia y evitar que te pierdas en un mundo bastante grande, se introduce un HUD (Heads-Up Display) que nos guiará mediante el color rojo, que inundará aquellos objetos que debamos saltar para poder llegar a nuestro objetivo.
Dificultad y realismo ¿Han disminuido?
Como dije antes, para analizar Mirror’s Edge Catalyst decidí volver a jugar a la precuela. Y, aunque no hay diferencias sustanciales en las mecánicas, sí que hay algunos cambios bastante importantes en ciertos detalles del modo de juego.
En primer lugar, una de las frases que se decían al comienzo del primer juego era algo así como «No importa el camino, solo llegar al destino», algo que se mantiene a lo largo de toda la historia, pero que sin embargo en Catalyst no parece haber perdurado. Pese a incluir un mundo abierto, una vez que estamos en una misión, gracias al HUD antes mencionado, la ruta acaba estando muy marcada y apenas tenemos posibilidad de elegir el camino que queremos tomar.
Otra cosa que ha cambiado es el realismo, no a la hora de las caídas o gravedad, si no en una parte importante de la historia, las armas. En el Mirror’s Edge original no solo los malos tenían armas, si no que incluso tu podías coger una con la que realizar algún disparo. No obstante, en Catalyst desaparecen las armas del primer plano, algo que nos cuesta creer, ya que ni los runners son inmortales, ni llevan chalecos antibalas, por lo que si de verdad quisieran eliminarlos no haría falta más que una bala bien tirada; sin embargo, la organización encargada de la seguridad parece más por la labor de equipar con porras a sus guardas.
¿Multijugador? No
Es indiscutible que Mirror’s Edge no es un juego para el deathmatch. No obstante, se podría haber incorporado un modo cooperativo o un modo de carreras online, de tal manera que después de hacer el importante desembolso que supone este juego, no quedase relegado al más absoluto olvido en cuanto terminemos la historia.
Sin duda, este juego tenía potencial para un modo online de carreras, para el desarrollo de mapas personalizados y mucho más, sin embargo, EA no ha querido explorar esta opción.
Por último me gustaría hablar de las cinemáticas. En Mirror’s Edge se usaban dibujos animados estilo comic (similares a la primera serie de Clone Wars, la de 2003) con los colores del juego, pero más tenues, para ilustrar los momentos no jugables. Personalmente creo que fue una idea tanto acertada como original, sin embargo, en Catalyst tenemos unas cinemáticas con los gráficos del juego que, a mi juicio, le hacen perder parte de su esencia.
Conclusiones y precio de Mirror’s Edge Catalyst
Mirror’s Edge Catalyst es un reboot con sabor a secuela que incorpora un sistema de mundo abierto y dice adiós a las cinemáticas en comic. Esta entrega nos deja un sabor agridulce, ya que aunque la historia y las mecánicas son interesantes, le falta ese «click» para convertirse en el juegazo del año.
Podéis haceros con él en Kinguin desde 33 euros, mucho menos que las tiendas habituales. Por otra parte, la primera entre de Mirror’s Edge está también Kinguin desde poco más de 3€. Recordad que ambos juegos son para la plataforma ORIGIN de EA, por lo que NO FUNCIONARÁN EN STEAM. Asimismo, como siempre, os recomendamos activar la protección del comprador y por 1€ disfrutaréis de una seguridad total en vuestra compra. Recordad que con cada compra en Kinguin conseguías dinero para vuestra siguiente compra.
- Selección de colores impecable
- Mecánicas muy interesante
- Historia sencilla pero entretenida
- Sin multijugador
- Pierde parte de la esencia de la entrega original.