La piratería de películas es una guerra que llevan adelante muchas productoras a nivel global desde hace décadas y que les ha llevado a gastar cientos de millones de dólares para dar con los responsables (en España se cerraron varias webs en años anteriores). En la actualidad nuevas formas de distribuir contenido ilegalmente tiene a servicios de mensajería como WhatsApp y Telegram entre los más elegidos y esto acaba de verse con un caso judicial resuelto en India.
Como en otros países, India tiene el acceso restringido a sitios web que ofrecen descargas de torrents, por lo que la nueva forma de piratear son estas plataformas sociales de comunicación. La tarea de rastrear y bloquear piratas individuales es bastante difícil de lograr pero empresas como Zee Entertainment Enterprises lo ha logrado en la pasada jornada con un resultado a su favor en la corte.
Identifican a piratas en WhatsApp
Radhe se transformó en una de las películas más pirateadas de India
Para quienes no conozcan de quien se trata Zee Entertainment Enterprises Ltd, es una casa de producción y estudio de cine de renombre con sede en India que se encarga de ofrecer películas cinematográficas y contenido audiovisual en varios lenguajes y en múltiples formatos en todo el mundo. Hoy dispone de 48 canales en 11 idiomas diferentes y también posee y opera un servicio de transmisión de entretenimiento digital llamado “Zee 5”
El pasado 13 de mayo de 2021 estrenó una película llamada Radhe en el servicio de transmisión de entretenimiento digital de “Zee 5” para su visualización pública en una base de pago por visión. Continuadamente, esta se transformó en víctima de una piratería desenfrenada a través de plataformas de redes sociales, incluido el servicio de mensajería “WhatsApp’”
Continuadamente pudo encontrar pruebas de que el acusado Tejendra Modi estaba viendo, descargando y almacenando sin autorización la película en la plataforma de WhatsApp en toda la India, incluida la ciudad de Delhi. Mediante capturas de pantalla de dichos mensajes presentó una demanda judicial bajo la presunción de que habían omitido los términos de servicio de WhatsApp que establecen claramente que los usuarios no pueden utilizar los servicios para violar los derechos de propiedad intelectual.
Debido a que estas plataformas solo requieren el número de teléfono móvil para registrarse y abrir una cuenta, la información sobre la identidad de los infractores pudo obtenerse de sus sus respectivos proveedores de servicios de telecomunicaciones.
Finalmente, el tribunal sostuvo que Zee ha demostrado con éxito su caso y ha consedido una medida cautelar interina ex-parte, es decir, falló a su favor (aun no se ha establecido la pena para el acusado) y obligó a WhatsApp a suspender las cuentas de este usuario. ¿Será este el primer caso de muchos que estarán por llegar en los siguientes meses?
Vía / Lexology