Sabemos que el mundo tecnológico funciona siempre de la misma manera, cuando sale un nuevo dispositivo es muy caro, pero con el paso del tiempo va rebajando su precio y por tanto llega a más consumidores. Como sucede con PocketMaker, una impresora en 3D con un coste realmente asequible.
Cómo funciona PocketMaker
Sabemos que más tarde o más temprano todos tendremos una impresora 3D en nuestro domicilio. Si nos preguntamos cuándo llegará ese momento la respuesta está clara, cuando tenga un precio al alcance de todos los bolsillos.
Como decíamos al principio ese momento puede estar más cerca gracias a PocketMaker. Se trata de una impresora 3D que está fabricada en China, es portátil y cabe literalmente en la palma de la mano.
Su fin no es solo el uso doméstico, puesto que sus creadores piensan que puede ser muy útil para aquellos profesionales que necesitan llevar encima un dispositivo de este tipo.
La impresora es una especie de cubo con unas dimensiones de 8 centímetros por cada lado y con un peso que no llega al kilo, 850 gramos. Es compatible con Windows, Mac, Android e iOS, lo que nos permite conectarla tanto al ordenador como al móvil para utilizarla.
Cuenta con boquillas reemplazables y carretes originales, pero también se pueden utilizar otros que encontramos en el mercado.
PocketMaker en Indiegogo
Para poder llevar su producto al mercado los creadores de PocketMaker han apostado por el crowdfunding. Buscan recaudar 70.000 dólares en Indiegogo. Aunque todavía les queda más de un mes para que finalice el plazo, están lejos de esa cifra.
Si te ha parecido interesante, puedes hacerte con tu propia impresora 3D portátil por solo 99 dólares. Hay que tener en cuenta que cuando se ponga a la venta costará 149 dólares. Si todo va bien, está previsto que se envíen los pedidos en mayo de 2017.