La llegada de los drones al mercado ha abierto muchas puertas en el terreno creativo y de producción audiovisual, pues planos y tomas que antaño solo eran posibles de lograr con helicópteros o grúas, ahora se pueden lograr con estos vehículos aéreos no tripulados, lo que obviamente representa un enorme ahorro económico y de tiempo. Naturalmente, la producción audiovisual con drones puede hacer maravillas en proyectos independientes o de bajo presupuesto, pues a cambio de un coste muy razonable, se pueden conseguir tomas y grabaciones aéreas espectaculares que elevan la presentación visual.
Las aplicaciones de la producción audiovisual con drones son muchas y variadas. Algunas de las más comunes son:
- Filmación de películas y documentales: Los drones permiten capturar imágenes aéreas únicas y espectaculares que pueden añadir un valor estético y narrativo a cualquier producción audiovisual.
- Publicidad y marketing: Las imágenes aéreas capturadas por drones son muy efectivas para promocionar productos, servicios o lugares turísticos, ya que permiten mostrar perspectivas diferentes y atractivas.
- Eventos deportivos: Los drones pueden seguir a los deportistas en sus actividades, capturando imágenes impresionantes de competencias y entrenamientos.
- Inspecciones industriales: Los drones pueden ser utilizados para inspeccionar torres de energía, puentes, oleoductos, entre otros, permitiendo ahorrar tiempo y reducir costos.
- Agricultura: Los drones pueden ser equipados con cámaras especiales que permiten monitorear la salud de los cultivos y detectar problemas en la cosecha.
- Seguridad y vigilancia: Los drones pueden ser utilizados para monitorear grandes áreas de terreno y detectar cualquier actividad sospechosa, siendo útiles para fines de seguridad y vigilancia.
¿Cuáles son las posibilidades de un drone y qué puedo hacer con él?
Si bien una grúa o helicóptero son mejores opciones para producciones de alto presupuesto destinadas a la pantalla grande, no hay que subestimar lo que puede hacer un buen dron en las manos de operadores de drones profesionales, pues aquí el límite es el cielo, literal y figuradamente.
Con eso dicho, un dron nos permite hacer tomas aéreas con picados y también imágenes panorámicas con relativa facilidad. De igual manera, son idóneos para filmar planos cenitales, escenas de travelling y seguimientos.
No está de más mencionar que hay casos de uso dónde un dron puede ser más apropiado que un helicóptero, pues dependiendo del espacio (y también el tiempo) puede que resulte difícil -o de plano imposible- acceder con un helicóptero de manera segura. En este orden de ideas, un dron puede volar en interiores de manera segura, y no en vano los fabricantes se gastan una fortuna en dotar a sus drones con todo tipo de sensores y sistemas de detección y evasión de obstáculos.
Para rematar, los avances en software de captura de imágenes abren todo un reino de posibilidades en materia de producción cinematográfica. Por poner un ejemplo, un dron puede puede fotografiar calles y edificaciones a nivel mosaico para generar una nube de puntos, la cual puede usarse posteriormente para generar un escenario 3D en producciones virtuales.
¿Dónde puedo rodar con un drone?
En la mayoría de países no cualquier persona puede volar un dron legalmente (a menos que sea considerado de juguete); las leyes se han flexibilizado en los últimos años, pero no a ese punto. En España el tema está regulado por Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y esta entidad requiere de un operador habilitado para controlar el dron en todo momento.
Con eso en mente, el Reglamento de Ejecución UE 2019/947 de la Comisión de 24 de mayo de 2019, estipula que las aeronaves no tripuladas (drones) independientemente de su masa pueden volar dentro del mismo espacio aéreo del cielo único europeo que las naves tripuladas.
Esto último quiere decir que un operador habilitado puede volar en prácticamente cualquier lugar, con la obvia excepción de zonas de alta seguridad, como por ejemplo instalaciones militares o un ministerio. No obstante, en el mundo real hay que tomar en consideración el lugar en concreto dónde se planea usar el dron, pues es posible que se necesite conseguir permisos y autorización, y en este caso la responsabilidad recae sobre el operador de conseguir la información y gestionar los permisos.
¿Qué calidad de imagen me dará un drone?
En la actualidad podemos esperar una excelente calidad de imagen si nuestro presupuesto lo permite, pero opciones no faltan. En este sentido, hoy en día es normal el uso de cámaras cinematográficas acopladas a un dron mediante sistema de estabilización, aunque claro, estas soluciones vienen con sus propios requerimientos técnicos. No obstante, es importante saber que la calidad de imagen no debe percibirse como un obstáculo en la producción audiovisual con drones.
A su vez, los fabricantes de drones han apostado a lo grande por mejorar la calidad de los sensores y sistemas de estabilización de sus productos. Para muestra un botón, el DJI Mavic 3 se presta para la producción audiovisual con su sensor CMOS 4/3, que puede capturar imágenes de 20MP y videos en 5.1K a 50 cuadros por segundo, así como también en 4K a 120FPS.
En general, la producción audiovisual con drones ofrece una gran cantidad de posibilidades y aplicaciones en diferentes industrias y sectores.