No eres el único. Aunque no es habitual, a algunas personas les pasa que se marean jugando a videojuegos. Lo más habitual es que esto suceda solo con algunos títulos (pueden ser mayoría o minoría), pero que con otros la persona en cuestión pueda jugar horas y horas sin ningún problema. Esto sucede por la cinetosis y hoy queremos que conozcas más sobre ella.
Qué es la cinetosis
La cinetosis, mareo cinético o Motion Sickness es un trastorno que provoca una sensación irreal de movimiento. El problema radica en el momento en que nuestra vista perciba algo pero no lo sincroniza con el resto de los sentidos, especialmente con el oído. Esto puede provocar mareos, náuseas, incluso vómitos si la exposición es muy prolongada. Es decir, el cerebro ve algo pero no lo percibe del mismo modo que lo está viendo. Y es cuando ocurre el desajuste entre los diferentes sentidos.
Esto suele ser habitual en viajes, pero también jugando a videojuegos, especialmente en los juegos en primera persona, cuando los desplazamientos de la cámara tienen una velocidad muy rápida o cuando hay menos de 90 grados en el campo de visión. Para los desarrolladores, este grado de visión reducido puede favorecer la sensación de inmersión, pero para las personas que sufren cinetosis no es nada agradable.
Cómo dejar de marearte cuando juegas a videojuegos
Si esto te pasa, ya sabrás que es muy molesto e incluso frustrante, porque es posible que tengas muchas ganas de jugar a videojuegos, pero no puedas hacerlo. Hay algunas cosas que puedes hacer para reducir la posibilidad de sufrir cinetosis o mareo cinético:
- Aléjate de la pantalla lo máximo que puedas.
- Aumenta los grados en los juegos todo lo que te permita el título. Si puedes escoge jugar en tercera persona y no en primera o aleja la mira lo que puedas (por ejemplo, el PUBG Mobile).
- Pon la velocidad de la cámara lo más lento posible, incluso, si puedes, pon la rotación de la cámara en modo manual para que seas tú quien controle los desplazamientos.
- Prueba con otro juego. Si puedes probarlo en casa de un amigo o familiar o incluso con una demo antes de comprártelo, mejor, así puedes ver si vas a sufrir cinetosis o no. Si alguna vez te pasa no significa que tengas que renunciar a los videojuegos para siempre, prueba otros títulos.
Vía | The Guardian