Que el uso prolongado de las redes sociales (y de Internet y los dispositivos móviles en general) no trae consecuencias positivas, es algo que todos, con un mínimo de sentido común, sabemos y comprendemos. Pero si además la advertencia llega desde organismos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), nos hace pensar aún más si ha llegado el momento de ponerle freno a nuestra pequeña o gran adicción.
¿Cómo influyen las redes sociales en nuestra salud?
La jefa del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, Silvia Ortíz León, ha declarado en un informe que las redes sociales y los móviles en general pueden tener una influencia directa sobre la salud mental de los pacientes, especialmente teniendo en cuenta que los trastornos mentales suelen comenzar en torno a los 14 años, una edad en la que las personas son muy vulnerables y además presentan una mayor predisposición a la adicción a dispositivos móviles y redes sociales.
Además de la evidente influencia sobre nuestro autoestima que redes como Instagram y Facebook pueden tener sobre nosotros, el uso prolongado de dispositivos móviles va directamente relacionado con problemas de sueño, de estrés y de productividad.
Contrarrestar con hábitos saludables
Aunque lo más fácil sería dejar apartado el móvil y las redes sociales, hablamos de casos muy exagerados. Con un uso normal de las mismas no deberíamos presentar problemas, pero si notamos que padecemos insomnio, ansiedad, irritabilidad, frustración o tristeza, debemos empezar a valorar si la depresión o alguna enfermedad mental similar podría estar tocando a nuestra puerta.
En este caso, lo mejor es acudir a un médico, que determine si realmente tenemos una adicción a las redes sociales que podría estar ocasionando esto y combinarlo con un estilo de vida saludable: buenas horas de sueño, buena vida social y buena alimentación.
Vía | ElUniversal