Estamos viviendo un momento de la historia en el que las necesidades han cambiado. Hasta hace no demasiado, los seguros se dedicaban a cubrir la casa o el coche. También existían seguros de vida, seguros de responsabilidad civil, seguros de viaje o incluso seguros por desempleo. Si nos llegan a decir que íbamos a necesitar un seguro digital que protegiese nuestros datos personales, tal vez nos hubiera sonado a ciencia ficción. Y aunque parezca sacado de una historia de George Orwell, lo cierto es que la necesidad de contar con seguros de protección digital ya es una realidad.
¿Qué son los seguros de protección digital?
Los seguros de protección digital son aquellos que protegen a las personas ante los posibles riesgos digitales, entre los que se pueden incluir tus datos personales y tus dispositivos.
Los ciberataques ya no solo van dirigidos a instalar malware en un ordenador. Ahora son mucho más sofisticados y el mayor interés recala en hacerse con los datos de los usuarios para hacer ataques dirigidos.
Coberturas de estos seguros digitales
El principal objetivo de los seguros de protección digital es prevenir todos aquellos riesgos digitales que pueden comprometer nuestra seguridad personal. Las coberturas más habituales suelen ser las siguientes:
Protección ante fraude online o robo:
Comprar online tiene muchos beneficios y cada vez es más seguro, sin embargo, eso no nos deja exentos de poder caer en una situación comprometida. Proteger tus equipos y tener un seguro que te respalde y te ayude a reclamar y recuperar tu dinero en caso de que algo suceda es a día de hoy muy importante.
Suplantación de identidad:
La suplantación de identidad es un riesgo real de nuestros días. Existen leyes específicas en materia de protección de datos, pero, aún así, no podemos estar totalmente seguros de que nuestros datos estarán a salvo. Aunque hay mucho que podemos hacer como usuarios (estar prevenidos ante posible phishing, por ejemplo, en uno de ellos), un seguro digital es imprescindible para cubrir los gastos en los que podemos incurrir ante este problema.
Protección contra amenazas de extorsión, ciberacoso y ciberbullying:
El bullying siempre ha existido, por desgracia, sin embargo, el mayor problema es que ahora traspasa las puertas del colegio y puede perseguir a la víctima 24/7. Pero no solo es cosa de menores. Los adultos también podemos sufrir ciberacoso, incluso amenazas de extorsión, y con internet el problema se puede agravar, ya que puede tener un mayor impacto. Un seguro de protección digital puede ayudarte a asesorarte y darte las herramientas para atajar esta situación desde el primer momento.
Restauración de datos tras un ataque informático:
Un ciberataque puede provocar que pierdas los datos de tus equipos o incluso que estos dejen de funcionar. Un seguro digital suele incluir la cobertura para el soporte y los gastos necesarios para restaurar tus dispositivos y recuperar tus datos.
¿Quién necesita contratar los seguros de protección digital?
Cualquier persona que use internet debería contar con este tipo de seguros digitales para proteger sus datos personales y sus dispositivos. España es el tercer país del mundo con más ciberataques y estos delitos van en aumento año tras año. Tanto si vives solo, como si lo haces en pareja, en familia o con compañeros, un seguro de protección digital os puede ayudar cuando más lo necesitéis. Igual que aseguras tu vivienda o tu coche, deberías asegurar también tu vida digital.