El tema de las llamadas SPAM o de publicidad o como quieras llamarlas es un latazo. Siempre lo han sido. Ese acoso y derribo de ciertas operadoras a la hora de la siesta, esas promesas de mejorar tarifas y ofrecer promociones que realmente no son tan chollo, por no hablar de las veces que las llamadas no tienen muy buenas intenciones. En el peor de los casos, no solo son molestas, también pueden llevar el disfraz de un phishing, un atacante haciéndose pasar por otra empresa para robarnos nuestros datos, nuestra identidad o nuestro dinero.
Parecía que este paradigma iba a cambiar, pero estamos a las puertas de 2024 y no sé a vosotros, pero yo todavía sigo recibiendo llamadas SPAM. Hoy quiero abordar este tema, contarte cómo está la situación actualmente a nivel legal y qué hago yo para evitarlas, entre otras cuestiones.
¿Por qué sigo recibiendo llamadas SPAM si ya están prohibidas por ley?
Seguro que recuerdas esa semana en la que internet y las redes sociales se llenaron de noticias acerca de la prohibición de llamadas SPAM. Mi compañero Fabrizio, desde esta ventana que Gizlogic ofrece al mundo, también se hizo eco de ello. Una noticia que en general fue recibida con una gran alegría y que demostró lo cansados que estamos de llamadas comerciales no solicitadas.
Sin embargo, nuestro gozo en un poco. Han pasado varios meses desde que esa ley entró en vigor y, sin embargo, todavía recibiendo alguna que otra llamada SPAM. Son pocas, menos que antes, es cierto, pero no las hemos eliminado por completo de nuestra vida.
Para entenderlo, tenemos que leer la ley al completo, incluso su letra pequeña, ya que aquí podemos comprender los motivos por lo que esto está sucediendo. Sí, es cierto que en algunos casos los comerciales se saltan esta ley a la torera, pero en otros casos sí que está justificado.
Esto es lo que dice el Artículo 66 de la Ley 11/2022, de 28 de junio, General de Telecomunicaciones:
1. Respecto a la protección de datos personales y la privacidad en relación con las comunicaciones no solicitadas los usuarios finales de los servicios de comunicaciones interpersonales disponibles al público basados en la numeración tendrán los siguientes derechos:
a) a no recibir llamadas automáticas sin intervención humana o mensajes de fax, con fines de comunicación comercial sin haber prestado su consentimiento previo para ello;
b) a no recibir llamadas no deseadas con fines de comunicación comercial, salvo que exista consentimiento previo del propio usuario para recibir este tipo de comunicaciones comerciales o salvo que la comunicación pueda ampararse en otra base de legitimación de las previstas en el artículo 6.1 del Reglamento (UE) 2016/679 de tratamiento de datos personales.
Por lo tanto, hay principalmente tres casos en los que sí puedes seguir recibiendo estas llamadas comerciales: si has dado tu consentimiento para ello (cuidado cuando marcas las casillas de «acepto comunicaciones comerciales» o similares) o si la llamada se realiza desde otro país, ya que entonces la legislación aplicable es diferente.
Hecha la ley, hecha la trampa.
¿Sirve de algo la Lista Robinson?
Aunque a priori ahora estamos más protegidos por este artículo 66 de la mencionada ley, anteriormente también teníamos algunas herramientas para luchar contra este SPAM telefónico. La principal es la llamada Lista Robinson. Se trata de un servicio gratuito para los ciudadanos, gestionado por la Asociación Española de Economía Digital, que te ayuda a evitar la recepción de publicidad de entidades o empresas a las que no hayas dado consentimiento expreso para ello.
Todas las empresas o entidades que deseen enviarte publicidad personalizada por cualquier tipo de canal tendrán que consultar esta lista y, si estás inscrito, no podrán realizar dicha comunicación. Eso sí, hay que tener en cuenta que desde que te inscribes hasta que entra totalmente en vigor pueden pasar dos o tres meses.
La Lista Robinson puede ser bastante efectiva, pero no ofrece una garantía 100%, ya que, al igual que la propia ley, hay empresas que se la saltan a la torera.
Sanciones ejemplares: no todo vale en la publicidad
El tema de la publicidad es algo peliagudo. No es mala ni negativa, ni muchísimo menos, pero hay casos en los que puede llegar a convertirse un problema. Publicidad engañosa, publicidad encubierta, publicidad intrusiva… Stop. Está en manos de todos pararlo.
De hecho, ya hay sanciones ejemplares para ciertos casos. Por ejemplo, podemos mencionar un reciente caso, de otoño 2023, en el que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) metió mano contra la empresa Global Telecomunicaciones Interrecargas S.L., quien envió a un particular un SMS con publicidad para comprar un teléfono móvil a plazos, junto con un enlace para ir a una página web de esta empresa. El problema fue que esta persona estaba dada de alta en la Lista Robinson desde agosto de 2009.
¿Qué hizo este usuario? Imagino que harto de recibir este tipo de comunicaciones, cogió el SMS y un certificado de su inscripción en la Lista Robinson y lo denunció ante la Agencia Española de Protección de Datos. El resultado fue una multa de 1.000 euros, justificada en el artículo 12 de la Ley de Servicios de la sociedad, de la información y del comercio electrónico.
Más grave fue la sanción impuesta en marzo de 2023 a la Mutua Madrileña, también por parte de la Agencia Española de Protección de Datos, quien recibió una multa de 40.000 euros por continuar enviando comunicaciones publicitarios a un cliente que había solicitado en repetidas ocasiones que cesaran.
Más ejemplos: en noviembre de 2022, la empresa Tecnocube Marketing S.L, quien realiza publicidad en nombre de Vodafone, tuvo que pagar una multa de 10.000 euros tras un año de litigios de un particular que recibió dos llamadas de esta empresa, a pesar de estar apuntado en la Lista Robinson.
Así trato yo de luchar contra las llamadas SPAM
La verdad que el tema de las llamadas SPAM cada vez me parece más peliagudo. Es cierto que cada vez son menos frecuentes y menos invasivas, pero va mucho por rachas. Puedo estar un mes sin recibir ninguna y de pronto en la misma semana me llegan dos. La hora de la sobremesa sigue siendo el momento más habitual para recibir estas comunicaciones, supongo que porque piensan que es un momento en el que estamos más desocupados de nuestras obligaciones diarias, pero la verdad es que nunca viene bien.
Personamente, me molesta bastante recibir llamadas. Sí, soy de esa generación que odia hablar por teléfono, especialmente porque las llamadas no anunciadas son una intromisión y no siempre tenemos el momento adecuado para atenderlas.
Lista Robinson
Hace muchísimos años que formo parte de la Lista Robinson. Diría que entre 12 y 15 años que di de alta este servicio y de vez en cuando relleno de nuevo los datos. Creo que esto no es necesario, pero en alguna ocasión algún operador (me da a mí que el listillo de la clase) me ha comentado que si ha pasado mucho tiempo desde que solicité el alta ya no sirve. Creo que esto no es así del todo, pero por si acaso, cada varios años vuelvo a enviar esta solicitud.
Estar inscrita en la Lista Robinson no ha conseguido que deje de recibir estas llamadas SPAM. Pero sí que me sirve para cortarlas rápidamente. En cuanto detecto que se trata de una llamada comercial no solicitada indico que estoy dada de alta en la Lista Robinson y que no debería estar recibiendo esa llamada. Inmediatamente, se disculpan, algunos indican que lo dejarán notificado en el sistema y cuelgan. No suelo recibir nuevas llamadas de esa empresa a corto plazo.
Me imagino que los comerciales tienen formación al respecto, ya que la mayoría al mencionar «Lista Robinson» dan por finalizada la llamada, algo en lo que sí he visto mejoría, ya que hace unos años incluso era un tema bastante desconocido para muchos.
Lista negra en el móvil
Otra opción que también hago siempre y que suele dar muy buen efecto es el de, inmediatamente después de colgar la llamada en la que claramente se han identificado como una comunicación comercial no solicitada ni deseada, es añadir el número a la lista negra de mi móvil. Al bloquear ese número impides que te vuelva a llamar y aunque es cierto que algunas centralitas tienen la capacidad de llamar con números diferentes, en general suele ser también un respiro y te evita que, al menos ese número, te pueda volver a llamar.
En mi caso, tengo más de 50 números bloqueados (todo de llamadas SPAM), en solo tres años. Importante este matiz del tiempo, ya que los números bloqueados se guardan a nivel de dispositivo. Es decir, si cambias de móvil perderás esta lista negra y todos esos números podrán volver a llamarte. Puedes hacer la de apuntarte los números y meterlos manualmente cuando tengas tu nuevo dispositivo, pero entiendo que es algo un poco cansino y yo misma no lo hago.
No marcar las casillas de comunicaciones comerciales
Esto es súper importante. Y es que muchas veces la «culpa» de que nos llamen tanto y nos llegan tantos emails de publicidad es nuestra. Sí, hay muchísima filtración y venta de datos, pero también nosotros a veces los cedemos gratuitamente. ¿Cuándo? Cada vez que te registras en un sitio, que te das de alta en la tarjeta de fidelización de un supermercado, cuando haces una compra online… En todos estos momentos (y en muchos más) debajo de aceptar las Condiciones de uso también suele haber otra casilla que indica que Aceptas comunicaciones comerciales o similares.
Desde hace un tiempo, ya NUNCA marco las casillas que no sean obligatorias (y las de comunicaciones comerciales deben ser opcionales siempre), ya que estás dando autorización para que te hagan estas llamadas… Y ahí la mencionada Ley General de Telecomunicaciones en su artículo 66 ya perdería su aplicación en tu caso.
De vez en cuando, también dedico algunos minutos del día a darme de baja de newslettersy otras comunicaciones por email, ya que al revocar la suscripción de esta publicidad vía correo electrónico también pueden dar de baja tu teléfono, en caso de que lo tuvieran.
No responder llamadas
Por último, está la opción de no coger una llamada de números que no tienes guardados en la agenda o incluso de llamadas con número oculto. Reconozco que en mi caso no suelo hacerlo, ya que por mi trabajo son frecuentes este tipo de llamadas y sí que son comunicaciones importantes. Pero ante la duda, o incluso si veo una llamada perdida, antes de devolverla siempre hago una búsqueda rápida del número en Google. Hay muchísimas páginas que se dedican a hacer un listado de llamadas SPAM y si veo que está ahí directamente bloqueo y a la lista negra.
Dónde se denuncian las llamadas SPAM
La Agencia Española de Protección de Datos tiene un apartado en su página weben la que puedes denunciar las llamadas SPAM. Te recomiendo, si vas a denunciar estas llamadas SPAM, que grabes la conversación, ya que la AEPD te va a pedir pruebas para verificar que realmente esa comunicación ha constituido una infracción. Si la llamada es anterior al 30 de junio de 2023, tendrás que demostrar que estás inscrito en la Lista Robinson, con al menos dos meses de antelación. Si la llamada es posterior a esta fecha, tendrás que demostrar que no has aceptado este tipo de publicidad.
Al comunicar esta infracción, tendrás que indicar qué empresa ha realizada esa llamada, aportar una captura de pantalla con el número de teléfono, la fecha y la hora, entre otros datos.
Si quieres realizar esta denuncia vía telemática, necesitarás un certificado de identificación electrónica, ya sea Cl@ve, DNIe, certificado electrónico… También puedes presentar la denuncia en sopòrte papel.
¿Acabarán en algún momento las llamadas SPAM?
Sinceramente, apuesto que no. Las llamadas SPAM son una forma más de publicidad, que trae un importante retorno a las empresas y que son importantes para el modelo de negocio de muchas de ellas. Lo ideal sería encontrar el equilibrio para que ellas puedan desarrollar su actividad sin molestar al usuario y, por supuesto, cumpliendo siempre con lo que dicte la ley.