La plataforma de streaming más popular del mundo enfrenta una nueva demanda, esta vez por parte del proveedor de Internet SK Broadband. ¿La razón? El incremento repentino en su uso de ancho de banda. Lo curioso de todo es la razón detrás de ese pico de consumo, y se trata pues de la serie del momento que está en boca de todos: El Juego del Calamar. Ésta y otra serie coreana popular (DP: el Caza desertores), han sido citadas por SK Broadband en un documento legal como algunas de las causas. Resulta pues, irónico, que el show que está rumbo a convertirse en el más visto en la historia de Netflix, terminé generando el efecto opuesto y pesándole en el bolsillo.
El éxito del Juego del Calamar podría costarle millones a Netflix
También resulta curioso el hecho de que la demanda tiene fundamentos. En junio de 2021 un tribunal de Seúl se puso del lado de los ISP, y sentenció que Netflix debería «razonablemente» dar algo a cambio al proveedor de servicios de Internet por el uso de la red. Para empeorar el caso contra Netflix, varios legisladores surcoreanos se han pronunciado en contra de los proveedores de contenido que no pagan por el uso de la red a pesar de generar un tráfico explosivo.
A diferencia de cómo la firma lleva sus negocios en Estados Unidos, en Corea del Sur no cuentan con ningún acuerdo para priorizar su tráfico de red, como el establecido con Comcast. Por lo tanto, puede que se le dificulte llegar a un acuerdo razonable con SK Telecom. Hablando de esto último, portales como Reuters y TechCrunch se han acercado a Netflix en busca de declaraciones y, de momento, esto es lo que la firma tiene para decir:
“Revisaremos el reclamo que SK Broadband ha presentado contra nosotros. Mientras tanto, continuamos buscando un diálogo abierto y explorando formas de trabajar con SK Broadband para garantizar una experiencia de transmisión fluida para nuestros clientes compartidos”.
En el otro lado del espectro, SK Broadband estimó que la tarifa de uso de red que Netflix debe pagar es de aproximadamente 27.200 millones de wones; menos de la mitad del premio por el que se juegan la vida los concursantes del Juego del Calamar. Estamos hablando 22.9 millones de dólares, y eso es tan solo en 2020, así que seguramente la cifra subirá considerablemente cuando se zanje el asunto en la corte.
Vía | Reuters