¿Han llegado los smartphones a un punto de estancamiento?

Hace ya varios años que todos llevamos en el bolsillo un smartphone. Nos mantienen conectados al mundo y a la sociedad. Hemos llegado a un punto en el que no podemos estar ni un segundo sin ellos. No salimos de casa sin el móvil ni para ir a comprar el pan. Son una extensión de nuestro propio cuerpo. Desde su llegada han avanzando poco a poco. El primer smartphone supuso una revolución. Se trataba de un teléfono inteligente que tenía muchas más prestaciones que un móvil normal y corriente. Ya no solo nos permitía hacer fotografías o grabar vídeos. Ahora sabía lo queríamos y nos lo ofrecía. Nos permitía conectarnos a Internet desde el móvil, escuchar música o chatear sin más coste que el de la conexión. Hoy en día hemos pasado de todo eso y hacemos cosas que jamás creíamos que podríamos hacer con un teléfono móvil. Como ver una película en el Metro, reservar un viaje al otro lado del mundo o simplemente pedir a nuestro restaurante favorito sin necesidad de llamar por teléfono. Parece que los smartphones cada día avanzan más, pero a la vez nos da la sensación de que todos últimamente son iguales. Por eso hoy en Gizlogic nos preguntamos; ¿Han llegado los smartphones a un punto de estancamiento?

Todos los Smartphone son iguales

A simple vista todos los smartphone son iguales. Todos traen una cámara, una buena conexión a Internet y un sistema operativo similar. Si queremos un smartphone diferente y puntero tendríamos que comprar uno nuevo cada día. Cada vez que se diseña un smartphone nuevo se le incorpora algún detalle que le hace diferente al modelo anterior o al de la competencia. Pero, ¿realmente es relevante ese modelo? La mayoría de las veces ese detalle que se incorpora al teléfono móvil suele ser una actualización del sistema operativo. Es una tontería comprar un teléfono nuevo solo para conseguir la actualización. Los smartphones actuales están diseñados para que su sistema operativo se actualice de forma automática.

En otras ocasiones, la novedad es añadir una doble cámara al dispositivo o aumentar los píxeles. De nuevo esto no hace al smartphone realmente diferente al resto. Con esto queremos decir que los smartphones se están estancando. Cuando llega una novedad al mercado de la telefonía móvil llega por igual a todos. Todos los fabricantes la incorporan a su modelo y al final todos tienen las mismas prestaciones. Lo vemos claramente con la llegada de la red 5G a España. Ahora que la red 5G ha llegado a nuestro país, todos los fabricantes van a aumentar sus modelos con 5G, sobre todo en nuestro país. De nuevo ningún smartphone tiene exclusividad frente a otro. Solamente se limitan a imitar características. Es cierto que hay millones de modelos pero, ¿hay alguno realmente especial? La verdad es que no. No hay uno que despunte frente al resto. No llega tampoco una función que sea distinta a las existentes. Que haga algo realmente útil para la vida del ser humano.

Se estanca la demanda de smartphone y, por tanto, las ventas

No hace falta leer las noticias todos los días para ver que las demandas de smartphone se han estancado. Basta con mirar a nuestro alrededor. Hace tan solo unos años, cambiábamos de smartphone de forma periódica. A lo mejor no aguantábamos con el mismo móvil ni siquiera un año. Es cierto que a veces era porque se el smartphone se rompía. Muchas veces estaba preparado para ello, seguro que habéis oído hablar de la obsolescencia programada. Pero otras veces cambiábamos de móvil porque nos aburríamos de él o se quedaba antiguo. Cada poco tiempo salía uno nuevo que lo superaba, en funciones o prestaciones.

Hoy en día, la situación es muy diferente. Pensemos un momento, ¿se diferencia mucho vuestro modelo de smartphone del modelo posterior? La respuesta a esta pregunta siempre suele ser negativa. Sin ir más lejos, incluso la prestigiosa marca de smartphone iPhone, se queda anticuada. Esto es fácil de comprobar, revisemos el iPhone Xs y el Xr. Con solo un vistazo nos damos cuenta de que no hay mucha diferencia entre ellos. Una vez más, los avances son mínimos y poco significantes. Esto no es más que un hecho más de que la industria de los smartphone se estanca. Este estancamiento se puede deber fácilmente a que el consumidor no reclama nuevos smartphone, ya tiene todo lo que quiere. Además, casi todo el mundo hoy en día tiene un móvil que le funciona y sirve en perfectas condiciones, ¿para qué quiere otro? Esto tiene una consecuencia clara. Las ventas se estancan, por tanto también la producción y las innovaciones. 

Los smartphone han llegado a un punto de estancamiento

Tras reflexionar un poco sobre los modelos de smartphone existentes en el mercado nos damos cuenta de que hemos llegado a un punto de estancamiento. Estamos en una situación en la que los smartphone no se diferencian mucho entre ellos. Si antes los smartphone de marca Samsung o iPhone sobresalían sobre el resto, ahora no es para tanto. Todos los smartphone se imitan entre ellos. Todos tienen las mismas funciones, de diferente funcionamiento dependiendo de la marca pero todas producen el mismo resultado. Quizá se deba a que todos los dispositivos se han creado para el mismo objetivo, facilitar la comunicación. Pero lo que si está claro es que si seguimos con esta dinámica pronto nos estancaremos del todo.

Siempre las prestaciones son las mismas; una buena cámara, una batería duradera, una buena memoria… La tecnología avanza rápido y sin embargo no sabemos utilizarla en nuestro beneficio. No sabemos como seguirá el futuro de los smartphone. Lo único que sabemos es que actualmente todos se parecen mucho entre ellos y ninguno nos aporta una verdadera revolución. Quizá la clave para salir de este estancamiento sea renovarse. Estudiar a los consumidores y ver qué es lo que necesitan. Convertir esas necesidades en prestaciones en un teléfono móvil hará posible que sean mucho más completos y novedosos.