La confección de productos plásticos posee técnicas preestablecidas que están popularizadas a lo largo de todo el proceso de fabricación, siendo lo que se conoce como termoconformado como el más reconocido por la gran rentabilidad y fácil operación que ofrece. Sin embargo, en la vereda del frente aparece el moldeo por inyección o soplado, por lo que es una buena oportunidad para marcar sus diferencias.
Qué es el termoconformado o plástico termoconformado
A grandes rasgos hay que indicar que lo que se llama plástico termoconformado es el proceso convencional de calentar una lámina de un material termoplástico a través de maquinarias especializadas que hacen mucho más simple la tarea de moldearlo y cambiar su forma. La misma puede obtenerse a través de técnicas por succión de vacío o succión y presión a altas temperaturas.
Al situar dicha lámina sobre un molde, que puede ser de materiales como aluminio, madera u otras especificaciones se obtiene como resultado la lámina termoconformada que luego se corta para retirar el exceso y separarla en envases individuales. Seguramente cualquier envase de plástico con el que te encuentres además de piezas de automóviles, de electrodomésticos y demás hayan sido creadas utilizando dicho proceso.
Ventajas de una termoconformadora
Mientras el proceso de soplado suele apuntarse a la producción de las piezas en grandes volúmenes y con más complejidad, una de las principales razones por las que vale la pena decantarse por el modelo termoconformadora es que cuenta con más adaptabilidad a las necesidades de cada usuario, ya que al emplear un molde simple de un solo lado se permite cambiar su diseño con más facilidad.
A grandes rasgos te encontrarás con un menor costo de mantenimiento en lo que se refiere al cuidado de la maquinaria, además de que el control es mucho más sencillo de llevar a cabo. En un periodo de tiempo relativamente corto puedes desarrollar nuevos productos y tenerlos listos, además de tener más opciones para elegir como es el caso de texturas y colores brillantes.
Qué tipo de plásticos se usan en una máquina termoconformado
Finalmente, los materiales que necesitarás para obtener buenos resultados son los denominados termoplásticos. Básicamente consiste en plásticos que pueden volverse flexibles y deformables al estar en un entorno de altas temperaturas pero luego vuelven a ganar rigidez cuando se enfrían. Las opciones para que elijes son múltiples, incluyendo:
- Policarbonato
- Politereftalato de etileno (PET),
- Poliestireno (PS)
- Polipropileno (PP)
- Policloruro de vinilo (PVC)
- Ácido poliláctico (PLA)
- Acrilonitrilo butadieno estireno (ABS)
Vale recalcar que la gran mayoría de estas opciones son consideradas reciclables, de forma que puedes volver a reutilizarlas a futuro para otro tipo de creaciones mientras que aportas positivamente al cuidado del medio ambiente.
En conclusión, si necesitas afrontar una producción más pequeña, crea una pieza grande por única vez o simplemente confeccionar productos a bajo coste que no necesiten de un diseño complicado ni un espesor muy específico, el termoconformado es lo que estabas buscando.