El embalaje es una parte importante de la logística concerniente al envío y almacenamiento de bienes y productos. Por lo general, el embalaje industrial se usa en el sitio de producción, justo después de la manufactura del producto en cuestión, aunque se puede usar en cualquier punto de la cadena de suministro. Este tipo de empaque sirve para resguardar productos que son delicados, peligrosos o voluminosos; por dicha razón tiene que estar capacitado para protegerlos de todo, desde la humedad hasta las vibraciones. Con eso dicho, en esta oportunidad abordaremos los principales tipos de embalajes industriales que existen, sus aplicaciones y cómo elegir el que mejor se adapte a las necesidades de tu empresa o producto.
Tipos de embalajes
Antes de empezar, es importante dejar bien claro las diferencias entre Embalaje industrial a medida y embalaje de consumo. En este sentido, la diferencia crucial entre ambos embalajes es la escala. El de tipo industrial está diseñado para contener grandes cantidades de un solo producto, en una escala mucho mayor de lo que está diseñado el empaque de consumo.
Para dar un ejemplo, una empresa de bebidas requiere de ambos. Para el consumidor, empaquetarían el producto en una lata de aluminio fácil de manejar. Mientras tanto, a nivel industrial es necesario transportar la misma bebida en bidones o contenedores mucho más grandes, o bien se pueden empacar juntas grandes cantidades de latas de aluminio individuales y luego transportarlas en masa en cajas de tamaño industrial para protegerlas.
A su vez, los embalajes se clasifican de la siguiente manera:
- Embalaje primario: Es aquel que tiene contacto directo con el envase o producto. También se le conoce como embalaje de venta.
- Embalaje secundario: Añade una capa adicional de protección y propicia la comercialización del producto a gran escala. Se caracteriza por su resistencia, pues está diseñado para ser apilado y proteger al producto cuando está siendo manipulado.
- Embalaje terciario: Es el que reúne los dos tipos de embalajes anteriores y cuya función es la compactación de cargas y el almacenaje. Como ejemplo tenemos a los palets y contenedores.
Tipos de embalajes industriales
Existen diferentes tipos de embalajes industriales y cada uno está diseñado para cumplir una función específica en los procesos de transporte, almacenamiento y manipulación de la mercancía. Esto son:
Contenedor
Como su nombre lo infiere, es un gran cajón de diseño y dimensiones estandarizadas por la ISO, el cual puede estar fabricado de metal o madera. Este sirve al propósito de facilitar las operaciones de carga y descarga. Asimismo, existen varios tipos de contenedor y estos son los más comunes:
- Dry Van: Un contenedor cerrado herméticamente y que carece ventilación.
- High Cube: Un contenedor estándar que principalmente se diferencia por sus medidas, siendo por lo general unos 30cm más alto que los de tipo estándar.
- Contenedor Open Top: Son cajas con techo de lona removible, las cuales normalmente se utilizan para transportar mármoles, piedras, cristales, maderas, materiales de construcción o maquinaria.
- Contenedor Open Side: Como su nombre lo infiere, tiene puertas en los laterales permitiendo mejor acceso a la carga almacenada.
- Reefer: Los Reefer o contenedores refrigerados se utilizan para transportar mercancías que requieren condiciones de temperatura controlada en tránsito. Los productos como frutas, verduras, productos lácteos y carnes son bienes típicos para enviar en este tipo de contenedores.
Palets
Son plataformas horizontales –generalmente de madera- que sirven como base para otros contenedores, facilitando su traslado mediante transpaletas. Los Palets se clasifican en Isopalet y Palet europeo. El primero está estandarizado por la ISO y puede soportar una carga máxima de 1 tonelada y una altura de 1,45m. El segundo obedece a la norma UNE-EN 13698-1 de ámbito europeo y adopta unas medidas 1.200 x 800mm, además, puede soportar una carga de hasta 1.500KG.
A su vez, los palets se subdividen de la siguiente manera:
- De dos entradas
- De cuatro entradas
- Reversibles.
- Con alas
- Tipo caja
Los palets pueden estar hechos de distintos materiales, como madera, cartón, plástico, poliestireno expandido y metal. Los de madera son los más comunes y se caracterizan por su fiabilidad, resistencia y bajo precio.
Los de cartón son de carácter desechable y garantizan condiciones de higiene óptimas. Por su parte, los de plástico frecen resistencia al apilamiento y no requieren de tratamientos sanitarios para la exportación, ya que son imputrescibles y lavables. Los palets de poliestireno tienen la ventaja de ser muy ligeros y de bajo costo. Por último, los de metal están hechos para resistir cargas dinámicas considerables, estamos hablando de más de dos toneladas; la desventaja es que deben ser manejados con grúas y son los más costosos del grupo.
Embalaje sostenible
El embalaje sostenible es el desarrollo y uso de empaquetado que resulta en una mayor sostenibilidad en diferentes sectores, especialmente en el ecológico, disminuyendo así el impacto ambiental y la huella ecológica. Éste tiene los beneficios de promover un ciclo de vida más largo para el producto y de ayudar a la empresa a mantener una imagen responsable.
No obstante, para clasificar como tal debe cumplir con ciertos criterios importantes, empezando por tener un ciclo de vida sostenible, y esto es algo que va desde la fabricación hasta el transporte, incluyendo una fase de reciclado. En este orden de ideas, un embalaje sostenible debe tener capacidad de reutilización y no debe contener químicos potencialmente nocivos para la salud humana o animal.
Un embalaje sostenible también implica la disminución del uso de plástico, que hoy en día empieza a ser reemplazado por cartón en la medida de lo posible. De igual manera, se alienta a usar materiales reciclados y disminuir el uso de tinta.
Tipos de embalajes industriales: Cómo elegir el mejor para tu producto
Con todo lo anterior en mente, es de suma importancia saber cómo elegir el embalaje adecuado para su producto, pues esto garantiza su protección durante el tránsito y almacenamiento. Esto depende de un gran número de factores y es importante hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué tan grande es mi producto? ¿Cuánto pesa el producto? ¿Qué tan delicado es? ¿Es el producto sólido, líquido o algo intermedio? ¿Es el producto corrosivo o peligroso?
En este sentido, para productos livianos, las cajas de cartón podrían funcionar mejor. Para los aceites y agentes corrosivos, los bidones de acero son la mejor opción. Para alimentos o bebidas, un IBC grande (contenedor a granel intermedio) es óptimo si está transportando una gran cantidad de productos.
En algunos casos, es posible que también deba seguir los estándares legales o de la industria al empaquetar el producto, para cumplir con los procedimientos de salud y seguridad. Naturalmente, esto podría repercutir sobre los tipos de embalajes industriales a emplear.