Este 9 de octubre un repudiable acto de violencia dejó un saldo de 2 muertos en una sinagoga de la localidad de Hale, Alemania, durante el Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío. Un antisocial abrió fuego contra los asistentes de la sinagoga en un acto de antisemitismo, encima de todo ello, transmitió el horroroso evento a través de Twitch, la plataforma de streaming más popular del momento. La CNBC reportó que el atacante tenía una cámara montada a su casco, con la cual transmitió los asesinatos.
Obviamente la política de cero tolerancia a la violencia de Twitch sirvió para remover la repetición de la trasmisión de manera oportuna, tratándose de un clip de 35 minutos del que lamentable ya existen copias escondidas en sitios como 4chan.
Twitch removió la repetición y continúa investigando el desafortunado acontecimiento
Este 10 de octubre Twitch ofreció declaraciones sobre el trágico evento que tomó lugar en Halle y expresó sus condolencias a los afectados.
We’re continuing to investigate the Halle event and would like to share what we’ve uncovered. The account owner streamed this horrific act live on Twitch for 35 minutes, during which time it was viewed by approximately five people.
— Twitch (@Twitch) October 9, 2019
La compañía explica a través del hilo de Twitter que se actuó con urgencia para remover el material de la plataforma, reiterando el hecho de que Twitch mantiene una política de cero tolerancia hacia cualquier acto de violencia.
Twitch reveló que solo 5 personas vieron el ataque en vivo, pero lamentable 2,200 personas vieron la repetición en la media hora que les tomó reaccionar y remover el contenido.
A su vez, el vídeo no apareció en ningún momento en las recomendaciones o directorios de la plataforma, puesto que el streamer en cuestión no contaba con una base significativa de espectadores/seguidores. El usuario que llevó a cabo la transmisión había creado la cuenta dos meses previos al tiroteo y solo había transmitido en vivo una vez.
No obstante, la investigación sugiere que las visitas provenían de personas compartiendo coordinadamente el vídeo a través de otros servicios de mensajería online.
Sin embargo, esta tragedia denota la dificultad que están teniendo Twitch, Facebook y otras plataformas de streaming para combatir este tipo de contenido violento. Si bien es cierto que existe tecnología de reportes automáticos, esta es muy limitada por los momentos.
Asimismo, esta no es la única que vez que ocurre un hecho de esta naturaleza vinculado a redes sociales. En marzo de este mismo año ocurrieron los atentados de Christchurch en Nueva Zelanda, los cuales dejaron un saldo de 51 muertos y 49 heridos en las mezquitas de Al Noor y Linwood. Uno de los tiroteos fue transmitido en directo a través de redes sociales con el nefasto fin de incitar más violencia dirigida a los musulmanes.
Vía | Engadget