La era de las IA generativas está en su amanecer, pero con ello viene un gran riesgo de generar desinformación y manipulación mediática. En este sentido, contenidos como Deepfakes e imágenes generadas por IA, ya han alcanzado el punto en el que engañan a más de uno, y es por esta razón (y muchas otras más) que la Unión Europea trabaja en el AI Act; un proyecto de ley que busca introducir un marco normativo y jurídico común para la inteligencia artificial.
Con eso en mente, una de las normativas más recientes contempla medidas encaminadas a prevenir la desinformación en Internet, especialmente aquella proveniente de Rusia en estos tiempos de guerra.
La Unión Europea busca combatir la desinformación generada por IA desde Rusia
Para lograr dicho fin, la Unión Europea está exigiendo a 44 gigantes tecnológicos como Google, Meta, TikTok y Twitter etiquetar todo el contenido generado por inteligencia artificial que circule por sus respectivas redes sociales. Adicionalmente, los reguladores europeos han pedido a las compañías que se destinen más recursos a la verificación de noticias escritas en idiomas minoritarios de Europa del este.
Věra Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea a cargo de Valores y Transparencia, agregó que las empresas firmantes del acuerdo tienen la responsabilidad de crear mecanismos capaces de reconocer contenidos generados por IA instantáneamente. El objetivo final es que el usuario promedio tenga bien claro que el contenido que está viendo en pantalla es generado por algoritmos basados en IA generativa y no por personas de carne y hueso.
La vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia destacó la urgencia de este proyecto. En este sentido, la autoridad recalcó que el sistema de etiquetado debe ponerse en vigencia lo antes posible y en anticipación a lo que será obligatorio en Europa para finales de julio.
De igual manera, la Comisión Europea amenazó a Twitter con sanciones si se niega a cumplir con las nuevas leyes de contenido digital. Esto último viene como respuesta a la rebeldía de la red social del parajito azul, puesto que la compañía presidida por Elon Musk le dio por abandonar el código de conducta voluntario de la UE hace unas dos semanas; pero ese es un tema para otra ocasión.
Vía | The Guardian