A principios de enero, la Unión Europea anunció sus intenciones de crear una ley para obligar a los fabricantes de Smartphones a adoptar un método de carga estándar para todos los móviles inteligentes. La Unión Europea afirma que esto beneficiará a los consumidores y el medio ambiente. No obstante, Apple piensa diferente y hace poco se pronunció contra el borrador de la ley, indicando que a la larga solo dañará a los consumidores.
De acuerdo con el gigante tecnológico de Cupertino, estandarizar los cargadores de Smartphones solo servirá para estancar la innovación en la industria y crear conformidad entre los usuarios, además, generará muchos residuos electrónicos, lo que a largo plazo perjudicará a los consumidores y fabricantes por igual.
Apple mantiene su postura
Ciertamente Apple está actuando en su mejor interés y tratando defender su negocio, puesto que sufriría las mayores pérdidas por ser el fabricante más grande de la industria que emplea un cargador propietario (Lightning Port). Por si fuera poco, un porcentaje significante de sus ingresos viene de la venta de cargadores y adaptadores, dado que, al tratarse de un diseño propietario, Apple puede cobrarles a otras compañías por fabricar accesorios para productos Apple.
Por otra parte, esto no supondría un problema para los fabricantes de Smartphones Android, los cuales han adoptado en su mayoría el USB tipo C, dejando relegado el antiguo Micro-USB a los dispositivos de gama baja.
No obstante, Apple comisionó un estudio a la firma analítica Copenhagen Economics para probar su punto. Dicho estudio señala los efectos negativos de esta legislación concebida por la Unión Europea.
Según el estudio, esta regulación le costaría 1.500 millones de euros a los consumidores si entra en vigencia, superando los 13 millones de euros asociados como beneficios ambientales.
El estudio realizado también clama que cerca del 49% de los hogares europeos utilizan diferentes tipos de cargadores, de los cuales solo el 0.4% presenta algún tipo de problemas.
Desde otro punto de vista, la Comisión Europea ha estado persiguiendo un cargador común desde el año 2009, en el cual hizo a Huawei, Samsung, Apple y Nokia firmar un memorándum voluntario para estandarizar los cargadores de los nuevos modelos de teléfonos inteligentes que llegarían al mercado en 2011. A juzgar por el tiempo transcurrido, este enfoque voluntario no ha funcionado y no hay otra opción más que la vía legal.
Asimismo, la Comisión Europea informó que publicará en febrero de este año un estudio sobre el impacto de un cargador común para la industria.
Vía | Reuters