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Vivo V3 Max: Vivo sigue creyéndose que es Apple.

Javier Cordovilla

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Vivo es una de las marcas premium más famosas de China, y se caracteriza por ofrecer terminales de diseño premium con una gran calidad constructiva. Después de dar bastante que hablar con el Vivo XPlay 5, también pretenden rascar su trocito en la gama media premium con el Vivo V3 Max, un terminal bastante resultón que llega con unas especificaciones bastante interesantes pero que, por desgracia, tiene que cargar con un precio bastante considerable que lo deja en desventaja frente a otras propuestas similares.

Una phablet atractiva a la vista.

Vivo suele ser una marca que da una especial importancia al diseño, y el Vivo V3Max no es una excepción, ya que estamos ante un terminal bastante delgado, fabricado en aluminio anodizado tratado con arena de circonio y cristal 2.5D para el frontal

Nos gusta que la superficie útil de la pantalla ascienda hasta el 70%, pero creemos que el fabricante podría haber puesto algo más de empeño en reducir los marcos laterales, a nuestro parecer demasiado gruesos para un terminal que aspira a ser premium.

La distribución de botones y ranuras es bastante clásica, con los botones de volumen y encendido en el lateral derecho y una ranura para la Dual SIM a compartir con la Micro-SD necesaria si queremos ampliar su capacidad de almacenamiento, en el lateral izquierdo. Mientras que en el lateral superior tenemos un jack de 3.5 mm para auriculares, en el lado inferior nos encontramos con un puerto Micro-USB 2.0 (nada de Tipo C) y un sistema de triple altavoz que llega acompañado de lo que parece ser un puerto de infrarrojos, aunque no hayamos podido encontrar ninguna referencia al mismo en la web del fabricante.

En términos generales estamos ante un terminal bastante bonito y elegante, pero sin ninguna característica especialmente destacable que lo haga sobresalir frente a la competencia, como sí pasaba con la pantalla de bordes curvados que podíamos encontrar en el X Play 5.

Rendimiento de gama alta del 2015.

El Snapdragon 652 es una de las soluciones de gama media/alta más interesantes del mercado.

El Vivo V3 Max es un terminal de muchos contrastes, con algunas cosas que lo hacen especialmente atractivo para el comprador, pero con una serie de defectos que le hacen perder muchos puntos frente a la competencia y que un fabricante que pretende venderse como premium no se puede permitir.

Empecemos por lo bueno, unas prestaciones de hardware muy destacables en sus aspectos esenciales. Así, contamos con un SoC Snapdragon 652 compuesto por 4 núcleos Cortex A-72 y 4 núcleos A-53 , una combinación que ya fue usada por Samsung en su Exynos 7420 y que tan buenos resultados le dio. Este procesador es de los más interesantes para la gama media, con un rendimiento que se acerca a los 80.000 puntos en Antutu 6.0 y que además llega acompañado de una generosa cantidad de memoria  RAM, en este caso 4GB, para que la multitarea en niveles muy altos no sea un problema.

El apartado de almacenamiento también es bastante correcto, con 32GB disponibles que además podremos ampliar hasta los 128GB si hacemos uso de la ranura para Micro-SD disponible, que, eso sí, nos obligará a renunciar a disponer de un segundo número de teléfono.

Un diseño destacable y elegante, pero no demasiado original.

Si pasamos a cosas no tan buenas, nos encontramos con un apartado fotográfico que, no es que sea malo, ya que contamos con un sensor trasero de 13MP y uno delantero de 8MP, pero que se nos hace algo escaso dadas las aspiraciones premium del Vivo V3Max y el precio del mismo (400 euros).

Con la pantalla nos pasa lo mismo, contamos con 5.5 pulgadas con resolución Full-HD, pero tampoco destaca ni por ser Super Amoled, ni por integrar la protección más elevada (se queda en Gorilla Glass 3) ni por ser curvada. No es que sea una mala pantalla, ni mucho menos, pero nuevamente, uno espera algo más de un terminal de este precio.

Y acabamos con las ausencias algo injustificables, como son el hecho de carecer de Wifi ac de doble banda y NFC, dos cualidades que si bien es normal no exigir en terminales que oscilan entre los 200 y los 300 euros, empiezan a ser un reclamo para terminales que superan la barrera sicológica de los 300 euros. A continuación, un resumen de todas las especificaciones técnicas:

Algunos extras interesantes, pero que saben a poco.

Con la intención der ayudar a destacar al Vivo V3Max sobre la competencia, la gente de Vivo ha dotado a su terminal con algunas extras bastante interesantes, pero de los cuales solo destaca en cierto modo el apartado de sonido, donde contamos con un un chip dedicado de audio AK4375 que ofrece una SNR (Relación señal/ruido) de 105dB y un nivel der distorsión de -97dB.

Lo demás no es algo que no hayamos visto en otros terminales, como la posibilidad de usar multiventana, un lector de huellas bastante rápido (0.5 segundos/360 grados), desbloqueo y apertura de apps por gestos, un sistema de carga rápida y una cámara trasera capaz de tomar una captura en 0.9 segundos que además cuenta con control por gestos y voz.

Vivo sigue en su misma tendencia de no querer mirar a la competencia y vender todos sus terminales a un precio premium que, si bien puede estar justificado cuando hablamos de la gama alta, le deja en muy mal lugar cuando la compañía decide jugar en el segmento de los super gama media, una parte del mercado donde la competencia es sencillamente brutal, y donde los fabricantes deben hilar muy fino si quieren arañar un trozo del pastel.

No es que estemos ante un mal terminal, ya que sus especificaciones son muy destacables, el problema es que, dejando a un lado alguna que otra ausencia inexcusable para un terminal de 400 euros, es imposible no mirar a otras propuestas como el Xiaomi Redmi Note 3 Pro, el ZUK Z2  o el LeEco Le 2, que hacen gala de unas prestaciones iguales o mejores por un precio significativamente inferior, por solo poner algunos ejemplos.

Así pues, resulta difícil recomendar el Vivo V3Max, ya que sencillamente, su precio, lo arruina por completo y no dispone de ninguna característica especialmente destacada que pueda justificar el pago del mismo. El departamento de marketing de Vivo debería hacer cura de humildad y pensar que el mundo Android no es el de Apple, que aquí no hay monopolio de un sistema operativo, y que por lo tanto hay que convencer con precio o con prestaciones. Ojalá tomen nota.

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