Invertir en criptomonedas es un proceso de varios pasos que no solo toma en cuenta la investigación previa y la compra/venta de activos, sino que además requiere un lugar seguro donde almacenarlos. Esto se debe a que, al ser activos digitales, existen riesgos importantes de ciberseguridad que pueden amenazar nuestras finanzas.
Es aquí donde se hace relevante el concepto de las wallets, billeteras virtuales que se utilizan para proteger y transportar nuestras criptomonedas, algo esencial para cualquier estrategia de inversión. Existe una amplia variedad de wallets, cada una con beneficios y debilidades específicas, sin embargo, hoy nos centraremos en las que la mayoría considera como las más seguras: las wallets frías.
¿Qué son las wallets frías?
Las wallets frías son aquellas que almacenan y transportan las criptomonedas en frío, es decir, en ambientes offline. Las mismas son la antítesis de las billeteras «calientes», que existen dentro de ecosistemas que están conectados a Internet en todo momento, como pueden serlo las herramientas de almacenamiento que ofrecen sitios al estilo de Binance.
Al funcionar fuera de la red, las wallets frías brindan una capa de protección mayor a sus usuarios, disminuyendo la probabilidad de ser víctimas de ciberataques, y eliminando por completo la posible pérdida de fondos en caso de que la plataforma en la que invertimos sufra alguna falla.
Tipos de wallets frías
Las wallets frías suelen dividirse en 2 categorías:
- Wallets de papel
Como su nombre lo indica, las billeteras de papel no son más que una hoja de papel en la que encontramos los datos necesarios para acceder a nuestros fondos, usualmente siendo transcritos al papel en forma de código QR. Estas billeteras son económicas y fáciles de almacenar, sin embargo, en caso de que esta se pierda o se dañe, corremos el riesgo de perder nuestros fondos.
- Wallets de hardware
Estas se asemejan mucho a los dispositivos USB, siendo productos electrónicos que conectamos a nuestra computadora para transferir los fondos. Una vez retirado de nuestro equipo, podemos guardarla en un lugar seguro hasta su próximo uso, e incluso llevarla con nosotros en caso de ser necesario viajes o realizar una mudanza.
Al igual que las billeteras de papel, existe la posibilidad de que se extravíe, sea robada, o se dañe por un uso irresponsable.
¿Todos los inversionistas usan wallets?
Aunque las wallets sean parte esencial del proceso de compra y venta de criptomonedas, lo cierto es que en la actualidad es posible invertir en estos activos sin poseerlos. Principalmente se trata de servicios que permiten la generación de retornos mediante inversiones con activos subyacentes o derivados.
Mientras que los activos subyacentes hacen referencia a la inversión mediante servicios de corretaje, con productos como los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) en Bitcoin, los productos derivados son los que basan la generación de retornos en el valor de otros activos.
Este último producto de inversión es más rentable a costa de ser más complejo y volátil, por lo que si te interesa invertir de la mano de servicios como Bitcoin Hack, por ejemplo, es recomendable realizar búsquedas como “Bitcoin Hack opinions” antes de utilizarla.
De este modo, es posible notar que no todas las inversiones en el mercado de las criptomonedas requieren de una billetera virtual, siendo estas últimas mucho más recomendables para quienes inviertan principalmente en este tipo de activos, o que opten por estrategias basadas en el largo plazo como el Holding o el Staking.
Las billeteras frías son una de las opciones más populares en la actualidad para los inversionistas de criptomonedas, por lo que si realmente buscas alternativas seguras para comenzar a invertir en este tipo de activos virtuales, lo más probable es que estas sean las indicadas.