Llegó el día 27, y como os prometimos, aquí estamos para hablaros de la presentación del Xiaomi Redmi Pro. No ha habido lugar para mucha novedad, y es que aparte de la presentación de la nueva gama de portátiles de la que ya os ha hablado mi compañero Diego y de una nueva cámara de la que publicaremos en breve, casi toda la presentación se ha centrado en el digno sucesor del Redmi Note 3 Pro, especialmente enfocado al ámbito fotográfico.
Y es que Xiaomi ha empezado la presentación con un «selfie», dejando claro desde el primer momento que querían subsanar uno de los puntos más débiles del Redmi Note 3 (sobre todo del modelo original) y dar un golpe en la mesa en lo que a la calidad fotográfica de la gama media se refiere.
¿Es el Xiaomi Redmi Pro el terminal más bonito de la compañía?.
Lo primero que se ve al observar las fotografías de prensa del Xiaomi Redmi Pro es que las mejoras no solo llegan del interior, sino que se continúa la senda iniciada con el Redmi Note 3, el cual trajo el metal a la gama media desde un Redmi Note 2 de diseño bastante tosco.
Así podemos observar que todo el terminal hace uso de un chasis unibody fabricado en aluminio pulido que le sienta realmente bien, y que le da un aspecto aún mas premium que el conseguido con el Redmi Note 3. Uno de los detalles que más nos gustan es que aquí Xiaomi decide usar bandas para las antenas, y aunque estás son visibles, evita que los extremos de la trasera sean de plástico pintado, como ocurría con su antecesor. Para la próxima generación, seguro que a Xiaomi se le ocurre algo para hacerlas menos visibles.
Los cambios no acaban aquí, siendo dos las principales novedades del Xiaomi Redmi Pro: una de ellas es la desaparición del lector de huellas en la parte trasera, que ahora pasa a un botón frontal físico muy similar al que se puede ver en los Samsung Galaxy y construido en material cerámico. La otra es la presencia de esa segunda cámara en la parte trasera, y de la que os hablaremos ahora después.
Por lo demás, nos encontramos con botones de volumen y encendido en el lateral derecho, ranura híbrida en el izquierdo, un puerto USB Tipo C en el inferior (novedad también en esta gama) y el jack de 3.5 mm en la parte superior, junto al micrófono.
Sin novedades en el hardware: potencia y almacenamiento.
Casi todas las informaciones previas al lanzamiento se han cumplido, y por lo tanto no tenemos novedades importantes en lo que al apartado de hardware se refiere.
Empezando por la pantalla, se confirman las 5.5 pulgadas con resolución Full-HD, que como supimos a última hora, hace uso de un panel AMOLED; pudiendo presumir de ser el primer terminal (que recordemos) de Xiaomi en abandonar el IPS para incorporar este tipo de panel. Las ventajas inherentes a esta tecnología ya las conocemos de sobra, unos ángulos de visión impecables, negros «reales» que provienen simplemente de apagar el píxel y un menor consumo consecuencia de lo anterior, además de colores más vivos y un contraste más notable.
100% de cobertura del espacio de color NTSC y un contraste perfecto para la pantalla del nuevo Redmi Pro.
Seguimos con el centro de operaciones del terminal, que como estaba previsto, se divide entre el Mediatek Helio X20 (dos núcleos Cortex A72 y ocho núcleos Cortex A53, acompañados de una GPU Mali-T880 MP4) y el Helio X25, dos chips idénticos en cuanto a su estructura, pero con un ligero aumento de frecuencia en el caso del X25 tanto en sus dos núcleos Cortex A-72 (hasta 2,5GHz) como en su GPU Mali T880-MP4. Se trata de un procesador que, sin llegar al rendimiento del Snapdragon 820 o del Exynos 8890, es capaz de arrojar más de 90.000 puntos en Antutu 6.0, con lo cual la fluidez del terminal está más que asegurada, siendo su potencia gráfica su punto más débil. En nuestro artículo del mismo podréis conocer más detalles.
Al contrario de lo que hablaban los rumores, una version con Helio X20/3GB RAM/64 GB almacenamiento y otra premium con X25/4GB/128GB; han sido 3 las versiones que finalmente ha anunciado la compañía para este Xiaomi Redmi Pro: la más básica no tendrá un almacenamiento de 64 GB, sino de 32 GB, e irá acompañada de 3 GB de RAM y el Helio X20, la intermedia constaría del Helio X25, 3 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, y la premium sería la que incorporaría el X25, 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento.
A excepción del NFC, es difícil echar algo de menos en el Xiaomi Redmi Pro.
Otra cosa inesperada es que Xiaomi no ha decidido prescindir de la ranura para tarjeta Micro-SD, sino que ha incorporado una ranura híbrida que nos permitirá elegir entre instalar dos SIMs o una SIM y una tarjeta Micro-SD, haciendo menos complicado el decantarnos por la versión más básica sin tener que preocuparnos demasiado por los problemas de espacio. Todo un detalle inesperado a favor del Xiaomi Redmi Pro que nos ha encantado.
Damos la bienvenida a la doble cámara y seguimos con una buena autonomía.
Como decíamos al principio, Xiaomi ha puesto un especial empeño en mejorar el apartado fotográfico de su phablet estrella para la gama media, una prestación donde casi todos los fabricantes suelen fallar bastante en este rango de precios (Moto G4 aparte) y donde el Xiaomi Redmi Pro pretende tener una de sus principales bazas.
Así pues, nos encontramos con una cámara principal de 13 megapíxeles que llega firmada por Sony ( Sony IMX258) y una secundaria de 5 MP firmada por Samsung que llega acompañada de un procesador específico ImagiQ, encargado de ofrecernos la posibilidad de jugar con la profundidad de enfoque y conseguir un efecto bokeh similar al de una DSLR.
Para la cámara frontal no hay demasiada novedad, con un sensor de 5MP que no incorpora flash, algo que habría sido un añadido notable para un terminal con aspiraciones fotográficas.
En materia de autonomía Xiaomi sigue sin decepcionar y nos ofrece otra batería de 4050 mAh con la que poder aguantar hasta un día y medio sin demasiados problemas. Bien por Xiaomi en este aspecto.
El resto de especificaciones pasan por soporte para redes 4G (con VoLTE), Wi-Fi ac, Bluetooth, los mencionados USB tipo C y lector de huellas frontal y el sistema operativo Android 6.0 Marshmallow funcionado con MIUI 8 como capa de personalización.
Disponibilidad y precio del Xiaomi Redmi Pro.
El Xiaomi Redmi Pro más básico tiene un precio de 1499 yuanes chinos, lo que vienen a ser unos 204 euros al cambio, que se convertirán en unos 240/250 euros cuando los vemos en las típicas tiendas de importación.
Si nos pasamos a la versión intermedia con Helio X25, 3 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, el precio asciende a los 230 euros, (unos 270/280 euros en importación), mientras que la versión más potente con Helio X25, 4 GB de RAM y 128 GB se planta en los 270 euros, por lo que es más que posible que supere los 300 euros en las importadoras.
Está claro que todo este aluvión de novedades ha tenido un reflejo claro en el precio del Xiaomi Redmi Pro, siendo la versión más básica la que mejor relación calidad /precio ofrece, ya que las otras dos versiones, sobre todo la más potente, se introducen en un segmento de 300 euros donde la competencia es bastante elevada, con un ZUK Z2 ofreciendo un Snapdragon 820 y 4GB de RAM por precio similar.
Por suerte para Xiaomi, el Z2 no es una phablet. Lo malo es que el 1 de agosto llega el Huawei Honor Note 8 con Kirin 950 y los LeEco Le 2 Pro y Max ya están en la calle y no tienen mucho que envidiarle.
Os dejamos con algunas capturas realizadas con el Xiaomi Redmi Pro:
